Confesión

7 1 0
                                    

Narra Valentina

Sigo a George hasta llegar a su camioneta, y al entrar me encuentro con Vanessa y Alejandro; sentí un alivio y una felicidad inmensa al verlos.
Sé que tengo que explicarles todo, lo sé; no me maten. -fueron mis primeras palabras al verlos.
No sé en qué lío estás metida, esto es demasiado fuerte para personas normales como nosotros, cariño. -dijo Vanessa mientras sostenía mi mano.
Sé que habrá un momento en el que les pueda explicar todo lo que está pasando, sé que es una completa pesadilla. -dije acercándome a Vanessa, en ella sentía paz y tranquilidad.
Estas loca Valentina, esto está de locos, no puedo creer ni la mitad de todo esto. -dijo Alejandro; a lo que solo le brinde una sonrisa cálida y le solté un leve golpecito en su cabeza.
Eh, George ¿a donde vamos? -pregunté a George, ya estaba un poco más tranquila.
Iremos a buscar a Slenderman. -dijo él a lo que mi espalda se estremeció, y solté un pequeño quejido. No me llamaba para nada la atención el ir donde él.
¿Slenderman, el hombre ese larguirucho quería asesinarte? -preguntó Alejandro.
Sí, exactamente a él es a quien vamos a buscar. -dije y levanté mis hombros de arriba hacia abajo con desgano.
Todos ustedes están locos -dijo Vanessa y rodó los ojos.

(...)

Jeff no fue mi puto plan, comprende. -decía Slenderman desde el suelo.
Claro que fue tu puto plan, y no comprendo por qué, tu comportamiento es muy extraño desde hace tiempo. -dijo Jeff encima de Slenderman mientras lo terminaba de atar.
Mataste a María, imbécil. -reprochó Jane, mientras en un arrebato de furia pateó a Slenderman.
Nos ocultaste el paradero de Valentina. -mencionó Andrés.
Sí, ¡cometí muchos errores! Pero, todo tiene una explicación. -habló por fin Slenderman.
Te escuchamos maldito imbécil. Y si algo no concuerda, te matamos. -dijo Jeff.
Todo comenzó cuando Valentina se desapareció, comencé a buscarla como loco, fue mi culpa que ella intentara huir. La encontré por fin, pero estaba muy herida; quería que se recuperara primero para avisarles a ustedes, pero también quería estar con ella por tan solo unas cuantas veces. Cuando ustedes descubrieron el paradero de ella, me volví loco, me enojó tanto el hecho que mi plan no funcionara, todo estaba bajo control. Me fui lejos de ustedes, sin proteger a ninguno. No sé sinceramente que les pasó mientras los descuide, pero a lo que a mi concierne; entré en contacto con Zalgo, sabía que no estaba bien, pero necesitaba desahogar de alguna manera el enojo, rabia y dolor que sentía. Empezamos los dos a volver un desastre toda la ciudad y matamos demasiadas personas y aún así, no me lograba recuperar; en ese momento María apareció, entré en pánico y no podía actuar por mi mismo; desde ese momento empecé a sentir algo distinto en mí; aunque sabía como hablar y pensar, pero no sabía cómo actuar. Y luego, solo la vi ahí tirada en el suelo, ensangrentada y decidí solo irme sin analizar que me había ocurrido, ni si quiera sabía qué había pasado, después de cierto tiempo de análisis comprendí que Zalgo me había hecho algo, yo no quería matar a María, pero el me había poseído. Es un demonio y puede poseer a quien y como se le de la gana, luego ni siquiera era yo el que actuaba, no era yo, era zalgo, No sé por qué Zalgo hizo esto pero miren a lo que hemos llegado; necesito pararlo. -comentó Slenderman a detalle.
No tienes ni idea de los daños que causaste, ni hablar de los daños de Zalgo, ni siquiera sabemos si esta historia es Real. -dijo Jane.
Necesito que crean y confíen en mi, ustedes saben que no soy así, ustedes me conocen. -dijo Slenderman.
A decir verdad, creo la historia de este idiota. -dijo Andrés.
Tienes que solucionar muchas dudas a Valentina y a nosotros -dijo Jeff desatando a Slenderman.
Entonces, esto fue lo que pasó -dijo Valentina quien había escuchado todo.
Todos se dieron la vuelta y vieron a Valentina quien estaba detrás de ellos, se encontraba ensangrentada y muy golpeada.
Valentina, ¡estás viva! -dijo Slenderman.
Si, todavía lo estoy. -dijo Valentina, pero algo en ella no estaba bien, estaba demasiado débil, ¿será por la perdida de sangre?

¿Por qué a mi?Where stories live. Discover now