capítulo 10

1.7K 214 104
                                    

Había pasado rato, posiblemente una a dos horas pero el no podía conciliar el sueño, sentía aún ese extraño sentimiento de querer hablar con él contrario de su estado emocional, darle un consejo o simplemente escucharle, pero sabiendo cómo es la actitud del muchacho cenizo seguramente este le grite por preocuparse por él, y le diga talvez algo como “no es de tu incumbencia mis problemas, y no es necesario que te preocupes por mi bastardo” y es que era verdad, no estaba en sus manos el preocuparse por Bakugo, no le conocía bien, apenas llevaban hablando y viéndose desde hace unos días, entonces ¿Por qué se preocupaba por él? Atribuía parte de sus sentimientos cuando ayudó al menor cuando este se lastimo el pie ¿tal vez por ese suceso habrá desarrollado un sentimiento materno sobre protector? O incluso los poco que habían conversado e intercambiado como juegos y burlas mutuas ¿abra sido suficiente para agarrarle afecto en tan poco tiempo?, no lo sabía con exactitud, pero no continúo pensando en ello cuando sintió como con cautela abrirán las cortinas de las puertas corredizas y una silueta salió de la habitación. En eso se volteó directo a las corredizas de vidrio, percatándose del hermoso cielo nocturno a su mayor esplendor, la luna llena y una gran cantidad de estrellas que a pesar de estar relativamente cerca de la ciudad se era capaz de verse una gran cantidad, además, observó la figura del cenizo el cual permanecía fuera de la habitación con mantas sobre su cuerpo; Lo quedo observando por un momento, se percató de la falta del ceño fruncido del contrario, como este tenía también su mirada perfida en las constelaciones, tambien se fijó de las nubecitas de humo que salían de los labios rosados a causa del frio. Sintió otra vez, incluso con más intensidad, aquel sentimiento de protegerle, asique sin más tomo también sus mantas y se acercó a donde reposaba el más bajo; toco un par de veces el marco de las puertas, diciendo a la vez “tok tok” para hacer notar su presencia.

- ¿un más sueño? – preguntó de manera casual mientras se sentaba al lado del de mirada rojiza que reposaba en el suelo.

-no te incumbe – respondió de manera cortante, sin intenciones de entablar una conversación.

-solo tenía que asegurarme que no tuviste una pesadilla y que el protagonista era yo con alitas – dijo de manera divertida evocando el momento que habían tenido en la lavandería aquel día, cosa que aparentemente funciono porque logro sacarle una leve sonrisa, al contrario.

-de verdad eres una mierda con los chistes, no te dediques a ser comediante, seguro que quedas en bancarrotas y vives tu vida como mendigo en las calles – hablo con vos un poco ronca a causa del frío mientras se acurrucada más en sus mantas.

-woa, no me desees cosas tan lindas pare mi futuro – dijo de manera sarcástica los cual logro sacarles una leve risa a ambos, para luego caer en un silencio severo.

El azabache quería hacerle mil preguntas, pero no encontraba las palabras correctas; mientras que el cenizo solo permanecía con la vista en el cielo nocturno absorbido en sus propios conflictos.

- “vamos Shindo Yô, piensa, piensa” – se repetía internamente el mayor mientras buscaba la manera de entablar una conversación – “creo que eso funcionara” – un pensamiento surco por su mente haciendo que se levantara de su lugar dejando a un katsuki confundido por tan repentino movimiento.

A los segundos el pelinegro regreso con dos paquetes y unas latas metálicas.

- ¿Qué mierda es eso? – cuestionó sin delicadeza Bakugo viendo cómo el contrario le extendía uno de los paquetes que por causa de la poca luz no sabía lo que eran con exactitud.

-son bocadillos de arroz, son dulces y casi como galletas, los había traído pensando que mi compañero de cuarto seria alguien como el chico peliverde o como el pelirrojo, no contaba que mi compañero de cuarto sería un anciano precoz que no le gusta que coman en la habitación – dijo lo último con un toque de diversión – son deliciosas y además integrales, también tengo té aquí – mostro los recipientes metálicos y le lanzo uno al contrario.

-solo por este momento te permito comer en la habitación – Bakugo abrió el paquete de bocadillos de arroz y fue comiendo uno por uno mientras los acompañaba con él té – no saben tan mal – dio un sorbo de té.

-saben muy bien – corrigió el mayor ganándose un pequeño gruñido del contrario.

-oi, ¿Por qué mierda estas despierto a esta hora? ¿y por qué siento que tienes preguntas que me quieres hacer? Suéltalo de una maldita vez – dijo katsuki con su carácter característico.

-no se te escapa nada – suspiró – bueno …. – se lo pensó un momento, ¿preguntar de una sobre su duda pensada o iniciar con preguntas menores para ir soltando al contrario? – ¿tus padres saben sobre tu sexualidad? – fue lo primero que pensó, intentando de no ser tan directo y no incomodar al menor.

-si – contesto con simpleza ganándose una mueca de reproche del pelinegro.

-vamos, no me des una respuesta monosílaba – entrecerró los ojos denotando su reciprocidad – necesito que me contestes todo.

