Mi Tutora ➴ Logan Henderson

Capítulo 01

Capítulo 01: Chicos tontos, lindos y más tontos.

pdv » effie

Estaba de pie en frente de las escaleras, pensando en lo que iba a decir y lo que Kendall posiblemente diría. Uhm... Solté un suspiro pesado y caminé escaleras abajo.

Al entrar al comedor, observé a mis padres absortos en su conversación, estaban revisando algunos bocetos de lo que sería su nueva colección de «Otoño-Invierno» mientras que enfrente de ellos, Kendall, mi «muy querido» hermano mellizo estaba desayunando... O algo parecido, si es que su desayuno incluía las publicaciones más recientes de chicas en bikini.

Al llegar a la mesa me senté junto a él.

—Hola Kendall —Sonreí mostrando mis dientes recién cepillados. Kendall dejó de prestar atención a su celular y mostró la sonrisa más ensayada que jamás he visto, me dio un leve abrazo antes de acariciar mi cabello.

Desde que iniciamos la preparatoria hemos tenido que fingir frente a mis padres nuestra buena relación, nuestro trato no era nada exagerado fuera de su campo de visión, sin embargo, mis padres siempre han sido muy estrictos con los castigos y ahora que son personas exitosas y con mucho dinero por derrochar Kendall nunca permitiría que algo como su lujoso coche o sus tarjetas de crédito se fueran de su alcance por simples «peleas tontas». Aunque era un trato justo para ambos, porque hay que admitirlo, mis padres si que llegan a dar miedo estando molestos.

—Hola princesa —Evité lo más que pude la carcajada que me quería salir de lo más profundo de mi ser. Kendall odiaba como nadie los apodos tan melosos como ese. ¿Qué rayos quería obtener con eso?

—Realmente somos tan afortunados de tener a dos hijos tan adorables el uno al otro —habló nuestra madre con una sonrisa de oreja a oreja, su mirada irradiaba puro orgullo... Y ahí esta, una de las razones por las cuales hacíamos estas actuaciones, era para no preocuparla.

—Su madre tiene razón, déjenme decirles que somos la envidia de muchos otros padres —mi padre se unió a la conversación cogiendo el tenedor que reposaba a un lado de su plato—, siempre quejándose porque sus hijos son tan conflictivos entre sí y de su mal comportamiento. Debe ser un dolor de cabeza ser ellos —añadió dando una breve mirada a mamá, que asintió.

—Oh, cierto. Ustedes son unos ángeles a su lado, sigan así —Yo sonreí y empecé a comer.

Mis padres rompían ciertos esquemas que otras excéntricas familias millonarias no, como por ejemplo, siempre estar lo más al tanto posible de sus hijos. Ellos no fueron siempre millonarios, por lo que la atención desde el principio siempre estuvo ahí, pero con el tiempo, el negocio familiar fue en crecimiento y al entrar en la etapa adolescente, mis padres lo vieron como luz verde para empezar a expandir el negocio fuera del país, o como Kendall lo llama: «Papá y mamá no están en casa, enciérrate en tu habitación que tengo que hacer la fiesta del año».

—Si... —alargó el rubio a mi lado. Bingo, ahí estaba, Kendall no decía nada así sin necesitar algo— Cambiando un poco de tema, me gustaría preguntar si puedo salir hoy por la noche, ya saben, me surgió un compromiso con unos amigos y quisiera saber si...

Mamá dejó de comer. —Pero pensé que nos...

—Amor, no creo que sea un gran problema que sea hoy, al menos el chico nos pide permiso, no va por ahí saltando ventanas como un delincuente —le interrumpió mi padre, yo escondí una sonrisa tras el pan tostado.

Cosas más delincuentes ha hecho que saltar por una ventana.

—Bien —suspiró ella, luego vio su reloj—. Santo cielo, Kent. Tenemos una reunión con los accionistas en unas horas, hay que irnos antes de que se haga tarde —dijo mientras se levantaba de la mesa, nos vio y dio una sonrisa maternal—. Tengan un buen día chicos, nos veremos en la noche.