Crónicas de mi Amo, Hijo segundo

Capítulo 23, Temporada 2

— ¿Le molestaría si le pregunto por su edad, amo?

—No...—no lograba entender si "no" les molestaba o si "no" quería decirme hasta que se aclaró la garganta para continuar—...Mi edad oscila entre los 34 y 35 años.

— ¿Oscila?—esto me impacto aún más que lo de "No lo sé, perdí la cuenta"—No entiendo como...—sostuvo mi barbilla con los dedos de una mano mientras con la otra me acariciaba el pelo.

—Se el año en el que nací, pero no tengo idea del mes o el día exacto.

—Debe haber algún familiar que sepa...

—¡¡No!!—no sé qué me parecía más triste, que no tuviera fecha de cumpleaños o que no tuviera familiares.

Aunque, ¿Quién era yo para sentir pena de él ?Solo una esclava, y siendo sincera conmigo misma, de esas dos cosas yo ya solo poseía una.

— ¡Basta de hablar de mi! ¿A qué edad tuviste sexo por primera vez?

—A los 17 años—sonreí inocentemente.

— ¡Niña traviesa! ¿Te les escapabas por la ventana en la noche a tus padres?

—Más bien me les escapaba a mis abuelos a la hora de la siesta de media tarde por la puerta principal. No tenían muy buen oído ya y el sueño más bien pesado—el misterio de por que me criaron mis abuelos era palpable en su expresión expectante—Mis padres murieron en un accidente de auto...

—Mis condolencias...— ¡El amo prácticamente diciendo" Lamento tu perdida", no me lo puedo creer!

—Oh, está bien. Tenía un año y cuatro meses cuando fallecieron, casi no me acuerdo de ellos. Mis abuelos son mis padres para mí y creo que eso fue una ventaja. Podría decirse que mi vida fueron unas largas y relajadas vacaciones en casa de mis abuelos.

— ¿Qué hacías aquí en California tan lejos de ellos?—Kenji parecía consternado.

—Tengo la mala costumbre de hablar de ellos en presente—suspire desalentada—Ellos ya fallecieron. Mi abuela de un ataque cardiaco y mi abuelo unos ocho meses después, de tristeza creo—a mí me ponía muy nostálgica hablar de esto pero a él se le ensombrecía la expresión.

— ¿Cómo se llamaban?—pregunto genuinamente interesado.

—Ettienne y Odette...—desearía tener una foto que mostrarle, eran la pareja de ancianos mas tierna que haz visto nunca.

— ¿Qué haces tan lejos de tu ciudad natal?

—En realidad, no estoy tan lejos de mi ciudad natal. Yo nací en Los Angeles. Vine a California porque luego de morir mis abuelos la casa vacía me transmitía soledad y pasear por el vecindario me daba mucha nostalgia, el luto era muy duro cuando todo y todos con los que convivía me hacían extrañarlos más—se me humedecieron un poco los ojos recordando esos duros momentos—Yo siempre había querido vivir en una metrópolis. Como Paris es muy costosa decidí venir a los Estados Unidos. Al principio viví en Connecticut que era el estado que más conocía y luego me mude aquí.

— ¿Cómo que el estado que más conocías?

—Mi abuela paterna vivía allí, solía pasar los veranos con ella hasta que falleció cuando yo tenía quince años.

— ¿A qué te dedicabas antes de correr con la mala suerte de ser secuestrada?

—Era vendedora en MACY'S.

— ¿Eras dependienta de una tienda de ropa?

—Sip, y antes de eso fui camarera. Alquilaba un diminuto departamento y ahorraba para que cuando al fin me decidiera por una carrera pudiera vivir una plena experiencia universitaria norteamericana, como la que se ve en las películas—al recordar que todos esos planes se habían ido a la mierda me daban ganas de echarme a llorar—¿Y usted, amo Kenji?—quería desesperadamente cambiar de tema.

—No pienso contarte mi historia—contesto tajante, como a la defensiva.

— ¡Pues entonces invéntese alguna, me la cuenta y así nos entretenemos un ratito!—propuse sonriente y poniéndome de pie.

— ¿Qué invente una historia?—esbozo una mueca de incredulidad.

—Puede ser sobre lo que desee, y ser muy sencilla, incluso un cuento infantil ¡Por favor!—lo motive a jugar este juego con un tono infantil.

—Bueno bueno. Está bien—acepto a regañadientes, parecía estresado por el hecho de tener que usar su imaginación. Se puso a acariciar a Belle Creature y mira a la nada por un buen rato hasta comenzar—Había una vez...—¿Kenji citando el clásico inicio de los cuentos de hadas? ¿Cuántas más sorpresas me tiene reservadas este día?—...un niño...pequeño—parecía le costaba horrores concentrarse—...vivía en el campo yyyyy... jugaba con los demás niños de su edad.

— ¿Sus hermanos, primos o vecinos?

—Los hijos de los vecinos.

— ¿A que jugaban?

—Juegos de niños.

— ¿Cómo cuáles?

—Bueno...al escondite, a lanzar piedras al lago haciéndolas rebotar, a capturar insectos, a competir trepando a los árboles o intentándolo—escuchaba sinceramente absorta y reconfortada—Por supuesto a recoger frutos del bosque y si tenían suerte lograban conseguir un balón o una cometa, incluso una vez que un adulto les hiciera un barco de papel y le pusiera cera para que no se hundiera. La mayoría del tiempo iban al rio e improvisaban cañas de pescar con cualquier objeto punzante atado a un cordel y este a su vez a un palo, al no pescar nada así se metían a nadar y a intentar cazar uno con las manos—yo reía a carcajadas y Kenji tenía las comisuras levemente alzadas mientras hablaba—En ocasiones se divertían tanto que caía el sol y aparecían las estrellas, todos regresaban a casa desmotivados pues sabían que les esperaba una regañina por llegar tan tarde—frunció el ceño de repente, parecía haberse dado cuenta de algo—Menos él, sabía que al verlo llegar... solo se alegraría—se quedó pensativo.

— ¡Que hermosa historia!—fui hacia él y prácticamente arrolle su pecho.

— ¿Lo es?

—Definitivamente lo es—en aquel momento su abrazo se convirtió en mi hogar.

Hola, mis Pequeñas Inmortales!! Yo otra vez al fin, he vuelto!

Se que estan cansadas de mis excusas pero se las contare de todas maneras: mi laptop se suicido(o solo la bateria en realidad) y tuve que esperar a que llegara una bateria nueva. Se que pude haber pedido prestada una compu para publicar los caps pero el no tener mi laptop para escribir y entretenerme me tenia francamente desanimada y aburrida, he preferido salir a olvidarme del problema hasta que llegara la bateria para poder resolverlo. 

Como les ha ido a ustedes?

Hasta el viernes mis preciosas!