Sobreviviendo en el harén || SasuHina

❝ CAPÍTULO 06 ❞ SEGUNDO ARCO

Título: Sobreviviendo En El Harén.

Los personajes de Naruto no me pertenecen, son de Masashi K.

— Diálogos —

«Pensamientos»

“Escena del pasado/Narración de un PJ”

(...) cambio de lugar, tiempo o escena.

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Capítulo Seis.

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De un momento a otro fue capaz de recordar lo que era el dolor al moverse inconscientemente, era tanta la sensación dolorosa que eso le hizo recobrar la conciencia y casi incorporarse de un solo movimiento, lastimándose a sí misma en el proceso. Un pequeño quejido brotó de sus pálidos pero ensangrentados labios antes de ser conciente de la pequeña ventisca que sentía sobre su pecho. La mirada de la fémina descendió en tal lugar y se percató de que ambos pechos estaban casi expuestos.

Se cubrió abrazándose a sí misma, además de que su mirada divagó al rededor en busca de algún observador y al no sentir a nadie cerca, se relajó al punto de suspirar de alivio. Sería un problema si un hombre llegase a ver tal parte de su cuerpo y más si el rumor comenzaba a rondar. Su reputación se vería destrozada y manchada, al punto de tener que contar matrimonio a la fuerza. Y sí aquella persona ya tenía una esposa oficial, no le quedaría de otra más que volverse una concubina. Eso, para una hija Di, sería más que humillante.

Al sentirse ya más relajada, sus ojos se centraron en una túnica negra de hermoso bordado y la calidad de ésta misma era demasiado alta. Tal vez en el mercado valdría unas docenas de taels de oro, lo suficiente para alimentar a una familia de cuatro por más de un año. Dejando esa información de lado, se preguntó de quién sería aquella prenda tan cara, pero al no ver a nadie más en el bosque decidió usarla para cubrirse. Sí alguna vez llegase a descubrir quién era el dueño, sin duda se lo agradecería y trataría de reponer.

Ahora, su atención se centró en la gran bestia que había derrotado. Aún después de todo, era tan difícil de creer que ella había derrotado a tal monstruo sola. En su anterior vida, jamás se esperó el cometer tal azaña, así que un par de lágrimas dejaron un cálido camino en sus regordetas pero sucias mejillas; el cuál limpio con el borde de la túnica. No tenía tiempo para ponerse sentimental y menos cuando estaba por anochecer. Sí el bosque ya era peligroso, de noche lo podría ser aún más.

De su anillo inter-espacial sacó una navaja y se acercó con torpeza al difunto cuerpo del lobo para comenzar a apuñalar y cortar la piel del torso. La sensación que sintió al incrustar el metal sobre la piel del animal le hizo sentir culpable y nauseabunda, mas no se detuvo. El crujir de los huesos casi le hace temblar y sus manos se bañaron en la sangre de su víctima. Sí pidiera describir que se sentía tener sus manos cubiertas en aquél líquido carmesí, solo tenía que usar dos palabras: caliente y espeso.

Cuándo llegó a la ubicación del corazón, es que pudo vislumbrar el núcleo de la bestia y lo retiró con cuidado. Casi sentía sus manos temblar ante tal valioso elemento.— Con esto.. po-podré salvar a ma-dre... —El cristal rojizo, que era del tamaño de una roca con circunferencia de más de veinte centímetros, lo sostuvo con fuerza y lo llevó a su pecho; abrazándolo. El núcleo de una bestia de nivel tres se podía considerar un tesoro casi incalculable. Solamente la realeza o gente con demasiado y dinero y fuerza, podría poseerlos. Hinata era conciente de que su padre jamás gastaría tanto dinero para poder salvar a su madre y cuándo alguien se lo pudo haber brindado, su progenitora ya no estaba entre los mortales.