Sobreviviendo en el harén || SasuHina

❝ CAPÍTULO 04 ❞ SEGUNDO ARCO

Título: Sobreviviendo En El Harén.

Los personajes de Naruto no me pertenecen, son de Masashi K.

— Diálogos —

«Pensamientos»

"Escena del pasado/Narración de un PJ"

(...) cambio de lugar, tiempo o escena.

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Capítulo Cuarto.

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Poco antes de que el tiempo límite terminará, Hinata bajó la pluma y sus manos también. Ese era el límite de su memoria tras todos esos años de estudio. Ante aquella acción, los ancianos tomaron por hecho el que ella había terminado y tomaron las hojas, las cuales aún desprendían el fresco olor de la tinta y un sutil aroma femenino que la azabache dejó a su alrededor. Por un momento la idea de que la chica sólo escribió cosas al azar pasó por la mente de los presentes, no obstante, aquello fue desmentido al leer con detenimiento que ella había acatado la orden y escribió todo correctamente.

Fácilmente pudieron solo contar cuántos había escrito, pero desde que se dieron cuenta de que ella había escrito, en su mayoría, sobre plantas venenosas, era obvio que tenían curiosidad nata. Aquellos ojos viejos consumieron la pulcra escritura femenina cómo hombres sedientos en un desierto. Ni siquiera se habían percatado de que en un instante ya se habían leído más de treinta páginas e incluso discutían sobre ello cómo sí fuese una junta entre ellos y no una examinación de clase. Ellos estaban disfrutando del momento y la Hyuga estaba nerviosa en su asiento.

— Ella debe ser un genio. —Declaró el anciano con la barba más blanca y larga. No podía creer que alguien tan joven haya sido capaz de escribir más de ochocientas plantas con todas sus especificaciones. Para poder hacer eso, creía que mínimo esa niña debió comenzar sus estudios desde que se encontraba en el vientre de su madre. El conocimiento que había demostrado era tan bastó y largo para su edad.

— Definitivamente tiene que ser aceptada. —Manifestó otro, quien era el más joven entre los tres.— Esa jovencita puede ser uno de los mejores estudiantes del departamento de alquimia. —Sin duda podía ver el brillante futuro que le esperaba. Podía suponer que en algunos meses ella podría incluso recitar las mil plantas de memoria y mucho más de lo que hacía demostrado. De veía que ella tenía la madera suficiente y el gusto por la investigación para pertenecer ahí.

— Aún es joven y sin suciedad. —Dijo el último, dando a entender que la de cabellos azabache no tenía una mala actitud ni mucho menos malos sentimientos cómo la arrogancia, prepotencia, orgullo y maldad. Ella se veía sumamente honorable antes sus ojos y podía percibir que su aura era pura, pero con algo que la perturbaba. Algo que no quería indagar por respeto ajeno.— Quisiera tomarla cómo mi discípula. —Propuso y de inmediato los otros dos no dudaron en objetar.— Ustedes no están en el área de venenos y píldoras. —Los reprendió de inmediato. El viejo de la barba estaba inclinado a la investigación de componentes y el más joven a los elixires.

Al recibir sus verdades, ninguno pudo refutar eso.— Pero se puede especializar en los tres. —Insistió el barbón. No quería dejarla ir. Esa niña era interesante y deseaba compartir conocimiento con ella.— Podrá ser tu discípula pero, deseo que ella pase tiempo conmigo, no cómo su maestro, pero sí cómo un mentor. —Ya era demasiado viejo y quería a alguien para pasarle un poco de su conocimiento. Por supuesto que tenía sus discípulos, pero ninguno tan interesante cómo lo era ella. Las plantas venenosas podían despertar alerta en todos, pero en él no. Incluso sí ella llegaba a ser una mujer venenosa, no le importaba para nada.