El Contrato ©

Capítulo 6

Saliendo de una reunión que se organizó en una de las empresas asociadas de la Corporación Harrison, se encuentra Christopher caminando por los pasillos muy transitados, con urgencia por salir de allí.

Hace unas horas, su padre le había llamado para decirle que necesitaba hablar con él, y que pasara lo más pronto posible —después de la reunión— por su oficina.

Christopher tenia varias ideas de lo que le hablaría como solía hacerlo casi todo el tiempo. Darle pláticas acerca de su comportamiento inapropiado. Él siente que no tiene la culpa de que le guste relacionarse con distintas mujeres, es joven y quiere disfrutar a su manera.

Otro punto que ya lo tiene harto es la insistencia de su padre, que no se cansa de repetirle una y otra vez que tiene que encontrar a una mujer y casarse. Lo que menos quiere en su vida son compromisos, él es un persona libre, no quiere encadenarse con alguien de por vida. Además está el hecho de que solo se ha enamorado una vez en su vida, cuando apenas era un adolescente. Pero la lastimo, sin siquiera haber sido su intención, ella se alejó y no la volvió a ver, desde ese momento jamás se ha vuelto a enamorar, y no tiene la intención de intentarlo otra vez. Le encanta su vida tal y como la ha llevado hasta ahora.

Después de salir de los pasillos tan aglomerados y atareados de personas, baja con prisa las escaleras, para si poder llegar a el estacionamiento y ubicar su auto. Cuando lo hace, se adentra en este, y conduce hasta la empresa de su padre.

Está intrigado, el hecho de que lo haya llamado con tanta urgencia, solo aumenta su curiosidad por saber lo que le dirá, sin duda será algo importante. Su padre suele ser un persona calmada y pacífica. Pero en la llamada, su voz sonó con urgencia, como si lo que le quisiera decir, no pudiera esperar, pero es que en realidad no puede esperar.

Tiene más cosas que hacer, como por ejemplo, llamar a la chica que se encontró en el bar la semana pasada. Cuando estaba allí, sentado en la barra tomando un trago de whisky, una chica pelirroja se le acercó y tomó asiento a su lado. Comenzaron platicando de cosas variadas, pero a medida que el alcohol en el sistema hacia efecto en ambos, las cosas empezaron a tornarse subidas de nivel, ambos comenzaron con indirectas que sin duda captaron al instante, y cuando estaban dispuestos a ir a otro lugar para continuar, inoportunamente el celular de Christopher empezó a sonar desde el bolsillo delantero de su pantalón, pensaba en no contestar pero la llamada entrante era de su padre y sin duda siempre tendría que atender a sus llamadas, sin importar lo que estuviese haciendo, así que contesto, pero su padre le informo que tendría que ir a su casa, para poder de hablar de unos contratos nuevos urgentemente. Al terminar la llamada, maldijo para sus adentros, realmente quería pasar un buen rato con ella, le atrajo desde el momento en que se acercó a él, sin duda no podía perder una oportunidad como la que se le estaba presentando. Así que le dijo que tendrían que posponer lo que ambos querían, pero no se fue, sin antes pedirle su numero de celular para así quedar otro dia.

Ese otro dia es hoy, ambos ya había quedado en el apartamento de ella, para seguir con lo que se quedaron a medias. Sin duda estuvo ansioso en durante el día, deseoso porque cayera la noche y poder ir al encuentro. Pero falta poco para la noche, el cielo se oscurece lentamente confirmándolo, mientras conduce por las calles transitadas de Nueva York.

El tiempo transcurre rápidamente, y en menos de lo que piensa está llegando a la empresa.

Al llegar aparca el auto, y se baja. Con pasos apresurados cruza la puerta de entrada de la empresa.

Todos ahí le tienen un gran respeto tanto a su padre como a él. Sin duda es un ejemplo a seguir, pero claro, en el ámbito laboral. Es muy impresionante como cada uno hace su trabajo en el ámbito empresarial, Christopher le dedica —y le a dedicado— gran parte de su vida a la empresa, pero sin duda no le importa porque ama trabajar en lo que le gusta hacer. Para eso estudió. Desde pequeño le llamo la atencion lo que hacía su padre, y con el paso del tiempo supo que a eso se quería dedicar, trabajar al lado de su padre en la empresa familiar.