𝑴𝒐𝒓𝒏𝒊𝒏𝒈𝒔𝒕𝒂𝒓 [𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚] +𝟏𝟖

02

Me desperté y fui a darme una ducha. Cuando termine me vestí con el uniforme de Slytherin, sin la túnica ya que hacía calor. Seque mi cabello negro y  me peine.

—Artemis, ya iré a clases, trata de no salir, pero si lo haces, que no te vean, no quiero que te alejen de mi —le dije a mi serpiente en parsel.

—Esta bien Dani —dijo y me fui a clases del profesor Lupin.

Hoy teníamos clase de herbolaria por lo que fuimos al invernadero y compartíamos clase con Gryffindor.

Observe a todos los que están ahí, no conocía el nombre de nadie pero sinceramente tampoco me importa averiguarlo.

La profesora comenzó a dar las indicaciones para luego formar parejas.

—¿Quieres ser conmigo? —pregunto Pansy y suspiré para luego asentir, no tenía con quien hacerlo— mira, él es Harry Potter, el elegido —me dijo Pansy a mi lado— es un tonto y es el que se lleva peor con Draco, el de pelo rojo es Ron Weasley, es muy estúpido y siempre está comiendo y la otra es Hermione Granger, es una... —la interrumpí.

—Sangre sucia —solté.

—Si ¿Como supiste? —preguntó.

—Se le nota —me encogi de hombros restándole importancia.

—Bueno pues, los de allá son Draco Malfoy, ya lo conoces, es el "Príncipe" de Slytherin, el otro es Blaise, mejor amigo de Draco, los otros dos son Crabbe y Goyle, son como guardaespaldas de Draco, más que amigos —se encogió de hombros.

—Gra-Gracias por decirme no sabía ningún nombre.

—Esta bien —sonrió, quizá no era tan malo estar con ella después de todo. Le devolví la sonrisa.

—Oye, me encantan tus ojos, son preciosos.

—Los heredé de mi madre—comente— Hum... ¿Tu eres sangre pura? —pregunté casual.

—Si ¿Y tu? —preguntó, pero me interrumpió antes de que respondiera— No, espera, estoy muy segura de que eres sangre pura, por como le dijiste a Hermione —yo reí y asentí.

Cuando la clase acabo me fui con Pansy a la sala común. Al llegar, vi a Malfoy con su grupo por lo que pase junto a él ignorandolo.

—Hola sangre sucia —rodé los ojos y seguí caminando— te estoy hablando —me tomo del brazo.

—Que quieres rubia —respondí fastidiada.

—No me digas así. Mi padre se enterara de lo de ayer —amenazó y reí.

—Otro hijito de papi que se cree superior —murmure negando.

—¿Que dijiste? —preguntó.

—Mira, rubio —toque el puente de mi nariz— no tengo la suficiente paciencia para aguantar a niños que se creen superiores y narcisistas, como tú —hable y él frunció el ceño y abrió la boca para decir algo pero yo seguí hablando;—así que solo dejame en paz, no te combiene meterte conmigo por que perderás de cualquier forma, no me hagas repetirlo de nuevo.

—Alguien te puso en tu lugar — dijo el moreno burlándose.

—Callate Zabini —lo miró desafiante para luego quedarse callado.

—¿Que pasó ayer? —preguntó pansy extrañada.

—Él es un llorón —solté.

—¡Tu maldita serpiente casi me muerde! —dijo molesto.

—Repito, llorón —dije y él estaba casi que se tiraba a golpearme y reí en mi interior. Es divertido molestarlo.

—¿Tienes una serpiente? —preguntaron Crabbe y Goyle al unísono.