Mi Tutora ➴ Logan Henderson

Capítulo 16

Capítulo 16: Detective bueno, detective atractivo.

Amber Henderson a simple vista podría parecer una adolescente superficial y para nada grata que, sumado a la gran familia que tiene detrás... Nos da a una completa princesa tonta.

Sin embargo, aquello no podía estar más alejado de la realidad, no por nada había sobrevivido 18 años con el hilo de la cordura todavía intacto. Los Henderson no eran personas a las que podías llamar idiotas. Mucho menos si ellos eran educados para ser lo contrario.

Es por eso que no le tomó mucho tiempo saber que había algo extraño en el comportamiento de Effie.

Su mirada analizaba cada movimiento de su amiga, que conversaba animadamente con Zach sobre la única clase que tenían en común. Observó de reojo a la presencia que tenía a su costado de la mesa, Alex parecía bastante ocupado revisando fotos en su móvil.

Suspiró. Los hombres nunca captaban cuando algo anda mal, mucho menos alguien tan de mente simple como Alex.

Tomó con discreción el tenedor de plástico de su bandeja y lo ocultó bajo la mesa.

Thud.

La atención de Effie y Zach se dirigió a Alex, quién había soltado su celular ante el dolor punzante en su pierna.

—¿Estás bien? —preguntó la rubia preocupada al ver la expresión rígida de Alex.

—Alex sólo esta sorprendido porque le dije que tiré mi frappe en su libro de cálculo —Amber se apresuró en contestar mientras soltaba el utensilio de plástico e ignoraba la intensa mirada a su costado. Se levantó de su lugar—. Pero vamos a ir ahora mismo por el mío para que no se quede sin hacer sus trabajos, ¿verdad, Alex?

Pese al dolor y confusión que sentía, Alex supo leer el mensaje oculto en sus acciones, por lo que asintió e imitó sus movimientos.

—Esta bien, supongo que los veremos más tarde —Fue lo que dijo Zach ajeno al ambiente extraño que se estaba formando en la mesa. Effie sólo se quedó viendo la bandeja de comida que tenía frente suyo.

Amber no necesitaba más confirmaciones que esas. Estaba pasando algo y Effie no quería hablarle de ello.

Necesitaba llegar al fondo de eso.

—Un día de estos explotaré y te arrepentirás de haberme roto —se quejó Alex una vez que llegaron a su punto de reunión, el casillero de Amber.

—No seas llorón —Alex entrecerró los ojos ante el comentario—, además eso te lo mereces porque te negaste a ir conmigo a la fiesta de los Maslow. Algo pasó ahí que sorprendió a Effie hasta dejarla muda.

Su compañero puso los ojos en blanco y resopló.

—No puedo creer que me hicieras desperdiciar mi almuerzo por lo mismo... ¡Ay! —Alex fue interrumpido por un piquete en una de sus costillas— ¡Dios mío, mujer! ¿Quieres dejar de ser violenta conmigo? —clamó bajando su mirada a las manos de la castaña. Condenaba en su mente esas malditas uñas puntiagudas.

«Maldito spa» pensó de mala gana.

—Hablo en serio, estúpido —murmuró Amber con la paciencia al límite. Después de unos breves segundos de meditación exprés, retomó la palabra: —Algo sucedió ahí esa noche, que en mi casa parece que se hubiera muerto alguien. Se siente un ambiente demasiado asfixiante.