Memoria Perdida

Capítulo 38

Capítulo 39: Escondite

Pasé la noche reflexionando sobre lo que sucedió en esa cena. Pensando en mi decisión de seguir adelante con la recuperación de mis recuerdos. Solo lo pensé. Mi vida se reducía a eso, en realidad no tenía vida al menos, eso es lo que pensaba.

Buscar un trabajo. Era lo que haría el otro día. ¿Pero de que tipo? Estoy cansada de hacer esa pregunta. Me quedé dormida mientras me imaginaba en varios trabajos diferentes y cómo no sabía cómo trabajar en ellos ...

No soñé con nada. Ni un recuerdo, ni un destello. Cuando me desperté, me levanté y fui al baño a lavarme los dientes. No había nadie en la casa. Christopher ya se había ido. Fue una gran oportunidad para conseguir esos papeles. Una gran oportunidad, pero no el momento adecuado.

Pasé esa mañana prácticamente aburrida. Vi algunos programas en la televisión, busque algún trabajo en el periódico, pero nada me animó. A la hora del almuerzo llegó el ángel.

Estaba acostada en el sofá en ese momento, mirando al techo. Entró, me miró y se dirigió a su habitación. No sé qué expresión me dio, tal vez estaba enojado conmigo. O sea ¿Se pone así porque quiero esos papeles de vuelta? ¡Qué tonto!

Cuando me fui, se dirigió a la cocina y empezó a remover algunas cacerolas. Respiré hondo y me levanté de ese sofá. Me senté a la mesa y lo vi preparar el almuerzo. Fue asombroso cómo lo hizo. Tan tranquilo, tan seguro, como si realmente supiera lo que está haciendo. Me pregunté si alguna vez tuvo dudas dentro de él, al igual que yo. Me pregunté por qué era tolerante conmigo, por qué todavía me refugiaba en su casa, aunque yo podía cuidar de mí misma. Me pregunté por qué me dio ese vestido vino, ya que parecía tener otro dueño ...

Christopher era un misterio tanto como mi pasado. Estaba empezando a darme cuenta de esto. Esa conversación que tuve con él en la playa, esa mirada triste, esa evitación de no decirme lo que lo perseguía. Sentí que, de alguna manera, le recordaba algo malo. Y me molestó, pero no más que el recuerdo de Anahí diciendo que me estaba usando. No tenía sentido eso.

- ¿Estás enojado conmigo? - dije, mientras cortaba unos trozos de carne, de espaldas a mí.

-No ...- respondió en medio del rápido golpeteo del cuchillo mientras cortaba.

No le creí. Él era diferente ese día, solo pudo haber sido por lo de anoche.

- ¿Y Anahí te invitó a la fiesta? - le pregunté, siguió cortando la carne, sin mostrar ninguna otra reacción.

- No ... pero si lo hiciera, yo terminaría por no aceptar ...

- ¿Porque?

- Como te dije, soy malo tratando con la gente. Al menos, fuera de servicio.

Lo sé ... esa frialdad me estaba molestando.

- Ir a esa fiesta es una buena forma de aprender- dije.

- Tengo que ver algunos diagnósticos hoy. No saldré de mi habitación pronto y no iré a una fiesta.

Entonces no iría al hospital por la tarde. Era la primera vez que lo veía trabajar desde casa.

- Prometo no molestarte- dije.

- Sé que no lo harás ...

Puso la carne en la sartén y comenzó a removerla. No creo que la carne frita sea saludable, pero me guardé ese comentario.

-Y tu recuerdo ...- preguntó, aún serio.

Me sorprendió la pregunta. No pensé que lo sacaría a relucir pronto, pero él era mi médico, preguntar al respecto era normal.

- La mayoría de los conceptos básicos que he recordado. Ya no parezco una idiota que miraba los edificios como si fueran algo de otro mundo.

- No parecías idiota… - comentó, pero sin mostrar su humor como de costumbre.

- Lo sé ... - respondí en el mismo tono.

- ¿Algún recuerdo?

Mi corazón se detuvo.

- Nnn ... no ...

Qué difícil era mentir. No creo que alguna vez me perdone por eso ... Apagó el fuego y se volvió para mirarme.

- No me estás ocultando nada, ¿verdad?

- No ...

Me sentí la persona más sucia del mundo ...

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Bueno, estos fueron los dos capítulos del día de hoy, aunque si veo que para el día lunes tiene más votos que la publicación del viernes pasado, subiré dos capítulos más el martes. Espero la sigan apoyando ☺️