The Fame Game [J.B.]

| A better memory |

Capitulo Dieciocho. 

Mire por la ventanilla de la furgoneta  pasar las lujosas  casas de la zona. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que salimos del local de la vidente y subimos al auto para encaminarnos a la oficina de Scooter (por lo que sí, estaba jodidamente nerviosa)  hasta entonces. 

Justin se encontraba a mi lado entretenido con su teléfono, Oscar manejaba y a su lado se estaba Adam, mientras que yo, me encargaba de acabar con todo rastro de mis uñas y no dejaba de inhalar aire en un intento de tranquilizarme. 

Me recosté en el respaldo del asiento y entonces la velocidad de la camioneta fue bajando, hasta que nos encontrábamos estacionados. Nerviosa y emocionada a la vez me incorpore y mire por la ventana.  

Frente a nosotros, en la acera contraria había una estructura similar a una lujosa casa de grandes dimensiones. Toda esta estaba bardeada y su declaración era minimalista. 

Adam fue el primero en bajar y encargarse de abrirnos la puerta. Llegar a la puerta de la casa fue mucho más fácil que salir del hotel. 

— ¿Nerviosa?— pregunto Justin tras hacer sonar el timbre y recibir un «En un momento» 

—Sí.— susurre entre dientes.  Justin rio por los bajos. 

Pocos segundos después, la puerta fue abierta mecánicamente, dándonos paso al interior. Este no tenía nada parecido a una casa, mas bien, tenía un aspecto de edificio de negocios. Un camino de concreto te conducía hasta la puerta de cristal doble y a los costados de este, habían un par de arboles, donde algunas personas hablaban entre ellas e incluso realizaban llamadas telefónicas. El pasto era uniforme y de un verde perfecto. 

Todo el lugar tenía un aura de tranquilidad y profesionalismo. 

—Por aquí— me indico Justin. 

En completo silencio –y con las piernas temblando- lo seguí por camino. 

Pasamos al interior del lugar, donde la temperatura del clima era completamente diferente al del exterior, ahí era fresco, incluso frio. Acompañe a Justin por los pasillos, escuchando mis pies chocar contra la madera del suelo y examinando mí alrededor. 

Era enorme, muchas puertas de oficinas, todas ellas con pequeñas placas de metal pulido y con un nombre escrito en ellas. 

—Aquí— se detuvo frente otro par de puertas de cristal que te llevaban al patio trasero. Las hizo abrir y salí. 

El patio trasero era amplio y estaba hermosamente decorado, daba un aire a patio familiar. El camiones, esta vez, de pequeñas rocas redondas y de colores diferentes, te llevaba hasta un garaje, entre dos grandes robles. Supuse que ese era nuestro destino. 

—Este lugar es lindo— dije siguiendo el paso de Justin hasta el 'garaje/oficina.

—Sí. Scooter se enamoro cuando lo vio, se supone que era una casa, pero lo adapto para hacerlo su oficina. 

—Ingenioso. 

—Lo se. 

Nos detuvimos frente a la fachada y antes de que  tuviera tiempo para contener la respiración, Justin  golpeo la puerta con los nudillos. 

Jadee.  

Un vago «Adelante» nos respondió y dándome el paso tras hacerlo, Justin hizo girar el pomo y abrió la puerta. 

En interior lucia como una oficina de linda decoración. Y detrás del gran escritorio, se encontraba el mismo hombre que hace dos semanas sello mi futuro. Scooter Braun.