Todas las formas del amor

En problemas ¡Serios problemas!

No entendía.

Realmente no lo entendía.

Realmente no era un capricho como no querer estudiar, realmente había leído todos los textos que creía posibles sobre el tema, realmente había tomado todo tipo de apuntes en clase y realmente había preguntado a su profesor muchas veces sobre los temas de los que trataban la clase. Por eso mismo no entendía como era posible que estuviera a punto de suspender filosofía básica.

Hitoka Yachi no entendía porque la vida se estaba burlando de ella de esa forma, sabía que no era alguien impresionante, tampoco la mejor de su clase y también sabía que le costaba aprender todo sobre el manejo de el equipo de voleibol pero realmente estaba haciendo su mejor esfuerzo para ser la digna sucesora de Shimizu.

Estaba a seis meses de terminar el año escolar, a seis sencillos meses de suspender y no ser capaz de pasar a segundo año juntos con sus compañeros; la desesperación la estaba consumiendo ¡Y todo porque no entendía a qué se refería Sócrates con la mayéutica o Berkeley con la percepción! Realmente se sentía decepcionada consigo misma.

En ese momento su profesor de filosofía occidental, el señor Yamagawa, estaba dando una aburrida clase-conferencia acerca de la trascendencia según Kant y lo único que Hitoka quería era terminar la clase y salir corriendo a esconderse en el armario del gimnasio, lejos de todo ese problema que estaba acabando con su cordura.

— Entonces Emmanuel Kant en su libro más representativo "la crítica de la razón pura" basa sus estudios en tres preguntas fundamentales ¿Que puedo conocer? ¿Que debo hacer? Y ¿Que puedo esperar?—  Lo único que la rubia esperaba era que la campana sonara para poder ir a almorzar, solo faltaban 20 minutos para dicho momento, sin embargo dudaba que lograra mantenerse despierta hasta entonces.

Sin embargo contra todo pronóstico lo consiguió, luego de anotar las páginas respectivas de la tarea que el maestro había escrito en el pizarrón estaba dispuesta a salir a correr, escapando de la disconforme mirada que su profesor le dirigía sin pudor alguno.

Lastimosamente en cuanto se puso en pie y sus intenciones de huir se hicieron notorias fue detenida antes de siquiera darle la oportunidad de correr— Bueno, eso es todo por la clase de hoy, no olviden hacer sus deberes, ya pueden ir a almorzar. Por cierto, Yachi-san por favor quédese un momento, debo hablar con usted. Y en ese momento sus esperanzas caían lentamente a sus pies, listas para ser pisoteadas por el mayor. Con miedo se acercó hasta el escritorio repleto de papeles.

—¿Que sucede sensei?— Según ella hacerse la desentendida era una idea espléndida, cuando en el fondo sabía que no lo era. La dura mirada que el maestro mantenía en ella se volvió aún más pesada con sus palabras, sin esperar mucho tiempo respondido.

— Eso es lo que me gustaría saber a mi, normalmente destacas en todas las clases, particularmente en literatura, sin embargo no entiendo porque estás a punto de reprobar filosofía cuando es más que nada comprensión de lectura.— A simple vista parecía enojado, pero la rubia sabía que lo que abarcaba esa mirada era decepción, y odiaba eso.

—En realidad ambos queremos saber lo mismo, estoy segura de que he explicado con las palabras de los libros, todas las características de lo que usted ha hablado en clase, pero aún así sigo reprobando ¿Que debo hacer entonces?.— Su contraataque fue resaltar lo obvio, pese a saber que no había mucho por hacer.

—La filosofía existe para cuestionar la vida y el mundo, no para ser aprobada o reprobada. Yachi-san, que repita lo que yo dije solo prueba que no ha aprendido nada.— Hitoka se veía realmente molesta ante las palabras del profesor, mas no dijo nada— Supongo que no quiere quedarse atrás, quiere pasar a segundo año con sus amigos, así que le propongo un trato. Quiero que realice un trabajo escrito, no me interesa mucho la cantidad de páginas que tenga, pero debe abarcar todos los autores que hemos estudiado. Sin embargo, lo más importante es que quiero es que tenga tu análisis, que uses tus propias palabras e intérpretes todo ese conocimiento en un tema que te interese... Tienes un potencial inmenso y lo estas desperdiciando por no dar tu punto de vista y eso en el futuro puede ser un problema para ti.

Por un momento la rubia cerró sus ojos para contemplar sus opciones, debía admitir que le gustaba mucho escribir y encontrar un tema para eso no podía ser tan difícil. El problema empezaba cuando se relacionaba con la clase ¿Que debería hacer? tampoco era como si tuviera muchas posibilidades, al final se decidió por hacer el ensayo ¿Que tan difícil podía ser?.

—Esta bien, supongo que es la mejor solución, pero...¿Cual es mi fecha límite?

—Dos meses y medio, ese es tu plazo. Dependiendo de tus avances podría darte más tiempo.— la chica de ojos ámbar asintió, sin rechistar—En ese caso eso es todo, nos vemos la próxima clase y espero que no me decepciones.

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Cuando las clases terminaron e iba andando camino al club de voleibol la ansiedad estaba volviendo a consumirla viva ¿En que momento hacer un ensayo sobre un tema del que no tenía el mas mínimo conocimiento había sido una buena idea? Y mas aún para salvar su año escolar ¡Era sencillamente ridículo!

Para alargar su camino e intentar despejar su mente un poco se dirigió a la parte trasera del gimnasio, iba tan ensimismada en su malestar que no escucho los ligeros murmullos que se iban haciendo más nítidos conforme avanzaba. Poco antes de girar en una esquina reconoció las voces de Tsukishima Kei y Yamaguchi Tadashi, dos de sus compañeros de primer año pertenecientes al equipo de voleibol masculino.

Sin embargo algo en su inconsciente la hizo detenerse, asomó la cabeza un poco para ver la situación y quedó impactada ante la imagen de el chico rubio abrazando de forma delicada al pecoso; aún escuchaba susurros, eran preguntas sin respuesta que salían en forma de promesas.

Tardó un par de minutos en recomponerse de dicha sorpresa, tapó su boca con ambas manos y salió corriendo a la puerta del gimnasio, escapando de una conversación que nunca debía haber conocido. No le molestaba de ninguna forma que dos personas se quisieran, simplemente jamás creyó que vería a Kei ser tan dulce con alguien, más aún con Tadashi a quien siempre mandaba callar de alguna forma cuando decía algo que lo incomodaba, sin embargo había algo que no entendía.

¿Porque en lugar de hacer una confesión normal le estaba preguntando por lo que Yamaguchi creía de él? Y de forma tan extraña, era como si intentará hacerlo caer en cuenta de algo solo basándose en preguntas... ¿Dónde había leído algo así?

Filosofías universales

Capitulo I:

Sócrates y la teoría de la mayéutica.

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Siempre he querido escribir sobre el amor desde muchas perspectivas, este fanfic es simplemente eso. Si alguien lo lee espero que lo entienda y lo más importante, que lo disfrute.

~Kiiro