TWICE One-shots

The Heart of the Player - Nayeon

"T/N, lo mejor será que terminemos." El nombrado sintió cómo su corazón se rompía con solo escuchar esas cinco palabras salir de su boca.

"Qué?" Este preguntó con una expresión incrédula. No se esperaba que la coreana-australiana dijera aquello. "No, no, espera." Este rió, pensando que solo era una broma pesada. "Estás bromeando, cierto?" Este preguntó con el ceño levemente fruncido. "Rosie, sabes que no me gustan este tipo de bromas. No son para nada divertidas—"

"T/N, no estoy bromeando." Esta dijo con firmeza. Sus ojos transmitían frialdad al contrario, quien pudo notar la sinceridad en sus palabras. "Estoy cansada."

"Qué hice mal?" Este preguntó por lo bajo. Su respiración y voz temblaba. No quería dejar ir a la coreana. Ella era su todo.

"No eres tú." Rosé dijo con un suspiro, frotándose el puente de la nariz. "Es solo tu madre que no es tolerante conmigo." Esta dijo. "Y también porque todavía no acepta el hecho de que eres un chico."

"Pero no tienes que escuchar lo que dice. No tienes que hacerle caso." T/N dijo rápidamente, tratando de convencer a la chica. "Rosé, estás en una relación conmigo, no con mi madre. Ignórala."

"Simplemente no puedo, T/N." Rosé negó con la cabeza. "Lo siento." Esta dijo, y se dio media vuelta, importándole poco si el contrario estaba llamándola.

T/N no la siguió. Este solo se quedó en su sitio, viendo cómo esa persona se iba lentamente de su vida. Este sentía que por cada paso que Rosé daba fuera de su vida, se llevaba un pedazo de él, un poco del color que ella había traído a su vida.

Lentamente, una lágrima tras otra cayó, resbalándose por sus mejillas para luego caer al suelo.

• • • •

"T/N, por favor, déjala ir." Jeongyeon le daba palmadas en la espalda mientras el chico se intentaba ahogar con alcohol.

T/N había ido solo a un bar. Ya había pasado un mes desde que Rosé le había roto, pero el dolor seguía siendo como la primera vez. El contrario ya se había salido un poco de control con unas tantas copas, y el barman había logrado hacerse con el celular del contrario para llamar a alguien y que lo sacara de ahí. El primer contacto que había conseguido era el de Jeongyeon, así que la llamó y ahora estaban en la escena que se encontraban en estos momentos.

"Vamos, T/N." Jeongyeon le quitó la copa de la mano, lo cual causó que el chico se enojara un poco.

"Solo déjame en paz!" Este exclamó, mirando en dirección al barman. "Dame una copa nueva." Este pidió, pero Jeongyeon rápidamente detuvo al contrario.

"No le hagas caso." Esta dijo rápidamente antes de mirar a T/N con reproche. "T/N, ya tuviste suficiente, y cuando dije que tuviste suficiente, es suficiente." Esta dijo con seriedad. "Quieres que llame a Vanessa y venga a regañarte?" Jeongyeon dijo con seriedad.

El chico gruñó con solo escuchar el nombre de la chica. La chica era bastante regañona si se lo proponía, y el chico no quería pasar por esa estupidez.

"Ugh, ustedes son—" El chico quería decir algo, pero Jeongyeon rápidamente lo interrumpió.

"Somos los mejores amigos por cuidar de ti y evitar que hagas estupideces." Esta dijo. "Venga, es hora de dejar de beber y llevarte a casa."

"No quiero ir a casa." Este dijo con amargura. "No quiero ver a mi estúpida madre."

Jeongyeon suspiró exasperada. Ella sabía que T/N no se llevaba bien con su madre por muchas razones, pero tampoco podía llevarla a su casa porque estaba Jihyo ahí.