043

1.2K 58 9
                                    



043: Lightwood se fue.
.
.
.
.

—Me alegra que estés mejor ahora —susurró Ashton intentando calmarme.

Había dejado de llorar hace un rato ya. Ashton me recogió de la boda mucho antes de que iniciara. Me encargue de disculparme con Mar y decirle que no podría asistir, ella no discutió. Después de verme en aquella situación estaba echa un desastre. Cuando Ashton me vio entendió que si era una situación muy seria; llevaba mi rímel corrido así que me podía considerar amiga de los mapaches. Me había decidido quitar los tacones porque me estaban doliendo demasiado las piernas por lo mucho que había caminado mientras esperaba a Ashton. Me había hecho una cola de caballo desarreglada porque ya no soportaba el cabello suelto. En fin, parecía una loca.

—Gracias por haberme ido a buscar.

—No hay de qué. Jonathan está en una reunión de coaches, pero me dijo que podía quedarme el tiempo que fuera —asentí dejándolo sentarse a mi lado, el no perdió tiempo y me acercó a él, recosté mi rostro en su hombro relajándome un poco. Su mano derecha pasó por mis hombros y acabó en mi cintura, uniéndonos en un cálido abrazo.

—No sé que haría sin ti, Ashton.

—Probablemente estuvieras en un triángulo amoroso de los más raro, Kennedy —ambos estallamos en carcajadas por su referencia.

—Escucha —murmuré separándome un poco para mirarlo directo a los ojos—, Necesito que entiendas algo. Viví durante mucho tiempo cerca a una persona que de buena no tenía mucho. No sabía lo que significaba estar con alguien que no perteneciera al bajo mundo. Cuando Dallas se fue yo... Caí rendida. Parecía que me estaba rindiendo, y así era. No podía continuar. Hasta que, ese jodido tío llego a mi vida y la convirtió en un plan de juego. Entre juegos, campeonatos, entrenamientos y salidas me fui enganchando con la idea de volver a tener a alguien conmigo. Luego, te conocí a ti. Descubrí ese lado de ti que nadie más conoce y, poco a poco te fuiste acercando demasiado a mi. No te negaré que aún quiero a Lightwood, y no, no puedo decirte que lo amo. Ha sido, muy poco tiempo para decir una palabra tan fuerte como esa. Pero si de algo estoy segura, es que también te quiero a ti y a tu jodido ceño fruncido —sonreí tomándome el tiempo de apreciarlo. Ashton me veía con una sonrisa en la boca mientras sus ojos brillaban al verme—. Querías una respuesta y ahí la tienes. Si, Ashton Brown, si siento algo por ti.

—Jenna eso es...

—¡Espera! —lo señale deteniéndolo, vi como aguanto una carcajada por mi expresión—, Aún no he terminado. Tengo que contarte algo, y es algo que no te va a gustar. Pero prefiero decírtelo antes de que te enteres por otros medios.

A este punto Ashton ya traía su ceño fruncido, el solo asintió acomodándose mejor en su lugar.

—Dallas regresó.

—¡¿Qué?!

—Escúchame Ash —pedí deteniéndolo, el solo asintió y volvió a sentarse. Tome aire a lo que el mantuvo toda su atención en mi—, Estuve recibiendo unos mensajes extraños durante un tiempo. No sabía de quién o que eran. Pero cuando me canse de ellos, decidí terminar con ese estúpido jueguito. El día del partido de final de temporada fui a encontrarme con la persona de los mensajes. Era Dallas. Regresó hace un tiempo y no me lo había dicho porque temía por mi reacción.

Three Point Shot | Libro I |  ✓. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora