La Luz de mis ojos | Lumity (AU-Amity Lobo)

Cap 10: Aullidos Enamorados

El líquido rojizo y pegajoso se deslizaba entre sus dedos hasta dar con el piso, dejando unas cuantas gotas de sangre en el césped.  Fue sorprende como no fue que perdió el control a pesar de lo sucedido, a lo que Amity solo ocultó su mano atrás de ella y con una sonrisa nerviosa rio de la misma manera.

-No es nada, solo un experimento que estaba haciendo. Ejem, ¿Qué me querías decir?- Se apresuró a preguntarle para evitar seguir conversando sobre ahora su inservible remedio.

Luz la observo confundida unos cuantos segundos pero no le dio más importancia, alzo los hombros y continúo con la plática.

-Primero que nada quería saber como te sentías después de lo de ayer, por lo que veo mucho mejor. No llevas la muleta y no tienes vendajes.-

-Ah, si. Sobre eso. Me pusieron muchos parches de sanación así que estoy como nueva.-

Al escuchar aquellas palabras la morena simplemente sonrió de alegría. La pelimenta al notar su radiante felicidad de la contraria no pudo evitar el sonreír bobamente. Durante esos pequeños momentos había dejado su vista fija en aquella humana tonta, analizando cada uno de sus movimientos, recordando cada facción de ella y analizar como su cabello corto y castaño se hacía de un lado a otro por la brisa tan tranquila de la tarde. 

¿Cómo es que alguien, y sobre todo una completa extraña en su mundo la hacía maravillarse con solo verla sonreír?

-Quisiera hablarte de tantas cosas que descubrí y, ¡Quien mejor que tu para que me ayude a descifrarlo!- la voz que tanto le encantaba la había sacado de sus pensamientos. Luz había colocado su mochila al suelo y parecía que buscaba algo dentro de esta mientras que continuaba hablando con mucho entusiasmo.

La de ojos dorados sacudió un poco la cabeza para volver a la realidad. Discretamente olfateo el aire que la inundo con un olor peculiar. No se trataba de la sangre que aún escurría por su mano, si no, un delicioso aroma que hizo que sus pupilas se hicieran más grandes, así como un gato.

Aquel extraño y delicioso olor hizo que se olvidará de todo en un par de segundos. Ni siquiera la sangre que estaba en su mano le importaba y lo más seguro es que ni recordará su nombre, que hacía o algo. Solo existía aquello que la atrapo y ella. Pero no sabía que era.

Tratando de identificar de donde procedía ese delicioso aroma, casi por instinto, se acerco un poco más a Luz y con sus ojos dorados la examino bien con intención de encontrar el origen. Su investigación se tuvo que detener cuando la morena alzo la vista y de su mochila sacó un libro de pasta dura de color marrón.

-Encontré este libro en la biblioteca, estaba muy bien escondido pero pude encontrarlo. Esto nos ayudará a las dos sobre lo que nos acecha.-

Sus palabras la confundieron en un instante, no entendía bien a que se refería. Mantenía una sonrisa culpable al no dejar de pensar en aquel olor que se había esfumado al retirarse del frente de su contraria.

-Se que no quisieras hablar de ello, pero, ¡es importante atrapar a ese lobo antes de que sea demasiado tarde!-

Aquellas palabras le hicieron entrar en razón. Se hizo hacia atrás sin quitarle la mirada de encima con cierta preocupación que reflejaban sus ojos.

-No entiendo de que hablas- se apresuró a contestar

-Amity, debes confiar en mi y decirme que te paso ayer y que fue lo que te llevo.-

Parecía que la sangre se le helaba y su cuerpo se había entumecido. No tenía el valor de decir palabra alguna, contarle la verdad no era una opción pero no tenía en mente alguna mentira que pudiera sacarla de ese aprieto.