—¿Desde el partido final? Jenn eso es bastante tiempo.

—Y hay más. Dallas llevaba desde antes espiándonos; nos vigilaba a todos.

—Joder... ¿Por qué no me lo dijiste antes? —preguntó.

—Pensaba que te enojaría que tuviera contacto con el.

—Jenna, ambos conocemos a Dallas. Y tú misma lo dijiste, sientes algo por Lightwood al igual que por mí. Ya Dallas no significa nada para ti, sería estúpido por enojarme por algo que ya no existe. ¿Cierto?

—Al principio si lo extrañaba y sentía esa necesidad de tenerlo cerca como antes. Pero, con el tiempo descubrí que ya no es el mismo chico que conocía antes.

—Y tú tampoco eres la misma chica.

El silencio que se instaló entre los dos me hizo ponerme incómoda; no lo dude y aclare mi garganta cortando el momento. Ashton seguía viéndome a los ojos como si al momento en que me pusiera de pie me fuera a romper.

—Debería irme a dormir —murmuré poniéndome de pie, Ashton asintió entendiendo que ya era hora de que estuviera sola un rato.

—Entiendo... Te veré mañana.

Asentí sin decir nada. Arrugue el entrecejo al verlo acercarse a mi, lo observé detenidamente, viendo sus acciones. Cerré los ojos cuando sentí el calor de sus labios sobre mi frente. Solté un suspiro cuando se alejó. Antes de irse, me dio una sonrisa y salió de la casa.

Esa noche pensé más que nunca. Habíamos pasado meses, al menos unos siete meses, conociéndonos. Aarón llegó a mi vida como un tornado, sin avisarle a nadie y dispuesto a darle un giro. Desde egocéntrico hasta gruñón, pasó muchas fases mientras nos conocíamos. Al inicio me sacaba de mis casillas, era insoportable. Luego, fue cambiando, ya no era el mismo chico egocéntrico que me tiraba piropos indecentes y ridículos. Me llevo a mi casa una tarde, y entró por la puerta sin siquiera pedir permiso. Se presentó por mi cuenta con mi madre. Empezó a ser tan... distinto que sin darme cuenta, me estaba enamorando. Después, cuando empecé a tener pesadillas con Dallas de nuevo, él me ayudó, sin siquiera preguntarme que pasaba. Pero eso no importaba, porque me ayudó a salir de eso. Cuando Stuart lo saco de su casa, recurrió a mi, es más, a Jonathan. Vivimos juntos por tres meses exactos y...

Ahora puedo hasta pensar que la casa se siente extraña sin él.

Por otro lado; Ashton. Nos hicimos amigos de la manera más absurda del mundo. Y ahora, no imagino un día sin ver ese usual ceño fruncido. Los comentarios sarcásticos, los gruñidos, los bufidos, su risa burlándose de mí; todo eso es lo que hace a Ashton quién es. Más bien, quién es para mí. Su manera de tratarme, como me mira, la manera en que me siento segura a su lado. Se diferencia a Lightwood tanto que no tienen comparación. Cada uno tiene algo tan diferente que es incomparable. Todo de él te transmite seguridad y protección.

Sin Ashton... Yo no podría estar sin Ashton, jamás.

Y la gota que colmó el vaso, la jodida brecha que dañó todo: Dallas.

Dallas fue una parte tan importante de mi vida, algo que jamás olvidaré. Todo en él era tan nuevo para mí que era simplemente fascinante. Un tío que maneja su vida en el bajo mundo, era el jodido sueño de cualquier puberta con ansias a enamorarse. Las aventuras que tuvimos; todo lo prohibido de él me atraía. Era un chico malo, el sueño de toda cría. Me llevaba a lugares que por mi cuenta y a los quince años, en mi vida hubiera descubierto. Me enamore de la euphoria y la aventura que el me daba. Tanto así, que dependí de él. No me podía permitir estar sola, lo necesitaba siempre conmigo.

Y como la vida y el universo saben lo que hacen, lo sacaron de mi vida por un tiempo.

Ahí después de llanto, traumas y mucho dolor: aprendí a estar sola y a descubrirme como persona. Me hice más amiga de Jonathan, mi relación con Mar y Malcom aumento demasiado; me convertí en una chica nueva.

Pero, como mis emociones inestables y estúpidas hacen lo que quieren, todo eso se fue a la mierda cuando lo volví a ver.

De nuevo, como una estúpida volví a dejarme llevar por los impulsos. Pensando así, que, tal vez existía la posibilidad de que fuera el Dallas que era cuando yo lo conocí; del que me enamoré.

Pero me equivoqué. No era el mismo chico de sueños enormes que robaba para darle de comer a su abuela enferma de Cáncer.

Se convirtió en un chico del bajo mundo. Uno que haría lo que fuera para sobrevivir, sin importar lo que sea. Y no digo que sea malo, pero, ya no es lo mismo.

No somos los mismos.

Y no puedo evitar pensar en que fue su culpa, me hizo meterme en problemas con Lightwood.

Pero yo sé que no es verdad; los problemas los causé yo desde el inicio dejándome llevar tanto.

Y sin darme cuenta, mi corazón estaba partido en dos pedazos diferentes.

Three Point Shot | Libro I |  ✓. Where stories live. Discover now