Capítulo 7, Temporada 1

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Corrió al baño e hizo todo lo que le pidió, él llego casi al instante:

—Siéntate—obedecía. Puso la esponja detrás de su cabeza—Hecha tu pelo hacia atrás—con la mano le empujo la cabeza levemente hacia la esponja. Empezó a lavarle el pelo, Dafne no había previsto lo incomoda que se sentiría, incluso más incómoda que cuando la bañaba o la tocaba, hacia tanto tiempo que nadie la ayudaba lavarse el pelo que se sentía expuesta al dejar que él lo hiciera—Tienes un pelo precioso—comento—Me gusta cómo se ondula. ¿Es así de manera natural?

—Sí, amo—le pareció tan extraña la pregunta.

—Me alegro. No me gusta que las mujeres se procesen tanto. Es más práctico ir al natural.

No supo si contestar. Sintiéndose más incómoda que nunca no sabía hacia dónde mirar y cerrar los ojos era aún más insoportable. Masajeaba su cráneo con energía, tal vez demasiada, pero tenía días que no se lavaba el cabello y estaba asqueroso. Enjuago y volvió a aplicar champú esta vez masajeando suavemente, sintió cosquillas cuando le rozo la nuca pero no se atrevía a reírse.

Una vez más le vino la idea a la cabeza de que ella era como una mascota mimada, cuando él la compro en aquel horrible lugar nunca se imaginó que esto fuera lo que quisiera hacer con ella. Su amo era en realidad un hombre muy extraño.

Los masajes en el cuero cabelludo en algún momento se volvieron agradables, entonces él la enjuago. Le coloco una toalla sobre los hombros y exprimió su cabello.

—Sécate el pelo como acostumbras, tienes todo lo que necesitas en la cómoda—la ayudo a levantarse y le tomo el rostro entre las manos— ¡Baja la mirada!—lo hizo notando lo cálidas que se sentían sus manos—Al mirarte pienso que eres dinero bien gastado —sintió que era un elogio.

— ¿Soy una mercancía, Amo?—se sentía como basura oyendo la forma en la que hablaba de ella, como si fuera acciones de su compañía.

—Lo eres, en cierto modo. Pero eres mercancía especial, exclusiva y de un valor incalculable—le acaricio los pómulos.

— ¿Qué quiere decir con valor incalculable, mi Amo?—quería tener respuestas, saber dónde estaba parada para no dar un paso en falso.

—Quiero decir que eres fructífera, financieramente hablando...Veras, yo te adquirí a un precio, pero los beneficios que obtendré de ti a largo plazo superan con creces cualquier inversión—oír esto le pareció tan horrendo, que se le inundaron los ojos.

—No entiendo. ¿Es que acaso piensa explotarme, alquilarme y luego re-venderme en una subasta en el futuro? Puede que sea suya..., Amo. Pero soy un ser humano, no un inmueble y tengo sentimientos. Ahora siento terror por lo que pueda hacer conmigo—sollozo apretando sus manos contra su propio pecho.

—Calma y no llores—retiro dos pequeñas gotas que estaban brotando—No pienso explotarte, a menos que pienses que cubrir todos los gastos relacionados con tu manutención a cambio de sumisión sea explotación—al oírlo decir esto quiso verle a los ojos, saber si en ellos había sinceridad—No pienso alquilarte, aunque estoy seguro de que muchos estarían interesados en tal negocio. No te compre con el propósito de compartirte...—rio entre dientes—Mírame—su voz era tan suave que pareciera como si lo estuviera suplicando. Deslizo la vista por los botones de su camisa, su cuello, labios, nariz hasta llegar a sus ojos rasgados que le devoraban con intensidad—No voy a venderte a nadie... jamás. Soy y seré siempre tu único dueño, debes acostumbrarte a la idea—sus palabras le hicieron erizar los cabellos por lo contundente de sus declaraciones, pero al mismo tiempo cada vez que le aclaraba las cosas se escapaba un peso de sus hombros y respiraba con más livianeza—¿Me he explicado con claridad?

—Sí, Amo.

—Baja la mirada ahora—dijo apartándose unos pasos de ella—Te informo que no vendré a verte por el resto del día, tengo cosas que hacer fuera de la mansión. Mi asistente vendrá a traerte las comidas, pídele lo que necesites. Pero te advierto, no intentes nada estúpido en mi ausencia. Te veré mañana para almorzar. ¿Haz entendido?

—Si, Amo—pensó que podría relajarse un poco al fin.

—Quiero que hagas una última cosa antes de irme.

— ¿Si, Amo?

— ¡Desvístete!—la orden la hizo sonrojar—No he visto tu cuerpo hoy y es uno de los beneficios de poseerte que no pienso desperdiciar—Dafne se sintió seducida por la idea de que la sola visualización de su desnudez fuera para él "un beneficio de valor incalculable". Aparto los tirantes del vestido y lo dejo deslizarse libremente por su cuerpo hasta llegar al suelo.

Sintiendo la mirada furtiva de él recorrerla toda no se sintió indefensa, ni incomoda. Solo se permitió gozar el ser admirada. La analizo detenidamente. Oyó el soplo de una risa ahogada:

—El dinero mejor gastado sin duda—comento antes de irse y cerrar la puerta tras de sí.

Hola, mis Pequeñas Inmortales!!! Feliz jueves! Ya sea siente mas palla' que paca'.

Qué piensan de la manera en la que el Amo ve a Dafne? Es insultante que la vea como a una mercancia o es un cierto alivio que crea que es especial, exclusiva y de un valor incalculable? Qué significa para Dafne ser fructifera a los ojos del hombre que la compro? esta mas o menos a salvo?

Si se alegran de que Dafne aun no haya sido violada, regalenle un voto, no a mi, a la pobre que ya ha pasado por mucho en tan pocos caps. 

Cuentenme sobre ustedes: estan viendo alguna buena serie ultimamente? Yo empece a ver Ratched y me esta gustando hasta ahora. 

Hasta mañana en la manañita, Bye. 



Crónicas de mi Amo, Hijo segundoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant