La Luz de mis ojos | Lumity (AU-Amity Lobo)

Cap 6: Descanso Interrumpido

El rostro de Amity mostraba una expresión tan confundida como sus pensamientos mismos. Sus ojos se posaron en la silueta de su padre que miraba la ventana, dándole la espalda sin remordimiento. Si no era miedo lo que ahora se olfateaba en el lugar, era una mezcla de enojo y tristeza.

–No es un peligro, es estúpida, pero es algo lindo de ell--- Digo, Es estúpida pero no es un peligro. Solo quiere ayudarme. – La voz de la bruja trataba de sonar fuerte, para demostrar seguridad, cosa que no logro.

La pelimenta pudo sentir como las miradas de sus hermanos se clavaban en ella con cierta burla a pesar de la situación, ellos se habían quedado a su lado para protegerla, o eso es lo que ellos presumían hacer. Aquellas palabras le recordaban cuando casi dejaba ver sus sentimientos ante Willow y Gus el día que se había lastimado. Las palmas de sus manos estaban húmedas y sus mejillas con cierto tono rojo. Alador no volteo a verla. Siguió con la vista al frente y con la misma postura.

–Ya tome mi decisión. – La seca voz del castaño resonó con fuerza en el lugar para imponerse.

Ya había tomado una decisión, era de suma importancia ocultar todo rastro de que alguien había visto un lobo o siquiera recordar la palabra. El simple hecho de lograr ocultar el tema y el recuerdo de lo que paso sería sumamente difícil. El señor Blight cerró los ojos con fuerza en cuanto varios recuerdos atormentaron su mente. Las imágenes plasmadas en su inconsciente y los sonidos mezclados con gritos de pena lo hacían estremecerse con... ¿Miedo?

Aullidos desgarradores. Fuego en todas partes. Y los gritos de la multitud superponerse una detrás de la otra con odio. No, no podía dejar que la historia se repitiera.

Pero ahora... Su hija prodigio, habiendo sido "atacada" por una gran bestia y llamando la atención de toda la institución, y que posiblemente llegando a los oídos del Emperador Belos. En su cabeza pasaban miles de acciones por tomar para salir de tal fuerte y escandalosa situación, pero de entre todas las opciones que tenía, algo era seguro. Aquella humana extraña era un peligro para toda la familia Blight y no se podría arriesgar más.

Su decisión era clara y no se podía cambiar. Amity entendía eso. Un suspiro salió de ella. Su mirada quiso buscar ayuda y apoyo en alguno de sus familiares. Sus hermanos mantenían sus miradas fijas en su padre, por lo cual trato de cruzar mirada con su madre.

Odalia miró a su hija con decepción, la ira contenida se le podía notar en sus ojos y su dura expresión que amenazaba con desatar su furia contra la menor de manera verbal, no hacía falta más para hacerla sentir como lo más insignificante del mundo; cosa que la pelimenta logró sentir en un par de segundos. La culpa la empezaba a consumir con rapidez.

La frialdad de aquellas palabras, el filo de las miradas y el rechazo en el ambiente solo se quedaban como una carga para la menor. Incluso más que la maldición misma del ser lobo. La culpa, la tristeza, todo junto para hacerla caer. El nudo en la garganta de la joven bruja no la dejó objetar ante las palabras del castaño o reprochar el rechazo de su propia madre.

La resignación era su única opción. Sus ojos se cristalizaron mientras comenzaba a hablar con timidez.

–Sí, padre. – respondió sin protestar cosa alguna.

Silencio absoluto. La incomodidad de todos los miembros de la familia era notable. La mayor de cabello verde, se acomodó en su asiento, cruzando la pierna y recargando su brazo derecho en el sillón. Humedeció sus labios y con su tono frío tan característico se dirigió a sus hijos.

–Retírense. – demando sin titubear.

Los gemelos se miraron entre si y decidieron retirarse como su madre decía. Caminaron hacia la entrada que tenía la puerta abierta. El hermano mayor salió primero de la sala, quedándose Emira en la puerta. Se detuvo y miro de reojo a su hermana que se había quedado sentada. Sus ojos trataban de decirle que saliera con ellos. Amity comprendió enseguida el mensaje de su hermana mayor.