Mi Tutora ➴ Logan Henderson

Capítulo 12

Capítulo 12: Presentimientos.

—¿Alguien va a morir?

La pregunta me trajo a la realidad y levanté la mirada hacia Alex, mordía sin mucho interés su galleta de avena y su expresión inquisitiva me dijo que ya llevaba un buen rato observandome.

Me enderecé en mi asiento. —¿A qué te refieres? —pregunté tomando mi botella de agua, y sin verlo, pude asegurar que no creyó mi para nada natural reacción.

—Has estado muy rara toda la mañana, y sin Amber aquí es fácil darse cuenta —respondió inclinándose en la mesa. Yo resoplé ante ese hecho y le di un vistazo al gran espacio vacío de la mesa, Amber sin duda hubiera mantenido distraído a Alex y viceversa.

Despues de un breve silencio, escuché a Alex soltar un bostezo. —Dios mío, mujer. Si no me quieres decir sólo dilo, yo no soy de investigar a fondo como ella, sólo me causa curiosidad y estoy muy aburrido —Él se encogió de hombros.

Le lancé una envoltura de frituras que le dio en el rostro, él la tomó después de que cayera en su regazo.

—No puedo creer que así pagues mi desinterés.

—Dijiste que era aburrida mi compañía, mal amigo —Fingí estar ofendida, sólo por tomarle el pelo y fastidiarlo un poco, aunque debo decir que eso último fue lo que necesitaba para sentirme más alivianada de todos estos pensamientos que me estuvieron carcomiendo por todo el fin de semana después de la tutoría con Logan.

Lunes era el único día que no compartíamos clase de física, mi prueba había sido en la segunda hora y la de Logan era justo en esta que yo tenía libre.

El destino si que tenía formas curiosas de divertirse conmigo.

Logan y yo no hemos compartido ningún mensaje después de esa tarde, y eso fue lo que me mantuvo casi al borde. Durante el fin de semana traté de mentalizarme que no era gran cosa, tal vez Logan si que estaba bromeando con eso para volver a la misma rutina del gato y el ratón. Sin embargo, lo que me sacaba de mis optimistas ilusiones era la forma en como lo dijo: su mirada no reflejaba ningún indicio de malicia o burla y el tono que uso era por completo serio.

Creo que era una de las pocas veces que lo escuché de esa forma.

—Me estás preocupando, Effie.

Parpadeé y vi a Alex de pie junto a mi, al ver a mi alrededor pude ver a varios estudiantes levantándose de las mesas.

—Sonó la campana, vamos —dijo Alex mientras golpeaba ligeramente mi espalda. Me apresuré en tomar mis cosas y seguir a mi amigo a la siguiente clase.

—Espera.

Al llegar a lado de Alex empezamos a platicar sobre la siguiente clase que teníamos juntos. Me detuve cuando dejé de sentir la presencia de mi amigo a mi costado.

—Ey, ¿qué haces...? —Mi pregunta quedó al aire cuando dirigí mi atención a lo que observaba Alex.

Amber y Zach hablaban entre risas al otro extremo del pasillo.

—¿Qué demonios hace Amber con ese tipo? —Devolví mi mirada a Alex, quien parecía bastante molesto por ello, lo tomé de su mochila para que no hiciera nada estúpido.

Aunque yo también me preguntaba lo mismo.

Si bien Zach fue quien nos ayudó a desenmascarar los horribles planes de Nate, eso no le quitaba la responsabilidad que tuvo en esa estúpida venganza. Y siendo honestos, ya no tenía ni una pizca de confianza en él.