- ¡ja! ¿y que te hace pensar que te diré algo – giró sus rostro viendo la mirada determinada del más alto – maldición – murmuró – mis padres lo supieron cuando estaba en secundaria, fue por culpa de google – metió un bocadillo a su boca – en el buscador puse “videos gay” lo hice algunas veces intentando despejar mis dudas sobre mi sexualidad cuando comprendí completamente mi orientación les dije a mis padres, mi madre me dijo “hijo de puta, soy tu madre obvio que lo sabía, te parí y te tuve nueve meses en mi vientre” y mi padre dijo “hijo ya lo sabíamos, cuando usamos la computadora nos dimos cuenta del historial del buscador” en ese momento caí en cuanta que el computador de mi cuarto tenía el mismo correo de los aparatos de mis padres, de sus computadoras y teléfonos, lo que significa que ellos sabían sobre el movimiento que tenía en el buscador – giró su rostro mirando con el ceño fruncido a Shindo – y eso es todo.

El más alto boto él te que estaba consumiendo – que mala suerte, te cacharon viendo porno gay – volvió a reír quitando algunas lágrimas que salieron a causa de la risa.

- ¡yo no dije nada de eso bastardo! – hizo una mueca colérica mientras una vena saltaba de su frente – es imposible entablar conversación con primates – se levantó de su sitio a punto de retirarse, pero fue jalado hacia abajo por unos brazos fuertes sentándolo nuevamente en el piso e impidiéndole el pararse de nuevo.

-ay vamos, solo es para que te sueltes un poco – Shindo soltó el brazo del cenizo con cuidado mientras sonreía con amabilidad – aún tengo más preguntas, como sabes, toda chica sueña con tener un amigo gay – y esas palabras lograr sacarle una mueca divertida al de mirada rojiza el cual solo se acomodó en su lugar, se cruzó de brazos y suspiró.

-ya que, siento que si no respondo a cada una de tus incógnitas serás peor que una espinilla en el culo – sonrió levemente – tienes mi autorización de preguntar lo que sea.

- ¿lo que sea? ¿ah? – también sonrió – okey – y así comenzó una charla entre ambos jóvenes donde el ambiente frio de hace unos momentos se había desvanecido y reinaba ese ambiente cálido entre ambos, a pesar de ser una noche templada había el calor en esta.

Pasaron contando anécdotas, haciéndose preguntas, contando algunos detalles raros de su vida, algunos de esto eran como la primera vez que Shindo desarrollo su kosei y su madre preocupada pensó que estaba convulsionando ya que lo veía vibrar sin control, o como Bakugo de niño ayudo posando para su padre con algunas prendas y a causa de su falta de control con su particularidad estornudo causando una explosión que quemo las telas.

Pequeños detalles y palabras intercambiadas que hicieron un ambiente ameno y agradable ente ambos jóvenes.

- ¿Cuál es tu tipo? – soltó el de mirada ébano ganándose una expresión confundida del menor – ¿cómo consideras que debe ser el para llegarte a gustar? – dijo de manera más concreta lo cual hizo que el de mirada carmesí fruncir en ceño mientras pensaba.

-no tiene que ser mucho, solo pido cinco características – miró de reojo al contrario notando su total concentración en el – tiene que ser alguien que yo sienta igual o superior a mí, no me gustaría tener a un inservible a mi lado, amm, debe tener atractivo, no pido que sea modelo pero sí que tenga un rostro decente y que este mediamente tonificado, tiene que ser más alto que yo, no me gustan los bajitos – lo último hizo reír un poco al contrario – ¿Qué es gracioso? – inquirió ciñéndo más su ceño.

-es que la lista que me estás diciendo es la misma que la de mi hermana – y con esas palabras se ganó un golpe por parte del cenizo – ¡auch!, golpeas muy duro – sonrió – puedes seguir contando.

-bueno, tiene que tener un aura domínate y… – hizo un silencio momentáneo dando a denotar que pensaba – eso es todo – dijo con simpleza cruzándose de brazos.

-eso fueron solamente cuatro – observo el rostro del cenizo notándolo algo abochornado – falta un punto, dímelo, sé que es importante – le miro fijo intentado de leer la mente contraria.

-debe… – sus claras mejillas se colorearon – debe tener también algo… – trago grueso saliva – tienen que tener algo prominente.

- ¿Qué cosa con exactitud prominente? – entrecerró los ojos de manera demandante.

-debe tener un amiguito prominente – dijo casi en susurro.

- ¿¡por qué carajos piensas en eso!? – dijo con exaltación – creí que dirías algo con sentimentalismos, pero no que le era importante que tuviera un pito grande – sus palabras lograron sacarle un gruñido, al contrario – bien – se rasco la nuca – ¿hay alguno que cumple esos requisitos? – se acercó mas al contrario para que este hablara como si fuera un secreto confidencial – son una tumba, no diré nada – puso un pulgar arriba.

-hay uno, pero sé que no le interesa nada de esto asique no se lo diré nunca – la imagen de aquella persona surco por su mente – es muy atractivo, también sexi, tiene un aura dominante y no cede a mis intimidaciones, es más alto que yo y tiene un buen amiguito – dijo de manera divertida que logro sorprender al contrario.

- ¿Quién es? – los ojos oscuros se abrieron un poco notando la conmoción.

- es – Bakugo observo al contrario y dudo por un momento en revelar eso – mira bastardo, te lo diré, pero con la condición que, si le llegas a decir algo a alguien, te aseguro que te acecinaré – apretó sus manos y miró al piso como si este fuera muy interesante – es…todoroki.





Perdón por la demora :D es que tuve que reescribir el capitulo completo porque se me borró el que ya había hecho je je je :")  el capítulo esta sin corregir porque intente de subirlo lo más rápido posible, total jejeje yo casi no corrijo los capítulos v: jejejeje

"deja de mirarme idiota" [ Shindobaku ]Where stories live. Discover now