𝑴𝒐𝒓𝒏𝒊𝒏𝒈𝒔𝒕𝒂𝒓 [𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚] +𝟏𝟖

34

Entre en su habitación y no había nadie, me senté en la cama y tomé mi rostro con desesperación.

—Nunca estarás para ella como yo lo estoy —dijo una voz y levante la mirada. Ahí estaba Marcus, me levante furioso y lo tomé del cuello de la camisa, él me miraba con burla.

—¡Que mierda le dijiste maldito imbecil!

—Le dije la verdad, por que yo no le miento, le conté que querías hacerla mortal y viniste a mi rogandome para que te ayude —di un golpe fuerte en su comisura.

Él quedo con la cara hacia otro lado y se tocó el labio donde había sangre y se giro a verme aún con expresión de burla y superioridad.

—¿Crees que golpeandome arreglaras lo que hiciste?

—No, pero por tu jodida culpa ella me dejó —bufé y lo volví a golpear fuertemente, ahora cayó al suelo y rio con los dientes manchados en sangre.

—Solo quieres echarle la culpa a alguien de la estupidez que hiciste. Tu fuiste el que quiso hacerla mortal, no me eches la culpa Malfoy, esto está pasando solo por que tu lo hiciste, tu quisiste saber como deshacer la inmortalidad de Dania, ahora no vengas a quejarte.

—Tu fuiste el imbecil que me dijo que no había otra manera.

—Oh, lo siento... Olvidé decirte que había otra forma —contestó fingiendo lástima y haciendo un puchero bastante sobre actuado y se levantó— gracias por dejarme el camino libre, justo como lo tenía previsto... —soltó un suspiro de satisfacción— feliz cumpleaños —me guiño un ojo y se fue.

—Hijo de puta —bufé y me recosté en la cama a esperar a que Dania llegara.

Espere bastante tiempo mirando el techo hasta que me quede dormido, luego de un rato me desperté por el ruido de la puerta cerrándose.

Me levante de la cama y ahí vi a Dani, quien estaba con la ropa salpicada de sangre.

—¿Que haces aquí? —pregunto con frialdad quitándose los zapatos.

—Dania, por favor... Perdoname —ella rodó los ojos.

—No, no lo haré, quítate —contestó empujandome para dirigirse al closet.

—Por favor —ella me ignoro y sacó una toalla para después ir al baño pero la tomé del brazo.

—Sueltame —soltó como si mi tacto le diera asco.

—Dani...

—Vete, no quiero verte ¿no te quedo lo bastante claro? Pará ser tan poca cosa estorbas demasiado, largo —respondió y se adentro al baño.

Yo me quedé en la habitación negandome a irme, por lo que me senté en la ventana mirando hacia fuera.

Luego de un rato de escuchar el agua correr, la llave se cerró y espere unos minutos más. La puerta del baño por fin se abrió y salió Dani con una camiseta grande y con una toalla secándose el cabello.

—¿Sigues aquí? Vete Draco —bufo y me acerque a ella.

—Dania, por favor, perdoname —pedí y rodó los ojos.

—No, ya te lo dije, no lo haré —bufo.

—Honey... Por favor, dame otra oportunidad —puse mis manos en su cintura atrayendola más a mi. Ella se acercó y fue hasta mi oído.

—Lo siento, honey, pero no soy de dar segundas oportunidades —contestó y se separó para después desaparecer.

Yo apreté mis puños y fui a mi habitación, al entrar, tire la silla del escritorio al suelo con tanta fuerza que está llego a romperse.