Capítulo 27

28.8K 2.4K 433
                                    

Aline.

Salgo de casa después de aquella conversación con mi padre, me sentía enojada, frustrada, molesta, solo quería mandarlo a la mierda un centenar de veces más pero por ahora era suficiente para mí el haber puesto las cartas sobre la mesa.

Subo a uno de los autos y ordeno al hombre que lo resguarda que me lleve a la empresa del abuelo, tenía que arreglar y comenzar a poner de igual manera todo al tanto, mi padre había sido quitado de la presidencia después de tantos años y ahora era mi turno comenzar a liderar.

Llegamos después de unos minutos, agradezco mientras bajo del auto y miro el enorme edificio frente a mi, suelto un suspiro y solo comienzo a caminar para adentrarme a este, aquí se encuentra ya el abogado de mi abuelo y al parecer ya se había encargado de hacer saber cómo comenzarían a ser las cosas, en cuanto entro su mirada va hacia mí, mientras los hombres frente a él me miran también, camino con toda la valentía dentro de mí e intento lucir despreocupada aunque internamente moría de nervios.

-buenos días- saludo y ellos responden, aquel hombre comienza a presentarme a cada uno de los hombres frente a nosotros quienes se muestran cordiales y respetuosos.

Después de darles algunas órdenes respecto a cada una de las áreas que manejan se van y el abogado de mi abuelo comienza a darme un pequeño tour por la empresa que ya conocía y en el trayecto me informa también algunas otras cosas hasta que finalmente llegamos a la oficina que era de mi padre y que ahora pasaba a ser mía, esta ya estaba terminando de ser desalojada, me entrega algunos papeles que acepto y después de algunas cosas más se retira de aquí dejándome sola en esta enorme oficina.

Miro esta oficina, era demasiado grande a mi parecer, más grande de lo que podía imaginar que sería, incluso más grande que mi ahora antigua oficina en Oxford. Camino hasta aquella silla giratoria y tomo asiento mientras comienzo a poner orden aquí al mismo tiempo que comienzo a ponerme al tanto, reviso todos y cada uno de los informes recientes para después comenzar con aquellos que me comienzan a poner al tanto; ha pasado un buen rato, miro el reloj en este escritorio, habían pasado alrededor de tres horas, me recargo en el respaldar de esta enorme silla y masajeo mi sien, Dios, una sonrisa se pinta en mi rostro, por fin estaba de nuevo arreglando la mierda de mi vida y estaba por fin tomando mis propias decisiones de nuevo, no podía negarlo se sentía tan jodidamente bien saber que esto estaba jodiendo a mi padre, se sentía tan satisfactorio saber que él estaba retorciéndose del coraje en estos momentos.

Estoy a punto de volver a lo que estaba haciendo pero la puerta de mi oficina se abre, Adrien entra cerrando la puerta tras de sí.

-Adrien- suelto con cierta molestia- ¿qué haces aquí?

-linda oficina- habla mirando y examinando todo hasta que su mirada verde recae en mí.

-¿qué haces aquí?- repito con cansancio.

-vine a ver a mi prometida- responde mientras mete sus manos en los bolsillos de su pantalón para después comenzar a caminar quedando frente a mí, la única separación que agradecía hubiera entre nosotros es el escritorio- ¿no puedo hacer eso?

-no soy tu prometida más- respondo y sonríe- deberías comenzar a dejar de insistir con la misma mierda.

-Aline- comienza- ¿por qué mierdas haces esto?

-¡porque quiero!- me pongo de pie al mismo tiempo que suelto esto- ¿¡es muy difícil para ti entender que no quiero casarme contigo!?

-¡en Oxford todo estaba de maravilla y una vez que regresamos aquí mandas esto a la mierda!- responde de la misma manera- ¡dime la puta verdad!

-¿¡quieres la verdad!?- mi voz es dura, estaba harta de esta mierda- ¡no te amo, nunca te amé y sé que nunca te amaré!- suelto- ¡ahí está tu jodida verdad!

Tu nombre en mi pielWhere stories live. Discover now