EVIL

LUNA DE SANGRE

Al terminar el desayuno el hermano de mi padre se puso de pie y agradeció la comida, se dispuso a marchar pero lo detuve —¿Puedo hacerle una pregunta?

Se detiene y se da la media vuelta —Claro.

—Vera, cuando viva con...— me detuve por un segundo. No quería recordarlo, quería olvidarme de él —asistía a la escuela. Tengo un sueño sabe, es estudiar artes plásticas y sé que no lograre entrar a la universidad si no termino antes la preparatoria. Por eso quería hacerle esta petición, ¿Puedo terminar la preparatoria?, faltan escasos dos meses para poder hacerlo.

—Por supuesto, claro que puedes hacerlo. Siempre y cuando no descuides el entrenamiento que Lucas te dará, hoy mismo te inscribiré en una escuela prestigiosa, digna de ti— continúa caminado, yo solo susurro un "gracias" y me voy a mi habitación.

Paso algo de tiempo y un hombre toco la puerta, era uno de sus guardias o algo así —La comida está hecha, el amo pide que baje— yo solo me levanto de la cama, pongo el libro que estaba leyendo a un lado y salgo de la habitación, al bajar mi tío y un hombre un poco más adulto que Michael se encontraban riendo, ambos sentados a la mesa.

Mi tío me mira y se pone de pie —Oh querida, que bueno que estas aquí. Déjame presentarte a Lucas, él es el más fuerte de todos mis hombres y claro mi mano derecha, lo mande fuera unos días, y ahora que está de vuelta el será el que te entrene— me acerco a ambos.

—Un placer— toma mi mano y la besa.

—Mi nombre es...— me quedo pensando y luego pronuncio aquel nombre con el que fui conocida en el orfanato —Evil, me llamo Evil. Un gusto— tomo asiento.

—El gusto es mío, me contaron que estuviste bajo el cuidado del protegido del rey Demonio, ¿es verdad?

—Si— le respondo un poco incomoda.

Mi tío se da cuenta y le pide a Lucas que guarde silencio y que coma, el asiente y comienza a comer. Esta vez prepararon unos filetes con un poco de ensalada y fideos, al término de la comida, mi tío se pone de pie y agradece la comida y susurra algo al oído de Lucas.

Él espera sentado hasta que yo termino mi comida —¿Estas lista?— cuestiona mientras se pone de pie.

—¿Lista? ¿para qué?— de igual forma, me pongo de pie.

—Tu entrenamiento.

—Oh, claro lo había olvidado. Pero por supuesto que estoy lista— me acerco a él y caminamos a la puerta principal, salimos de la casa y entramos al auto negro en el que llegue.

Nos dirigíamos a las montañas, al parecer hoy habría luna de sangre, perfecta para completar mi transformación al cien por ciento. Bajamos unos cuantos metros antes pues el auto no podía entrar, estaba rodeado de pinos y árboles, al llegar al lugar de entrenamiento, Lucas se quitó su chaqueta negra quedando solo con su camiseta blanca, remango un poco sus pantalones de mezclilla y se quitó los zapatos de cuero que llevaba puestos.

Yo solo miro el tatuaje de serpiente que tenía en el antebrazo y se abalanza sobre mi intentando golpearme, evadí el golpe, pero mi cabello se revolvió un poco y cubrió mis ojos impidiéndome ver sus próximos ataques, esta vez me ataco dándome una patada que hiciera que mi cuerpo cayera al suelo, me levante y retrocedía mientras lo ataba de media cola. Ahora si, el arduo entrenamiento comenzó, mientras Lucas me golpeaba una y otra vez yo esquivaba y contraatacaba con un poco más de fuerza que él, yo sabía que tenía la ventaja, él había perdido sus poderes de demonio lo cual hacía que no pudiera tomar su transformación.

El atardecer llego con mucha intensidad, el sol se ocultaba y el oscuro cielo se dejaba ver y con el las hermosas estrellas y la sangrienta luna roja. Quede perpleja ante su hermosura y me distraje, Lucas aprovecho ese instante y me golpeo con tal intensidad que hizo que me elevara unos cuantos centímetros del suelo y avanzara unos cuantos metros hacia atrás. Caí al suelo y me golee la cabeza haciendo que me sangrara —Nunca bajes la guardia— dice mientras voy quedando inconsciente en el suelo.