TWICE One-shots

Confuso - Mina

La japonesa se había quedado en silencio. Ella sabía que necesitaba ayuda, pero esta no quería que la ayudaran.

"Solo déjame sola..." Mina dijo débilmente.

La mayor soltó un suspiro, y dejó sola a la menor como esta pidió.

La japonesa se perdió nuevamente en sus pensamientos. Esta últimamente hacía aquello desde que perdió contacto con su ex novia.

Si, al final estas decidieron romper antes de que T/N se fuera para que no fuera tan duro si algo ocurriera. Estas no pensaron que algo iba a ocurrir, pero que bueno que previnieron, no?

La japonesa se sentía débil. Esta llevaba ya días sin comer o beber agua. Esta solo estaba recostada en la cama mientras esperaba que la muerte viniera por ella un poco más rápido.

Los párpados de Mina lentamente se volvieron pesados, y los cerró.

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Mina abrió los ojos lentamente para ver que el techo no era el techo de su habitación.

Esta lentamente se levantó para sentarse en la camilla y su mirada se paseó por toda la habitación.

"El hospital?" Esta dijo en voz baja. "Qué hago aquí?"

Mina siguió observando el lugar hasta que la puerta se abrió, revelando a Nayeon.

La mayor al ver a Mina despierta exclamó.

"Idiota!" Esta vino corriendo hacia la japonesa y la abrazó fuertemente.

"U-Unnie??" Esta exclamó sorprendida. Se alarmó aún más cuando empezó a escuchar los sollozos de la mayor.

"Dios! Pensé que te había pasado algo!" Esta exclamó. "Traté de llamarte nuevamente, pero no me contestabas por lo que me preocupé y entré a la fuerza." Esta dijo entre sollozos. "Traté de despertarte, pero seguías ahí tendida en la cama."

Mina frunció un poco el ceño.

"Estúpida! Por qué actúas así?!" Nayeon volvió a exclamar entre llanto. "Por qué sigues haciéndote esto a ti misma?! Ella no lo merece!"

Mina solo escuchaba con dolor. "Yo tampoco quería esto unnie..." la japonesa dijo en voz baja. "Pero no puedo evitarlo." Esta dijo antes de derramar una lágrima. "No quiero seguir sufriendo, pero no puedo."

Nayeon se alejó de Mina para mirarla al rostro. "Mina, por favor." Esta dijo, tomando las manos de la nombrada. "Déjame ayudarte. Déjame conseguirte ayuda."

Mina quería negarse, pero ella misma sabía que no podía seguir así.

"Yo..." esta dijo en voz baja, y luego bajó la cabeza. "Okay..."

Nayeon pudo sonreír levemente con escuchar la respuesta afirmativa de la menor.

Esta volvió a abrazarla fuertemente.

"Conozco una amiga que podrá ayudarte." Esta comentó en un susurro. "La llamaré para que podemos cuadrar una cita."