𝑴𝒐𝒓𝒏𝒊𝒏𝒈𝒔𝒕𝒂𝒓 [𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚] +𝟏𝟖

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Hoy volvía a Hogwarts, ya había empacado mis cosas y estaba lista para comenzar otro año de mierda en esa escuela, podría quedarme en casa, tengo literalmente toda la vida para ir a una escuela, pero prefiero no dejar las cosas a medias, y ya estaba en mi último año.

Tome mi maleta y mi hurón y salí del peenhouse junto con Marcus quien también terminaría el último año junto a mi, aun que él debería haber salido pero quizo retroceder y quedarse conmigo.

Mi padre y Decker nos acompañaban a la estación ya que Decker quería ir a dejar a su cría al tren.

Cuando llegamos a la estación, esperamos al tren y luego de unos minutos apareció, estaba repleto de personas despidiendo a sus hijos, yo mire con repulsión todo.

-Bueno, nos vemos mi ángel, y ya no pelees con tu hermano -me abrazo.

-¿Mattheo igual ira? Creí que ya había acabado su año.

-Consiguió retrocederse un año para estar contigo -yo bufé- ya no peleen.

-Él comenzó, prefiere apoyar a mi ex en vez de a su propia hermana, pero ya nos arreglamos -mi padre suspiro- cuida a Artemis -le pedí.

-Me lo haz repetido todo el camino, tu serpiente estará bien -respondió mi padre- ¿Segura que no quieres llevarla? Puedo ir a buscarla en un segundo.

-No, esta bien así, prefiero que se quede aquí porque en Hogwarts esta sola todo el día y podría comerse a mi hurón -mi padre asintió y se despidió de Marcus.

-Nos vemos Edevane, dile a tu madre que prepara la mejor lasaña que he probado... Aun que ha sido la primera y única vez que comí lasaña, pero da igual, solo dile eso -Marcus sonrió y asintió para luego darse un breve abrazo con mi padre y esperamos a que la detective se dignara a soltar a su hija.

-Va a estudiar, no a la guerra -hable con cansancio.

-Dania -me reprochó mi padre.

Cuando Decker al fin se digno a soltar a su hija, entramos en el tren y buscamos un compartimento vacío y cuando lo encontramos, nos ganamos ahí. Marcus cerró la puerta para que nadie más pudiera entrar y nos quedamos conversando de varias cosas mientras que la niña miraba nerviosa la ventana.

-Hey, estarás bien -le hable con tono neutral.

-Lo sé, pero nunca me había separado tanto de mi mamá o mi papá -comentó y me miró.

-Puedes llamar a tu mamá cuando quieras, solo me pides el teléfono -respondí y enarco una ceja.

-Creí que los objetos "muggles" estaban prohibidos, por eso no traje el mío.

-Están prohibidos, pero me importa un carajo. Yo mando, ellos obedecen -Trixie rio ya menos tensa.

-Gracias.

Al llegar a Hogwarts, fuimos al gran comedor y el sombrero seleccionador se ocupo de enviar a la casa correspondiente a cada niño nuevo de primer año.

La cría de Decker quedó en Ravenclaw.

Cuando terminó la ceremonia de elección, Dumbledore dio un discurso de bienvenida y la comida mágicamente apareció a lo largo de la mesa.

Yo no tenía mucha hambre por lo que sólo me hice un café y me quedé esperando a que Marcus terminará. Sentía dos miradas fijas en mi, una de esta mesa y otra desde Gryffindor que estaba al frente.

Levante la mirada y arque una ceja al ver que Granger no me quitaba los ojos de encima, levante un poco la cabeza en señal de superioridad y sin apartar mis ojos de los suyos que me miraban con odio.