9

21.1K 2K 730
                                    

𓆏

-Jaylene Malfoy que crees que haces vestida así?- dijo la voz de su padre llamando la atención de los que se encontraban cerca.

La chica miró a Draco quien me sonrió débilmente, dándole ánimos desde la distancia.
-Padre, he entrado en el equipo como cazadora... mamá me ha comprado el uniforme! Ella me deja jugar, por favor.- pidió ella con verdadero miedo. Tanto que no se atrevía a mirarlo.

-Tú? Como cazadora?- preguntó este con asco.- No creo que alguien como tú pueda practicar un deporte como este, menos si no me miras cuando te hablo.- dijo llevando la punta de su bastón de hierro a la barbilla de este, consiguiendo que Jaylene lo mirara.

-Padre, por favor, yo...- empezó a decir ahora muy asustada.- Dame una oportunidad, por favor no te decepcionaré.

En ese momento, George quien había escuchado todo miró al suelo sintiendo lástima por ella. Era imposible que fuera tan mala si había tenido el valor de enfrentarse a su padre de esa manera, entonces por qué lo había hecho?
-Georgie! Te estamos esperando!- le gritó Fred.

El pelirrojo notó como ahora tanto Lucius y Jaylene lo miraban. El primero con verdadero asco y la segunda con curiosidad, hasta intentando evitar no sonreírle.

-Bien. Como hagas algo que nos deshonre a los Malfoy, verás lo que es un buen castigo y que te humillen.- dijo finalmente el señor Malfoy yéndose hacia las gradas.
-Si padre.- respondió ella ahora suspirando con demasiados nervios.

Los Gryffindors se preparaban en los vestidores, hablando que técnica utilizarían.
-Bien, esta vez lo tendremos fácil, Harry sólo atrapa la snitch. Chicas, no seáis muy duras con Malfoy.- bromeó haciendo que la mayoría asintiera convencidos menso George quien negaba y miraba al campo.

-Draco, tengo miedo.- le dijo ella ahora viendo toda la gente que los observaban.- Y si lo hago mal?- preguntó ella viendo como el equipo rojo salía al campo con demasiada seguridad.
-Lo has hecho bien Jay. Ahora sólo demuestra quienes somos los Malfoy, y si te sirve de algo, piensa que la quaffle soy yo y el aro es barro.- le dijo este con una sonrisa intentando animarla.

Jaylene sonrió para si misma, menos nerviosa que antes y con ganas de jugar.

Si, ganar era la prioridad de la chica. Tenía que quedar bien delante de todos los que la habían juzgado y tenía que hacer honor al apellido Malfoy para poder seguir jugando quidditch. Obviamente no iba a dejar que Gryffindor se llevara una nueva victoria.

Merecía ese puesto y se lo iba a dejar claro a todos los que estaban ahí para verla.
-Hace muy buen día para empezar un partido, no cree madame Hooch? Con todos ustedes, el inicio del campeonato, Slytherin contra Gryffindor con su mejor comentarista! Prepárense todos!- dijo Lee a través del megáfono.

Y cuando la árbitra anunció el inicio del partido, todo se había vuelto una completo caos. Jaylene veía demasiada presión y eso le encantaba, su casa animándolos y otras abucheándolos. El ambiente era asombroso.
-Malfoy!- le gritó Adrián llamándola con una sonrisa, lo que significaba el inicio de alguna jugada.

Jaylene le guiñó el ojo y empezó a volar en dirección al aro contrario.
-Pucey tiene la quaffle en su posesión, oh, pero que tenemos aquí?! Esquiva a Angelina Johnson y se la pasa a Jaylene Malfoy quién se dirige a toda velocidad hacia el aro y anota los primeros 10 puntos del partido!- gritó Lee asombrado al igual que la mayoría.

George miraba asombrado a la Sytherin que volaba en dirección a su parte del campo y chocaba las manos con Adrian.
-Pero que mierda!? No puede ser?!- gritó Oliver maldiciéndose de haber caído en una broma de Flint quien reía viendo la reacción del Gryffindor.

-Oh, 10 puntos más para Slytherin gracias a Jaylene Malfoy! Leones, poneros las pilas!- anunció el moreno demasiado sorprendido y nervioso.

La chica pasó por delante de Oliver con una sonrisa inocente.
-Oh, lo siento, es que, casi caigo.- le dijo de manera burlona para mirar a George quien negaba, tratando de permanecer serio. Aún así, la situación le parecía bastante graciosa.

Fred miraba a su gemelo para después mirar a Jaylene quien disfrutaba de la situación. Que estaba pasando entre ellos dos?

-Parece ser que Gryffindor tiene bastantes problemas! Creo que la maravillosa Jaylene tiene algo que ver con eso, sigue así chica!- anunciaba el moreno ganándose una mala mirada de George quien dejó el partido por segundos.

-George cuidado!- le gritó Fred apartándolo de golpe, provocando que aquella bludger le diera a Angelina, rompiendo su escoba y haciendo que se cayera de esta.

Si, el partido estaba siendo un éxito para las serpientes quiénes gritaban victoria, sin embargo nadie se daba cuenta de que Harry y Draco seguían luchando por el dominio de la snitch.

-Y... oh Merlín, Malfoy tiene la snitch en su mano, Slytherin gana... cielos, Slytherin gana!- dijo Lee viendo como el platinado enseñaba la snitch al aire y madame Hooch anunciaba el final del juego.

Jaylene no aguantó las ganas y abrazó a su hermano quien no se creía que estuviera pasando.
-Es, impresionate que lo hayas conseguido!- le decía ella dándole besos por toda lacara.
-Vaya Jay, que confianza tienes en mi.- dijo este intentando restarle importancia.

-Felicidades, a los dos, habéis defendido con honor el apellido Malfoy.- dijo de repente Lucius, haciendo que los dos chicos se separaran inmediatamente.

Jaylene quería llorar, quería abrazarlo pero se tuvo que aguantar las ganas.
-Jaylene...- dijo este llamando la antención de la chica.- Puedes seguir jugando en el equipo.

Draco, al igual que todo el equipo de Slytherin quien escuchaba la conversación suspiraron de alivio. Sin duda Jaylene se lo había ganado.
-Gracias padre.- respondió ella conteniendo su emoción.

Cuando Lucius se fue, la chica miró a Draco quien la miraba orgulloso. Estaba tan eufórica que se tapó la cara con sus manos para que no la vieran llorar.
-Lo hemos conseguido Jay, ya todo está bien...- le decía su hermano consolándola como podía.

Una escena sin duda dolorosa que George pudo sentir dentro de su corazón. Quería abrazar a la chica de tal manera que todos sus problemas fueran mínimos y quería decirle lo muy orgulloso que estaba del trabajo que había hecho.

Después, recordó que él era un Weasley, y ella era una Malfoy.

-George, vamos.- le dijo Fred a lo que este asintió con pesadez.
-Estoy seguro de que nos espera una gran charla de parte de mister Wood...

my weakness (George Weasley)Where stories live. Discover now