¿ᵃᵐᵃᵇˡᵉ? [𝘿𝙚𝙠𝙪𝘽𝙖𝙠𝙪] CANCELADA

Capítulo Doce.

—¿Te duele mucho?— La voz preocupada de Izuku se escuchaba en todo el comedor —Te dije que te quedaras en la cama Kacchan— Soltó un bufido por su testaduro novio.

Bakugo frunció el ceño y le sacó la lengua en una actitud infantil, el pecoso soltó una risita, se acercó al mayor y dejó un pequeño beso en su mejilla.

—Cargame idiota— Estiro su brazos para tomar el cuello de su novio y este sin rechiscar lo hizo —Quiero ver una pelicula— Susurro con calma.

Izuku asintió y comenzó a caminar hacia la sala de estar, dejó el pequeño cuerpo de su novio en la suave superficie, tomó unos cojines y los puso en la espalda del rubio.

—Escoge la que quieras, iré por una manta y por palomitas— Le paso el control para la televisión y antes de alejarse lo suficiente, Katsuki lo jalo del cuello de su camiseta y le dio un beso.

Y él solo se quedó ahí, con una boba mirada y una sonricita feliz. Katsuki lo solto, listo para escoger una película, pero Midoriya seguía en la misma posición.

Bakugo le peñisco las mejillas, sacándolo de su ensoñación.

—Uno más Kacchan— Pidió con cariño y esperanza, y Katsuki no se pudo resistir.

Unió de nueva cuenta sus labios, en un casta beso e Izuku lo disfruto a lo grande.

Y una vez separados, Midoriya fue corriendo a su cocina para hacer rápido las cosas, una vez puso el tiempo en el microondas salió disparado hacia un armario donde estaban las cobijas extras.

Entre sus brazos tenía la suave tela y sus manos tenía un tazón con las palomitas calientes.

—Listo Kacchan— Bakugo extendió sus brazos pidiendo el tazón e Izuku se lo entregó, ya más cómodo se posicionó a lado de su pareja, extendió la cálida tela y recargo su cabeza en la de su novio.

Miraron la película con tranquilidad, o bueno eso intento Katsuki pero los constantes pedidos de atención del pecoso hacían que perdiera toda la atención de la televisión y por ende hacía que no entendiera la película.

Bakugo se apartó del gran cuerpo del pecoso y recargo su espalda en el respaldo del sofá, ya alejado podía entender las cosas de la televisión.

Pero Izuku no se detenía, ahora que tenía las piernas del cenizo en su regazo lo miró como otra oportunidad de coqueteo. Sus manos se metieron debajo de la manta y acaricio los desnudos muslos de su pareja, todo lo que podía llegar a su alcance lo acaricio con tranquilidad.

—¿Ya no te duele?— Izuku se inclino hacia Katsuki, dejando besos en la barbilla y mandíbula del rubio.

Bakugo soltaba ligeros jadeos, mordía sus labios para que ningún sonido saliera y eso no le agrado al pecoso.

—Q-quiero ver la pe...pelicula, Deku~— Bakugo empujó el cuerpo de su pareja, frunció los labios y sus ojos se mantenían cerrados.

Pero Midoriya seguía besándolo, y Katsuki sin ganas de pelear suspiro ondo e inclino su cabeza hacia atras, dejando su cuello expuesto para el pecoso.

El menor sonrió y siguió con su cometido, los gemidos del rubio opacaban los sonidos del televisor, deleitando al heredero.

A los minutos, donde Midoriya solo besaba el cuerpo del mayor, Katsuki decidio, para liberarse de los brazos de su estúpido novio, golpear su cabeza, y tal como lo pensó levantó su mano y en forma de puño la dejó caer, sacándole un gritito de dolor al pecoso.

—K-KACCHAN...Eso dolió— Lloriqueo el menor con un pronunciado puchero.

—No me importa Deku idiota— Gruño con sus mejillas rojas —Ahora largo, quiero estar tranquilo— Empujó el rostro del peliverde, y entre groserías y golpes débiles logró quitarlo se encima de su cuerpo.

Midoriya bufo pero luego sonrió, volvió a inclinarse y dejó un suave beso en los rosados labios de su novio.

—Solo uno más, ¿si?— Katsuki asintió y abrazo el cuello del pecoso.

Unos momentos después Bakugou lo volvió a empujar tomando distancia y prestando toda su atención a la televisión.

El día pasó tranquilo y sin disturbios, recibieron una llama de la madre de Midoriya, diciéndoles acerca de sus salidas y lo bien que la estaba pasando.

Bakugo le desio que la pasara bien y que no se preocupara por el inútil Izuku, la señora Inko lo agradeció, cortaron la llamada y en ese momento Midoriya se le lanzó al mayor.

—Eres increíble Kacchan, ¿Quieres salir a caminar?— El joven no tenía un plan elaborado, simplemente pasar un agradable rato con su chico.

—Claro, lo que sea— Ambos sonrieron.

Cambiados y listos para su día cerraron la puerta y se alejaron del departamento.

Se tomaron de las manos, entonces comenzaron a caminar, pararon una que otra vez para ver las cosas de su alrededor.

Tomaron un batido y rieron mucho, Bakugo se miraba tan feliz y Midoriya estaba temblando de alegría, hasta llegar al momento de preocupar al mayor.

—¿Estas bien, Izuku?— Katsuki lo miró con preocupación, y entre sus manos tomó el rostro del más alto, examinandolo con paciencia.

—S-sólo estoy muy feliz bebé— Soltó una risotada y tomó las muñecas del explosivo.

Katsuki lo miró esperando encontrar algo más pero al no encontrar una pisca de mentira regresó a tomar el brazo del rizado hombre y se pego a él.

—Me quedaré en tu casa, no tienes problema con eso, ¿verdad?— El más pequeño lo miró con sus ojitos brillosos.

No se podía negar, asintió con agrado, feliz por no pasar sus pequeñas vacaciones solo.

—Completamente de acuerdo Kacchan— Bakugo sintió su corazón palpitar por la escena tan tierna —¿Ya les dijiste a tus padres?—

—Ellos me dieron la idea— El mayor sonrió por la tonta cara del peliverde —Pasemos al supermercado, quiero prepárate de comer— Jugo con su cabello y luego acaricio el fuerte brazo de su novio.

Midoriya hizo una cara de completa satisfacción, haciendo reír al mayor.

—Me lo hubieras dicho antes, pude haber tomado el carro— Pensó. Paso su brazo a la cintura del ojo rubí, acercando sus cuerpos.

—No importa, tengo un fuerte novio, el me puede ayudar con las bolsas si me canso, aunque lo dudo— Sonrieron y se abrazaron.

—Oh claro que lo tienes— Infló su pecho con orgullo y alardeo de ello.

Mucho sin actualizar y lo que publique no es mucho de mi agrado.
Pero bueno, intente hacer mi mejor esfuerzo en esto, no tengo ideas.
¿Les gustaría que pasara algo?
Y

si es así, por favor no sean tímidos y escríban me.