•capitulo 46•

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"yo subestime tus besos, me atrapó tu hechizo..."

Itziar.

El viento pegaba en mi rostro haciéndome titiritar de frío, el hermoso día comenzaba y el ruido de las aves resonaba, mi mente sólo proyectaba las cosas que últimamente habían pasado..

Ha pasado un maldito mes del cumpleaños y que creen, blanca sigue en el viñedo según Alvaro le ha pedido que se vaya pero ella de ha negado por qué quiere pasar tiempo con sus sobrinos, con respecto a nuestra relación va bien solo que él aún no se lo dice a Luciana y eso me tiene muy nerviosa; verlo todo el día con blanca ha despertado unos incontenibles "celos" en mi, hasta he llegado a pensar que tienen algo pero Alicia y Valery dicen que sólo son mis imaginaciones.

Mi familia y algunos amigos ya lo saben, mamá al principio no lo tomo tan bien que digamos. Se molestó un poco y digamos que la comprendo no es fácil saber que tu hija, su pequeña no tanto esté con alguien mucho mayor que ella, por otro lado maick lo tomo bastante bien mejor de lo que creíamos todos y creanme me sorprendio mucho su reacción; al final de todo terminaron aceptando mi relación, Manuel hay dios amo a ese niño el fue el mejor de todos, nos felicitó por estar con su papá y hasta dice que soy como su mamá, eso sí me conmovió.

Centro mi vista en un pequeño niño, Manuel que se acerca a mi dando saltitos de aquí y allá.

-¿Itzi?, ¿Por qué estás enojada con mi papá? - pregunto Manuel sacándome de mis pensamientos, se sentó junto a mi doblando sus rodillas para sentarse en el pasto en el que yo estaba.

-No..., Bueno sólo un poco molesta con él pero nada grave, creeme - se acerque a él besando su mejilla y haciéndole cosquillas - ahora que te parece si jugamos un poquito de fútbol ¿Quieres?

-Claro que siiii, voy por mi pelota no te vayas ¡Eh! - sonreí, el pequeño lograba sacarle unas cuantas sonrisas en minutos, lo ví perderse por el camino lleno de sepas de uvas.

-¡Esto es demasiado para mí! - dije pensando otra vez en mis celos, tomé mis cabellos entre mis dedos estaba muy suave, y hasta brilloso, estaba por recogerlo cuando el sonido de mi móvil llamo mi atención, centrándose en la pantalla "Amor", resople haciendo que el mechón rebelde que estaba sobre mi frente semi volará.

Llamada entrante.

- Amor, ¿En dónde estás? - dijo Alvaro del otro lado de la línea.

-¿Que necesita patrón? - conteste visiblemente fastidiada.

-Vamos amor, ¿Aún sigues molesta? - era verdad no le hablaba y el motivo era blanca torres - llevas una semana así conmigo.

-Necesita algo? - mire hacia el camino esperando a Manuel - estoy ocupada con un asunto importante.

-¿Con quién estás? - Manuel por fin se vio pero sus manos se encontraban vacías - te estuve buscando pero no te encontré por ningún lado.

-Lo siento pero me están llamando...adiós patrón -corte la llamada, centrando mi atención en el pequeño Manuel.

Fin de la llamada.

-¿Que paso? ¿Y la pelota? - pregunte.

-No la encontré - tomo mi mano con delicadeza - te parece si ¿Vamos a pasear?

-Muy bien, ¿A dónde quieres ir? - camine a su lado, despeinando su cabello, acto seguido el río con fuerza.

-A la cabaña - me tense, mi respiración se agito, no podemos ir allí esa cabaña tiene tantas cosas.

-No, mejor a otro lado que te parece si al río o si paseamos por el viñedo y te enseño un poquito de lo que yo sé - realmente lo que menos quiero es ir a esa cabaña, pensé pero le abstuve de decirlo.

Vino El Amor.( Alvitz)Where stories live. Discover now