Memoria Perdida

Capítulo 36

"Me prometí a mí mismo"

Mientras intentaba encontrar algunas respuestas, Anahí apareció en la habitación. No me importó su llegada y seguí pensando. Ella me dio una pequeña sonrisa mientras negaba con la cabeza y se dirigía al armario.

- ¿Estás enfadada porque te dejé solo en el jardín?- Preguntó mientras jugueteaba con algunas de mis ropas.

- No. ¿Porqué tendría que estarlo?

- Te ves rara. Cuando entraste a la casa, parecías enojada.

- ¿Y me notaste entrar? Pensé que te habías olvidado del mundo cuando recibiste un mensaje en tu teléfono celular.

- ¡Exagerada!

Empezamos a reír. ¿Realmente estaba haciendo lo correcto al ocultarle mi decisión?

- ¿Puedo pedir prestado uno de tus vestidos? - preguntó Anahí quitando una de mis vestidos y pegándolo a su cuerpo para ver si encajaba.

- Pensé que tenías vestidos para llenar un bloque.

- Es impresionante como exageras. Te pareces a Christopher ... Y para tu información, no soy un consumista como parezco. Ven a mi casa mañana, apuesto a que te impresionará la sencillez con la que vivo.

- ¿De verdad puedo? - pregunté emocionada.

Apenas desperté y, a decir verdad, solo tenía miedo de este enorme mundo que me rodeaba al principio. Lo que quería en ese momento era explorarlo. No pude evitar recordar al dueño de esos ojos azules ... dijo algo similar en mi memoria.

- ¡Claro que puedes! Será mejor que te acostumbres a otros entornos. Ahora dime, ¿Vas a prestarme el vestido o no?

- ¿Te quedará?...

- ¿Qué?

- ¡Es una broma!

Empezamos a reír de nuevo.

- ¿A dónde vas con el vestido?- Pregunté, incapaz de contener mi curiosidad.

- A la fiesta que haré mañana.

- ¿Qué fiesta? No me lo dijiste.

- Te pedí que vinieras a mi casa precisamente porque voy a hacer una fiesta.

- ¿Y a qué hora me avisarías de este detalle?

- Um ... ahora. ¡Relajate! Será simple, no tienes que ir como una princesa.

Me levanté de la cama y fui a mi armario.

- ¡Por supuesto que tengo que preocuparme! ¡Es mi primera fiesta! ¡Tengo que hacerlo bien!

- ¡Dios mio! ¡Que exagerada!- Ella exclamó, acariciando mi frente. - Tengo que vencer a ese amigo mío más tarde, te está volviendo un loca.

- ¡Detén esas bromas y ayúdame a elegir un atuendo!

Pasamos buena parte de la tarde en esta difícil tarea de dar respuesta a todas mis dudas, desde cómo vestirme, hasta cómo debo comportarme en la fiesta. Luego me pregunté por qué estaba tan insegura. Al final, terminé sin tener tiempo para pensar en mis recuerdos.

Anahí se fue a última hora de la tarde y no pasó mucho tiempo antes de que llegara Christopher. Había pasado una semana desde el día que pidió un descanso en el hospital, es decir, ya tenía que volver al trabajo.

Cuando llegó, me estaba duchando. Cuando terminé, lo encontré en la cocina con unas bolsas sobre la mesa.

-¿Qué trajiste?- Dije, acercándome para mirar el contenido de las bolsas.

- Hoy quiero hacer algo más "casero". Estamos comiendo muchos alimentos industriales. Como médico, ni siquiera debería atreverme a pensar en comer ese tipo de comida.

- Comes porque no tienes tiempo para cocinar. Aprenderé a hacer al menos lo básico y ...

- No es necesario. Eres una invitada, no quiero convertirte en mi empleada.

- Tiene razón Anahí cuando dice que eres exagerado. Cocinar para ti es lo mínimo que puedo hacer después de todo lo que has hecho por mí.

- Estas mal ...- dijo con tristeza en su voz. - No te ayudé en nada ... ¿Te vas a cambiar o comer en bata?

Solo en ese momento me di cuenta de que todavía no me había puesto la ropa. No creo que haya estado más avergonzada en mi vida que en ese momento. Fui a mi habitación sin siquiera mirarlo.

Cuando regresé a la cocina, la comida ya estaba en la mesa. Nada llamativo, solo lo que cualquier familia come en la cena. Él ya estaba en la mesa y yo me senté frente a él, como siempre hacía. Me serví y comenzamos a comer.

- Lo siento, no debí presentarme así ante ti ... - dije totalmente roja.

- Qué manía pedir disculpas .. No hay problema con eso, es más, hasta me gustó ...

No sé cómo no me desmayé de la vergüenza. Christopher solo sonrió mientras observaba mi reacción.

- Bien ... - dijo, dejando de sonreír. - Cambiemos de tema ... ¿Cómo estuvo tu día?

Pronto llegó el momento en que tuve uno de mis flashes por la tarde. Obviamente no iba a contárselo.

- Nada especial ... Anahí me invitó a una fiesta que está haciendo.

- ¡Ah que bien! Luego investigaré por qué no me invitó. ¿Que dia será?

- Mañana. Debe haberse olvidado de hablar contigo ...

- Debe ser...

Pasamos un rato sin intercambiar palabras. La comida de mi plato estaba casi intacta. Y no fue porque fuera malo, al contrario. Christopher es un gran cocinero. El hecho era que me estaba animando a tocar un tema complicado.

- Christopher ... - dije finalmente.

- ¿Si?

- Necesito pedirte un favor ...

- Es la primera vez que pides algo, haré todo lo posible para complacerte.

Tomé una respiración profunda.

 - Quiero el sobre que te di.

Reaccionó con sorpresa, pero un momento después su rostro se oscureció.

- Lo siento ... no puedo hacer eso ... - era como si estuviera actuando de esa manera por obligación.

- ¿Y porqué no?

- Porque me prometí a mi mismo, que no te dejaría recuperar la memoria ...

***************************
Bueno chicas, espero les hayan gustado estos dos capítulos. Diganme, ¿Qué piensan de lo que le dijo Christopher a Dulce?
Bueno recuerden que la historia la estaré actualizando los viernes.