SOULMATES (ALMAS GEMELAS) - Dani & Jamie (Bly Manor)

Capítulo 3

[ última parte del capítulo anterior ]

Una noche, de las últimas creo, nos quedamos a cuidar a Miles y Flora. Pijamada! había gritado emocionada la niña, pero al cabo de un rato de haber cenado y jugado a todo lo que se le ocurrió, cayó rendida. Al igual que su hermano.

Dani y yo nos acomodamos en el sillón del living, después de haberlos llevado a sus camas, y vimos una película.

-Voy a extrañar esto.- Dijo.

-También yo.

-Prometes escribirme?

-Claro, hasta te mandaré mails si no te encuentro en línea.- Respondí sonriendo.

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Por un tiempo fué así, nos escribíamos todos los días o casi. Pasábamos horas y horas frente a la computadora, chateando o contestando los mails de la otra. Pero esa cotidianidad se fue diluyendo hasta tal punto que quizás hablábamos una o dos veces al mes, con suerte. No porque hayamos perdido el interés, sino por los diferentes horarios y compromisos tanto de la preparatoria, como sociales.

En uno de sus últimos mails me contó que había comenzado a estudiar francés, por la tarde, en un instituto. Estaba emocionada por el idioma; de vez en cuando mezclaba palabras dentro de nuestras conversaciones. Se le daba bien.

Así superamos dos veranos más, cada reencuentro en "El Bosque" era igual o mejor al del año anterior, era como si no hubiésemos estado separadas tantos meses.

También nos visitabamos para nuestros cumpleaños, era algo que no podíamos dejar pasar y tampoco nuestros padres/tíos. Siempre los festejabamos el fin de semana, para juntarnos con nuestros amigos hasta tarde y para que la otra se pudiera quedar a dormir.

Algunas de mis amigas estaban celosas de Dani, de la relación que teníamos, esa conexión que fluía de manera espontánea y simple. Fácil.

Ahora ambas teníamos 17 años e íbamos a graduarnos. Mi preparatoria no hacía gran cosa, sólo los alumnos con sus padres y nada más. Algo muy íntimo, decían... después estaba en nosotros organizar algo a parte en algún otro lugar. No sabría si eso iba a llevarse a cabo, por eso no le dije nada a Dani cuando ella me invitó a su fiesta.

-Me encantaría que vinieras.

-Obvio que iré, no me lo perdería.- Le respondí.

-Te quedarías conmigo después, en casa de mis tíos, para que no tengan que venir a buscarte.

-Está bien, me gusta la idea. Pijamada!- Imitando a Flora. Ella soltó una carcajada.

Nuestro lugar de encuentro era la piscina, donde nos habíamos visto por primera vez, siempre que comenzaba un nuevo día y después de haber desayunado en familia, nos juntábamos a planear el día. Pero una mañana la esperé y esperé, y no apareció; en su lugar vino Miles diciendo que Dani había tenido que viajar por un problema con su madre. No sabría si volvería aquí, cuando lo resolviera.

Tomé mi bici, al llegar a casa y fuí hasta el cyber. Le mandé un mail, para que supiera que me había enterado de lo ocurrido y que me avisara cualquier cosa. Era más probable que no pudiera hacer nada para ayudarla, estando aquí pero sí podría escucharla (o mejor dicho, leerla).

Cinco días pasaron y ya era casi socia del cyber; fuí todos los días, esperando tener alguna respuesta de Dani... pero no obtenía ninguna. Empezaba a preocuparme, realmente. En casa de los Wingrave me dijeron que la situación era complicada, la madre de Dani estaba internada porque había sufrido un coma alcohólico y tenían que esperar a su recuperación.