my weakness (George Weasley)

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𓆏

Jaylene decidió irse junto con Emma al ver que era algo inútil esperar que alguna palabra saliera d ema boca de aquel pelirrojo para defenderla.

George por otro lado se fue en dirección contraria a la chica dejando a todos algo confundidos.

Fred quien seguía a su gemelo pensaba en todo lo sucedido y trató de averiguar por qué se comportaba tan raro.
-Georgie...- empezó a decirle este intentando pararlo. El chico por otra parte lo apartó algo brusco.

-Ha estado mal lo que le habéis dicho.- dijo finalmente este ganándose una mirada de sorpresa de Fred.
-Acaso la está defendiendo?- preguntó este ahora algo molesto.- Que te pasa?

-No, no la estoy defendiendo. Fred, una cosa es gastar bromas, otra muy diferente es burlarse de alguien, sea quien sea. Ha estado mal y lo sabes.- dijo este muy serio haciendo que Fred se cruzará de brazos.

-Pero ella... ella es...- empezó a decir intentando combatir contra su gemelo.
-Una Malfoy? Slytherin?- le preguntó este.- Si puede que el año pasado se metiera con nuestra familia pero fue por que tú te metiste con la suya.

Fred frunció el ceño sin entender a George.
-Mira, puede que los chicos se hayan pasado con Malfoy... pero eso no tiene que ser motivo para discutir entre nosotros, si? No me gusta verte modo ogro.- le dijo este intentando razonar.

George rodó los ojos y abrazó a su gemelo.
-Claro que no discutiremos por eso.- le dijo con una sonrisa más tranquila.- Pero Fred, por favor, no molestes más a Jaylene.

"Jaylene", Fred no se acostumbraba para nada a ese nombre y menos que saliera de la boca de George.
-Bien, pero que quede claro, y e hace o dice algo y se las verá conmigo.- mencionó mientras se dirigían hacia los vestuarios de quidditch para entrenar.

Emma por otro lado miraba extrañada a Jaylene quien intentaba concentrarse en su lectura.
-Jay...- empezó a decirle.

-Dime de nuevo por qué estamos aquí.- dijo la Slytherin algo agobiada.- Necesito distraerme con algo y el ruido no ayuda.
-Por eso mismo, quiero presentarte a alguien...- dijo ella con una sonrisa.

Jaylene miró como su amiga saludaba a uno de los Hufflepuffs que se encontraban entrenando en ese momento.
-Quien es?- preguntó ella viendo como este se acercaba a ellas.

-Anthony Rickett, está en el equipo de quidditch como guardián.- le mencionó Emma mientras veía como el chico se acercaba cada vez más.

-Hey, al fin puedo hablar contigo, la nueva estrella de quidditch, Jaylene Malfoy.- dijo este en forma de saludo.- Es un gusto.
-Veo que estás informado...- mencionó la chica con una sonrisa.

Anthony pasó una mano por su cabello, despeinándose más aún así, consiguiendo verse atractivo a los ojos de muchos.
-Bueno, Cedric me ha informado bien algo parecer...- murmuró este.

-Cedric?- preguntó Jaylene sun entender nada.
-El buscador de Hufflepuff.- le dijo Emma señalando al castaño quien hablaba con otro del equipo.

-Ya veo... pero no deberíais estar entrenando? Si mal no tengo entendido... Hufflepuff juega este fin de semana.- dijo ella ahora con curiosidad.
-Si, en teoría si, contra Gryffindor... pero al parecer Oliver Wood ha conseguido que le dejen el campo a su equipo, así que ya nos tenemos que ir.- dijo este restándole importancia.- De todos modos, podemos hacer la tarea de pociones juntos. Tengo tiempo.

Mierda. La tarea de pociones.
-La verdad es que nos encantaría.- contestó Emma antes de que Jaylene lo hiciera.

-Como se me ha podido olvidar?- se preguntó la chica a sí misma mientras bajaban de las gradas para ir de camino a la biblioteca.

-Desde cuando Anthony habla con Slytherins?- preguntó Angelina mirando como el chico se iba junto las dos chicas.

Fred miró como a George le hervía la sangre y parecía de lo más molesto. También sabía que si le preguntaba que le pasaba este iba a responderle lo mismo de siempre, "oh si, estoy bien.".

Decidió ignorar a su gemelo y centrarse en Oliver quien explicaba una nueva jugada para el próximo partido.

Pero eso no le impidió al pelirrojo ir a buscar a la chica después del entrenamiento. Es decir, iba a buscarla pero no iba a hablarle. Solo iba a descubrir que hacía con Anthony.

-George Weasley! Quieres escucharme!?- decía Fred siguiéndole el paso mientras intentaba alcanzarlo.

Y allí estaban. Emma quien reía, Jaylene quien parecía explicar algo y Anthony mirarla con ojos de enamorado.
-Mierda George, quiero que me digas lo que te pasa.- le pidió Fred intentando entenderlo.

-No, no puedo! Ella y yo, no! Es inútil!- dijo finalmente marchándose de ahí, dejando a su gemelo muy confundido.

Ella, quien era ella? Posiblemente la persona que más problemas estaba conllevando desde que llegó. Fred miró a Jaylene que casualmente veía como George se iba abrumado de ahí.

Una loca idea pasó por su cabeza. Y si a George le gustaba Jaylene Malfoy?
-Que cosas digo.- se respondió a sí mismo negando mientras se iba de allí.

Pero las miradas lo decían todo. Siempre estaban pendiente el uno del otro... por qué?

Fred pensaba eso mientras se sentaba al lado de Angelina en el gran comedor. Pensaba en que a lo mejor, había una pequeña posibilidad de que a su gemelo le gustara... un Malfoy?

No lo creía posible.
-Angie... estoy pensando algo muy loco.- dijo de repente haciendo que la morena lo mirara algo confundida.
-Que es? Y créeme, si es loco querer casarte con McGonagall.- dijo está haciendo rodar los ojos del pelirrojo.

Fred se acercó a ella.
-No es sobre mi... puede que sea un rumor.- le susurró para que nadie los escuchara.
-Sobre quien?- preguntó interesada.

Por qué George la defendería? Por que intentaría ayudarla? No lo entendía.
-Bueno... sabes que George ha estado raro estos últimos días.- empezó a contarle.

-Si...- respondió Angelina ahora algo preocupada pues ella también había notado el drástico cambio del pelirrojo.

Fred tragó hondo y se volvió a acercar a la morena, esperando que le dijera que estaba completamente loco para pensar algo así.
-Creo que a George le gusta Jaylene Malfoy.- soltó de golpe, haciendo que Angelina sonriera.

-Fred, eso está más que obvio, ni que hubieras descubierto nada nuevo.- respondió ella ahora volviendo a comer.

El pelirrojo frunció el ceño.
-Espera, qué?