Drakkar

25 1 7
                                    


El día había amanecido con la humedad típica de los reinos del sur. Un grupo de aventureros abandonó la posada en la que se hospedaron temporalmente mientras viajaban hacia su destino.

—Listos para irnos— Preguntó un joven de cabellos castaños más como una orden que una pregunta.

Señaló a Briah, una chica que llevaba una túnica mágica.

—Yo siempre estoy lista—

Señaló luego a Flora, la chica que estaba a su lado, la cual llevaba ropa ligera y un arco con un carcaj lleno de flechas.

—Mi arco está tensado así como mis ganas de ir— Continuó una chica arquera.

—Pues vamos— Exclamó el joven.

—Esperad— Habló esta vez una chica con una túnica blanca —No veo a Ozard por ninguna parte—

—Debe de haberse quedado dormido— Dijo Briah.

—Voy a ir a buscarle. No tardo nada— Dijo el joven.

El joven subió hasta el segundo piso, se paró en frente de una puerta de madera y golpeó la misma con fuerza.

La puerta se abrió dejando ver a un hombre alto de casi dos metros, llevaba solo sus pantalones puestos revelando sus grandes músculos bien definidos. Su pelo era castaño corto pero alborotado, pero lo que más destacaba era su mostacho.

—¿Qué se te ofrece, gran héroe Dazel?—

—Corta el rollo Ozard. Estamos por irnos y tú nos estás retrasando—

—¿Os ibais sin mí? Que desconsideración—

—Ozard ¿Qué es lo que te retrasa tanto?—

—Acabo de despertarme, estaba aseándome cuando has llamado a la puerta. Estaré listo dentro de un rato— Volvió a dentro de la habitación, donde había un plato de madera que hacía las veces de fregadero.

—No tenemos tiempo ¿No puedes dejar eso para otro día?—

—No— Fue su respuesta tajante mientras se peinaba el bigote.

—¿Qué acaso no entiendes la importancia de la misión?—

—La entiendo—

—¿Y por qué no te apuras?—

—Dazel, te veo muy ansioso. Cálmate. Esos goblins no van a irse a ninguna parte. Atacan de noche y al atardecer. De día deberían estar durmiendo en su cueva. No hay por qué preocuparse—

—Pero tienen piernas y podrían irse a buscar otra cueva. Hay que darse prisa—

—Hacer las cosas deprisa y mal lleva a la muerte. Como dije los goblins son más activos al mediodía, tenemos tiempo de sobra. Además, la higiene es mucho más importante, deberías tenerlo en cuenta, limpieza es sinónimo de calidad. El guerrero más fuerte es el más limpio—

Dazel suspiró. No podía razonar con ese hombre, pero tampoco podían irse sin él. Necesitaban alguien que sirviera de escudo.

—Está bien, de acuerdo tomate todo el tiempo del mundo—

Dazel entró en la habitación y se sentó en la cama esperando a que su compañero terminada su aseo matutino.

—Por cierto ¿Dónde dejaste tu armadura? No la veo por ninguna parte—

—Mi armadura está siempre conmigo—

Bard se puso un jubón de manga larga, sobre esta un chaleco de piel con múltiples bolsillos. Sacó desde uno de los bolsillos un orbe del cual salió una sustancia negra que envolvió todo su cuerpo tomando forma de una armadura de placas.

Isekai genérico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora