¿Y ahora qué?

11 1 0
                                    

Narra Valentina

Voy a ser honesta, no sé que diablos quiero hacer en mi vida, mientras íbamos en el auto y el viento golpeaba levemente mi rostro, me di cuenta que no se quien soy ni quién quiero ser, creí que todo estaba bien y en un abrir y cerrar de ojos, estaba besando a mi hermano, conocí a enemigos, ya estaba en Inglaterra conociendo a asesinos seriales, estaba matando niños, estaba en un hospital muriendo, estaba luchando contra mi misma y contra todos; en todos los aspectos.
No sé que quiero ni que no quiero.
¿Es parte de crecer? ¿Es algún tipo de problema, secuela, trauma psicológico? No sé lo que hago, me arrepiento de todo. ¿Que me pasa?
¿Que debo hacer? Estoy sin rumbo y sin mente, no tengo criterio propio.
¿Quien fui? ¿Quien soy? ¿Quien debería ser?
Estoy en un punto de mi vida en el que estoy entre la espada y la pared ¿y adivinen quién sostiene la espada? Yo.
Nada de lo que hago está bien, ni nada mal. ¿Estaré cometiendo errores o que diablos hago?
Necesito ayuda, mucha ayuda. Estoy hablando conmigo misma mientras tengo a mis amigos enfrente, seguramente están hablándome, pero últimamente no le presto atención a nada.
¿Qué y quién me hace bien? ¿debo volver a casa y a terapias? ¿Debo regresar con Jeff y los demás? ¿Debo quedarme aquí? ¡¿Que mierdas hago para estar bien?!

-¡Valentina, reacciona de una puta vez! -escuche a Alejandro gritar.
-¡Que no me grites imbécil! -grité yo.
-¿Qué demonios te pasa Alejandro? escuché a Vanessa reprochar.
-¿No estas viendo que Valentina está en otro mundo? -responde éste.
-¿y? ¿Cual es el puto problema? -responde ella.
-Chicos, ya. Tienen razón los dos, pero relájense. Mejoraré, lo prometo. -respondí, ¿qué más podía decir?
George me toma del brazo y me lleva hacia el jardín de la casa nueva que teníamos.
-¿estás bien? Sinceramente si estas muy extraña, como si no estuvieses o no fueses la misma. -dice George preocupado.
-no lo , no me siento igual. Me siento sin rumbo.
-lo he notado, pero tienes que concentrarte en lo que importa ahora, escapar. -me toma de las manos.
-¿escapar? -muevo mi cabeza en modo me confusión y me suelto.
-si, ayer mataste a los hijos de unos vecinos, no tardarán en investigar el caso hasta resolverlo.
-¿por eso Alejandro gritaba? -fruncí el seño.
-exactamente, debemos pensar en un plan e huir.
-demonios, no me acordaba de eso. ¿Estaba ebria o drogada? -pregunté.
-Creo que ambas. Saliste como en la madrugada y nadie se dio cuenta ¿te acuerdas?
-sí.
-bueno, luego volviste como a las 4 horas llena de sangre y solo te tiraste en tu cama.
-qué idiota soy, no me acuerdo de lo que pasó después de irme de la casa. -no miento, no me acuerdo.
-regresaremos a la mesa, desayunaras. Pensaremos en un plan, nos iremos y todos felices ¿entendido? -pregunta y me brinda una pizca de confianza.
-sí. -respondí esperando que todo fuese tan fácil como el lo dice.
Regreso a la mesa, me siento, desayuno y digo "no sé que diablos me sucede, les soy sincera no me siento la misma, no se que demonios hice ayer y mucho menos se la razón. Así que planeo recuperarme y salir de esta mierda. A pensar cabrones.".

A pesar de el gran discurso que di, no se que me pasa, ni se como recuperarme, ni tengo un plan en mente.  ¿Qué diablos?

Escucho que tocan la puerta y reviso desde la ventana que no sea algún policía y me encuentro con la sorpresa de...

-Hola, cabrones. ¿Me extrañaban? -dice Andrés.
-¿qué haces aquí? -digo súper sacada de onda, pero algo dentro de mi saltaba de emoción.
-ah, hola hermanita, te extrañé también. -dice y me abraza.
-JA! JA! -digo y me suelto.
-¿qué hago aquí? Querrás decir ¿que hacemos aquí?. -veo como todos empiezan a entrar.
-hoy si estoy muerta. -recuerdo que dije y luego sentí mi cabeza chocar contra el suelo tras ver todo oscuro.

¿Por qué a mi?Where stories live. Discover now