Slenderman

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Lo sé, yo causé todo esto. 

Si Andrés nunca hubiese sentido la necesidad de traer a Valentina conmigo, por miedo a que yo la matase, nada de esto hubiese pasado. Todo estaría normal y nadie tendría un revoloteo de sentimientos y emociones en su organismo. 

A decir verdad, no me esperaba más reclutas para ser convertidos. Desde que lo de María no funcionó y empeoró todo. Decidí no volver a reclutar a ningún mortal, solo asesinarlos. Y cuando todo estaba ya porfín en la normalidad, viene Andrés con una mini personita quien dice ser su hermana. 

Debo admitir que la venida de Valentina me tomó por sorpresa y desprevenido. No sabía que hacer, como actuar, que decir y mucho menos qué decisión tomar. Sin embargo, en ese momento algo en mí, un sentimiento que había dado por perdido hace tiempo, se impregnó en mí, al verla parada enfrente mío, al verla temblando de miedo. Era una combinación de sensaciones, quería cuidarla, protegerla, corromperla, ayudarla, quería ser su tutor, su padre o su peor pesadilla. 

No lo sé, creo que, la quería conmigo. 

A medida iban pasando los días, y verla actuar, tomar desiciones, cometer errores o hacer maravillas, me iba enorgulleciendo. Empezaba a quererla, y lo más extraño de todo es que ella me transmitía una vibra, una vibra que me causaba querer volver a ser yo, a revivir el ya fallecido slenderman. 

Cada vez que la veía, me daban ganas de salir a causar miedo a los niños, a matarlos, a jugar con ellos. A ser el mismo de antes y eso me causaba felicidad, ella me hacía feliz con su presencia. Sentimiento que desde hace mucho, no experimentaba. 

Hasta cierto punto, sabía que colocar a Jeff como su cuidador, era mala idea. Pero debía hacerlo, ella me estaba empezando a interesar. Debía detenerme a como diese lugar. Y sabía que Jeff era la mejor opción, a él le gustan blancas, pelinegras, bajitas, y preciosas. Era lógico que él intentaría tener un amorío. 

Recuerdo que me costó mucho pedirle a Jeff el favor de ser su cuidador, es decir, estaba entregando a la chica que me gusta a manos de un fuckboy psicópata. Pero lo que nunca se me olvidará es el hecho que él no quería ser un cuidador, pobre niño estúpido, si no hubiese aceptado aquella noche, no hubiese tenido a la mujer ideal en sus manos. 

Que irónico. 

Empecé a desviarme, a volverme celoso y tóxico, muy mala combinación. Empecé a arrepentirme de mi desición, ¿estaba celoso de Jeff? cuando yo mismo se la entregué a él. Por favor. Fue ahí cuando todo empezó a empeorar, solo la quería para mí, quería alejarla de todos, y cuando no lo logré, me decepcioné, me enfadé y me rendí. 

Fue ahí cuando comencé con mis actos malévolos entre Zalgo y yo, sin pensar que él se aprovecharía de la situación y me poseería. Creo que lo peor fue, no ser consciente del daño que le estaba haciendo, no puedo creer que casi la como, casi la mato y casi dejo de que la maten ¡MALDITO ZALGO!

Que estúpido fui. 

Ahora solo queda esperar a que en algún momento me perdone a mí, y nos perdone a todos. Y espero lo mejor para ella, ya que peor que nosotros, no puede haber. Recuerdo como si fuese ayer, el día en que la ví partir. Se fue ella, y consigo mi felicidad. 

Valentina, sí, aún te quiero, te extraño y te necesito, pequeña. 

¿Por qué a mi?Where stories live. Discover now