Capítulo 23

29.1K 2.3K 554
                                    

Aline

Los brazos de Noan me rodean y la sensación que estos traen consigo es aquella sensación que había extrañado tanto, quería llorar aquí en sus brazos pero no lo hice, moría por decirle lo mucho que lo extrañaba y lo mucho que lo necesitaba pero no lo hice, guarde todo eso para mí.

-¿me traerás regalos para Navidad?- bromeo mientras me separo lentamente de él, la barba en su rostro lo hacía ver mucho mayor de lo que era pero aún así seguía manteniendo ese característico porte que lo identificaba- le haces la competencia a Santa Claus pero rubio.

Ríe y me hace sonreír.

-todo el jodido mundo me compara con ese señor- responde- Agapios no deja de joderme con eso.

Y reímos, amaba el saber que podía hablar con él aún con esa confianza que siempre había estado entre nosotros.

Tomamos asiento en una banca cerca de mi abuelo y Eric quienes estaban bastante entretenidos mirando a un señor quien hacia una pequeña obra de teatro.

-¿qué tal la mafia?- pregunto y lo miro mientras él me mira de igual manera.

-sigo siendo el líder- responde- he hecho crecer a los franceses- prosigue y sonrío.

-siempre supe que serías un buen líder.

-lo recuerdo- agrega- siempre me lo hiciste saber.

Sonrío un poco y el silencio nos invade de nuevo.

Él recibe una llamada y se pone de pie disculpándose mientras asiento, solo se aleja para atender la llamada. No puedo evitar no mirarlo, él estaba tan apuesto y elegante, su típico porte seguía intacto e incluso con su camisa manchada de chocolate seguía viéndose como todo un caballero, ¿quién luce tan jodidamente sexy aún con una camisa manchada? Exacto, ese efecto solo lo lograba Noan Salvatore, alejo mi mirada de él antes de que se de cuenta que estoy mirándolo.

-debo de irme- el rubio regresa y levanto mi mirada hacia él.

-claro- me pongo de pie mientras caminamos hasta donde está mi abuelo y Eric.

-me voy- Noan sonríe hacia mi abuelo quien hace lo mismo mientras acepta su mano- ha sido un placer verte de nuevo, Bastien.

-el placer ha sido todo mío, Noan- mi abuelo responde- sería muy grato que algún día salgamos a cenar, me haría muy bien salir de casa.

-claro- el rubio asiente con una sonrisa- esperaré su llamada- mira al pequeño pelirrojo quien nos mira también- hasta luego Eric René Fournier Vial- no puedo evitar soltar una pequeña risa.

Mi sobrino se pone de pie limpiando su pantalón y se acerca a Noan mientras extiende su mano.

-ha sido un placer- responde con un tono bastante formal, ¿qué clase de adulto había dentro de este niño? Sin duda alguna era igual que René, su padre.

Noan y mi abuelo ríen.

Los ojos azules de Noan recaen sobre mí y aquellos nervios me invaden de nuevo.

-me ha agradado verte de nuevo, Aline- comienza mientras mete sus manos en los bolsillos de su pantalón perfectamente arreglado, siempre que estaba nervioso hacia eso- yo, espero que estés bien.

-gracias- respondo- espero que tú también estés bien- sonríe y ambos nos quedamos así por algunos segundos hasta que finalmente se acerca lentamente dejando un casto beso en mi mejilla, después, da vuelta y se aleja, solo lo veo mientras camina dándome la espalda, es así hasta que veo a Charles quien lo espera, sube a aquel auto negro y después de que Charles ha subido también este arranca yéndose de aquí.

Tu nombre en mi pielWhere stories live. Discover now