𝑴𝒐𝒓𝒏𝒊𝒏𝒈𝒔𝒕𝒂𝒓 [𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚] +𝟏𝟖

42

-¿Aún tienes los moretones? -pregunto Draco cuando estábamos recostados en mi cama mientras que Draquis se había ido con Trixie ya que un día Draquis se escapó y ella lo encontró y me dijo que quería cuidarlo unos días.

-No se, creo que no -conteste y me levante la camiseta dejando ver mi abdomen pero casi no se notaba por la tenue luz de noche que atravesaba las ventanas.

Draco se corrió un poco para quedar cerca de mi abdomen y paso su mano lentamente por lo moretones que ya no eran tan visibles.

-¿Te duele? -yo negué y Draco comenzó a repartir besos húmedos por los pocos moretones que quedaban.

Yo acaricie su cabello y levantó la cabeza para verme y me beso, yo cerré los ojos y disfrute de sus labios junto con los míos que rápidamente subieron su intencidad a una más desesperada.

Mis manos fueron hasta los botones de su camisa y la comencé a desabrochar hasta los primeros tres pero me aburrí y la abrí haciendo que los botones saltarán lejos para luego tocar su pecho y pasar mi mano por los abdominales que tanto extrañaba.

-Ya son tres -murmuró entre besos y reí.

Se acomodo mejor entre mis piernas y yo pasé estas por su cintura cruzadolas y pase la camisa por sus hombros y él terminó de quitarsela y la lanzó lejos para luego volver a besarme.

Su lengua delineo mi labio inferior pidiendo permiso para la intromisión en mi boca y yo se lo concedi.

-¿Por qué siempre que vengo a tu habitación Draco esta arriba de ti? -pregunto una voz encendiendo la luz y con Draco nos separamos asustados y miramos a la niña que estaba en la puerta sujetando un peluche y con pijama.

-¿Y por qué tu siempre entras sin tocar? -pregunté acomodando mi camiseta y me levante cuando Draco se salió de encima de mi para buscar su camisa- ¿Que haces aquí? Es medianoche.

-Tuve una pesadilla.

-¿Y?

-Dania no seas así, es una niña -me reprochó Draco poniéndose su camisa que no podía abrocharse debido a que los botones habían saltado lejos al momento de abrirla.

-Tiene once años.

-Claro, pero eso no quita el hecho de que tenga pesadillas.

-Callate -Draco rodó los ojos- ¿Por qué viniste aquí? Podrías haberte quedado con alguna de tus amigas de Ravenclaw -mire a la niña que seguía en la puerta observando a Draco y chasquee los dedos para que me mirara- al parecer no eres tan niña -comente y se sonrojo levemente- es mi hombre, no lo mires -dije ganandome frente a Draco tapando su abdomen y este se largo a reír- no te rías y tapate.

-No estaría así si no la hubieras roto -se quejo y lo mire.

-No es mi culpa que sean tantos botones, me desespera.

-Me debes tres camisas Morningstar.

-Te comprare otras, no te quejes -bufé y mire a la niña para que hablara- ¿Y bien?

-La chica que comparte habitación conmigo es insoportable, y mis amigas tienen el sueño muy pesado, no pude despertarlas -contestó.

-¿Y que quieres? -inqueri y suspiro.

-¿Me puedo quedar... Aquí?

-¿Aquí? ¿Por qué conmigo? Ni siquiera soy amigable contigo.

-No eres amigable ni con tus amigos, excepto yo -dijo Draco y bufe.

-No conozco a nadie más de aquí y pues... Tu eres mi hermanastra.

-¿Hermanastra?

-Mierda... No debía decirlo.