Tu nombre en mi piel

Capítulo 31

Aline.

Vamos hacia Francia de nuevo.

Anoche, después de la confesión de Noan sobre Adrien no volvimos a hablar, ambos estábamos en nuestros propios mundos y pensamientos, pasamos la noche en la mansión Ackerman, cada uno durmió en habitaciones separadas y solo hoy por la mañana fue Charles quien me dijo que saldríamos de regreso temprano.

En estos momentos ambos íbamos en el jet, él estaba sentado de lado contrario a donde yo estaba pero a pesar de todo ninguno había hablado de nuevo, ni siquiera habíamos tocado el tema que dejamos pendiente antes de que él me besara y para ser sinceros no creo que volvamos a hablar sobre eso.

Él iba metido en sus propios pensamientos al igual que yo, mierda, había estado con un hombre casado, maldito Adrien, ¿cómo fue tan hijo de puta para jugar así con dos mujeres? No puedo dejar de pensar en eso, no puedo dejar a un lado el hecho de que estuve siendo prácticamente la amante, de que de alguna u otra manera estuve entre un matrimonio, joder, las ganas de golpear a Adrien aparecen en mi y eso que nunca había golpeado a alguien.

Tomo mi abrigo mientras me lo coloco y me acuesto en el lugar en el que estoy, estaba incómoda pero estaba cansada también y lo único que deseaba era descansar.

-puedes ir a la habitación si lo deseas- la voz del francés me hace regresar y salir de mis pensamientos, solo asiento aunque él no me mira pero tampoco me pongo de pie y es hasta que después de unos segundos que lo hago para ir hasta la habitación tirándome en la cama de inmediato, no duermo ya que mi cabeza solo sigue pensando en lo que ese hijo de puta hizo.

El viaje de Alemania a Francia no es tan largo y justo cuando mis ojos comienzan a cerrarse la voz de Charles se escucha diciéndome que hemos llegado, me pongo de pie y salgo de la habitación, no hay rastro alguno de Noan, tomo mis cosas y bajo del jet, hay un auto afuera esperándome junto a Charles quien abre la puerta para mí, miro rápidamente pero aquí tampoco está Noan.

-¿Y Noan?- pregunto.

-el señor ha pedido que la disculpe pero salió de inmediato una vez aterrizamos- trago saliva y solo asiento mientras subo al auto sin decir más.

Llegamos a mi casa después de unos minutos, Charles baja mi maleta y agradezco para después entrar a la mansión de mi familia, encuentro a René junto a Eric en la sala, antes de caminar hasta ellos la voz de mi padre me hace detenerme.

-¿para qué has vuelto?- pregunta- todo estaba de maravilla sin ti.

-no he regresado por ti- suelto y sigo mi camino.

-no puedes hacer lo que quieras mientras vivas en esta casa, Aline.

-puedo hacer lo que quiera porque así lo deseo, no obedezco tus órdenes- lo miro desafiante- y esta ni siquiera es tu casa, es del abuelo así que puedo vivir aquí hasta que él me diga lo contrario.

-pues para eso no falta mucho- suelta y mi ceño se frunce.

Antes de que pueda preguntar a que se refiere, da vuelta y se larga de aquí.

Miro a René y antes de preguntar el responde.

-tu abuelo tuvo una crisis anoche- suelta- Alissa está con él en estos momentos- de inmediato y sin esperar más voy hasta donde se encuentra, entro a la habitación y lo encuentro sobre su cama, tenía un respirador con él, estaba dependiendo de un tanque de oxígeno de nuevo.

-abuelo- suelto en un susurro, Alissa se pone de pie y deja que me acerque, ella luce de la mierda.

-Aline- mi abuelo habla lentamente, mis ojos se cristalizan pero me obligo a mantenerme fuerte por él.