Entre libros (UsaMex) (Terminada)

TRES

Libro eliminado

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Felicidad el mayor tesoro para muchos seres humanos, sentirse vivos pero el sentirse vivos no es solo sentir ese pequeño incremento de endorfina u otro térmico científico, pero la tristeza también es un sentimiento que nos hace humanos, sentir todas las emociones es estar vivos.

No todo el tiempo puedes estar feliz, digo nadie sonríe en un funeral. A lo que trato de llegar es que sentirnos así está bien, pero compartir desde los mayores orgullos o las perores penas a una persona también está bien. No solo guardar la tristeza está mal también puede estar bien, es complicado de explicar cuando se trata de estos dos sentimientos.

Una cosa es estar feliz y otra cosa es sentirse superior a los demás. Una cosa es estar triste y sentirse inferior sobre todos.

Tan complejo es el sentir, tan difícil es expresar.

El día de cualquiera puede ser tranquilo o estresante. Nuestro moreno no tenía el mejor día y se venían peores. Su trabajo se convirtió de un sueño a una pesadilla no solo por lo que paso hace tres semanas, el restaurante tenia buena clientela, pero los rumores corren o podría decir que vuelan, ahora no solo los más cercanos del mexicano se enteraron de lo que paso también los más lejanos.

— Estoy muerto — El mexicano se encontraba ahogado sus penas con su mejor amigo.

— No creo que pase nada, no lo veo posible que vengan desde el otro extremo de la isla para matarte — Volvió a tomar de su Té.

— No, pero para putearme sí. No les agrado mucho seria la excusa perfecta. — se recargo en la mesa con un codo en ella.

— Pensé que eran tus hermanos — Hablo Noah

— Hermanastros, no les caigo tan bien es lo malo de ser el mayor — Dejo caer su cabeza en la mesa.

— Oye— lo llamo mientras dejaba su Té — Estoy aquí no pasara... —

Un estruendo se escuchó en la entrada uno de sus empleados corría a lo que sería el problema

— Genial, ya vino la familia — Suspiro con pesadez y se levantó de la mesa

El caminar del mexicano era despacio y tranquilo, no era la primera vez que venían a "romperle su madre". El restaurante quedo en silencio por unos minutos, pero gritos abrieron paso para romper la atmosfera tranquila, no se entendía nada, oraciones mal formadas era lo que escuchaba el rubio de suerte solo hablaba el español de su mejor amigo.

— Oh, shit — susurro y antes de ayudar a su amigo tomo un último sorbo de su Té.

Camino a la entrada, viendo como la gente se retiraba o se movía del lugar cercano a la pelea, no era muy fan de este tipo de situaciones, pero la familia del mexicano podía ser un poco agresiva entre sí. Antes de llegar con el mexicano que tratando de calmar a sus tres hermanastros sudamericanos se movió rápidamente a su derecha, pobre de nuestro querido rubio recibió el golpe donde no pudo quedar de pie y para su fortuna el mexicano lo logro atrapar.

— ¡Se puede saber...! — Un español no muy contento salía de la cocina para ver la escena que sus hijos menores comenzaron, tomo con estrés el puente de su nariz y miro a su hijo mayor — salgan del restaurante — la voz del español fue firme, sus hijos no tardaron en acotar su orden mientras que el español se acercaba a Luis — Yo cuido el restaurante —

— Gracias papá — Se levantó y junto a su padre llevaron al noqueado estadunidense a su carro. Diego se recargo en la ventana del carro y volvió a hablar.

— después hablare con tus hermanos — Se despidió de su hijo.

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— No puedo creer que por un golpe quedaras casi muerto—Luis trataba el moretón de su amigo con una bolsa de guisantes que encontró en su congelador.

— No me lo esperaba, Solo quería ayudar — Noah se sentía regañado por Ereny

— Y mira lo que paso — Regaño José — Mira güerito yo me puedo cuidar solo, no era necesario que me ayudaras, mis hermanastros tienen mano dura, querido —

— No me lo tienes que decir, Colombia ya me ha golpeado — Un pequeño recuerdo voló por su mente produciendo un escalofrió — Por eso prefiero no meterme en problemas, y más si es de tu familia—

Luis negó con su cabeza, su amigo era tranquilo a comparación de muchos países, es alguien tranquilo y educado, supongo que lo heredo de su padre. No sabe cómo es que llego a ser potencia y jefe de una de las empresas más importantes de la isla con su carácter.

— Mi familia da un poco de miedo, pero al final yo vi crecer a cada uno, no los puedo odiar — Le paso la bolsa a su amigo para tener su mano derecha libre.

— Ser el hermano mayor es un poco duro— dejo la bolsa de guisantes de lado y observo por la ventana de la habitación de Luis.

—Ni lo digas, pero tiene su lado bueno, eso creo — rio un poco el mexicano — ser hermano mayor es ser el ejemplo a seguir, ellos te imitarán y de té seguirán en todas tus travesuras, de cierta forma crecí feliz, sabes Diego nunca fue malo con nosotros, nunca nos golpeó y aunque éramos muchos siempre tenía tiempo para todos — siguió la mirada de su amigo y observo la ventana — El me comento que no quería ser como su padre, mi abuelo daba miedo, pero bueno son ya cosas del pasado — se acostó en la cama, Noah tampoco se quedó atrás también se acostó.

—Tu padre es una gran persona—los dos miraban el techo admirando a la nada— Me tengo que ir, pronto lloverá — se levantó y camino junto a su amigo a la salida, antes de irse beso la frente del moreno.

— Te quiero — Soltó sin más, José Luis sonrió y abrazo a Noah

— Yo también te quiero, mi gringuito — Se separaron —Nos vemos el domingo—

—Nos vemos el domingo— el más alto se despidió y tomo camino para su casa.

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La noche llego y la lluvia no acababa, la ventana del mexicano se abrió dejando entrar unas cuantas hojas y un poco de agua. Sin más, se tuvo que levantar para cerrar su ventana, con paso torpe fue a cerrarla.

Volvería a dormir, pero su plan fue interrumpido por el teléfono fijo, se quejó y fue a contestar la llamada que por las lluvias se escuchaba cortada.

— ¡José...! ¡tienes que...! —¿Canadá? no entendía lo que pasaba a ¿Dónde tenía que ir?, siguió escuchando.

— ¡Es Noah el...! — Su mente despertó al escuchar ese nombre—

— Matthew ¿Qué pasa? — estaba confundido, su amigo se escuchaba histérico.

— El ... suicid...—

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