Obstinación

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Cuando los primeros rayos de sol devolvieron al cielo su color azul celestial, Bard ya estaba trabajando en su huerto.

Se había levantado antes para poder terminar los bancales que quedaban, instalándoles un sistema de riego usando un sistema de cañerías con troncos de árboles finos los cuales fueron taladrados con su espada de energía.

Los primeros brotes empezaban a florecer y era imperioso protegerlos de las lavas de insectos, babosas, caracoles entre otros.

Con dicho fin, construyó un hotel para insectos aliados. Dichos insectos ayudaban en la polinización y devoraban a los que comían las hojas. Entre ellos había avispas, mariquitas, mantis, entre otros. Un hotel era básicamente una pequeña estantería dentro de un marco, rellena de tubos de diferentes tipos de madera, así como otros elementos naturales donde los insectos puedan sentirse como en casa.

Sin embargo, los insectos por sí solos no bastaban para defender la huerta de todas las plagas. Por ello, Bard fabricó purín de ortiga, dejando reposar la hierba en un cuenco de agua, que removía cada cierto tiempo.

Distribuyó las plantas en orden a la iluminación que trazaba el sol durante todo el día. Colocó las plantas que necesitaban más luz en el centro, mientras que las hierbas que podían vivir a semisombra, ocuparon el lugar más cercano al muro de piedra.

Entre la entrada de su casa y la entrada del muro, colocó arcos de madera y los trenzó entre sí para que sirvieran como tutor de las plantas trepadoras, como vides, frambuesas y otras bayas comestibles. Así cuando florezcan crearán un arco de hojas, flores y frutos que servirá para hacer sombra en verano.

Preparó los bancales con una mezcla de compost y materia orgánica. Plantó en ellas repollos, cebollas, ajos, espinacas, peninos, entre otras verduras. Así mismo sembró legumbres de las semillas que encontraba en sus viajes como aventurero. Sin embargo, con el auge del comercio al despejarse los caminos, pudo conseguir más semillas expandiendo su variedad de cultivos. Pero seguía sin encontrar el tomate ni la patata.

Plantó las plantas más longevas en los bordes de los bancales más alejados y las más efímeras en los bancales más cercanos al centro. Y en los bordes que delimitaban su finca plantó diversos árboles frutales.

Con los brotes frescos llegaron los devoradores de hojas, babosas y caracoles de gran tamaño, pero afortunadamente estos insectos eran parte de la dieta del dragón, quien de manera indirecta protegía los cultivos.

Para el sistema de riego, pagó a un alfarero para que le hiciese pequeños jarrones de barro, con un diminuto agujero en la base de la pared de la botella. Enteró cada botella al lado de cada planta, con la precaución de orientar el agujero en frente de la raíz. Las llenó de agua e inmediatamente las cerró con un corcho a presión. Este método permitía un sistema de riego por goteo constante y solo debía preocuparse de mantener llena la botella, lo cual lograba con un sistema de canalones que canalizaban el agua de lluvia desde un barril hasta las botellas, así podía despreocuparse del riego en los días de seguía.

Para proteger las plantas del frío invernal, fabricó con su magia una tela transparente hecha de tejido de slimes y madera. Usó esa tela para crear un invernadero, en cada bancal. Podía usar recipientes de cristales hechos de arena fundida, pero se los robaban.

A parte de su huerta, también tenía su granja de gallinas, las cuales devoraban los restos orgánicos y junto con la vermicompostera aportaban abono tanto e forma de humos como líquido, retroalimentando así la granja, haciéndola cada vez más sostenible.

Con la plantación controlada y estabilizada, Bard planteó la posibilidad de ampliar su granja, consiguiendo nuevos animales. Tenía en mente comprar algunos cerdos vivos o algunas vacas, con el dinero que obtendría al vender los excedentes de la cosecha. Perfectamente podría ir a cazar vivos un par de jabalíes, ciervos o cualquier animal mínimamente domesticable, pero los bosques de sus alrededores estaban en propiedad de los nobles terratenientes, quienes monopolizaban la actividad de la caza como deporte y prohibían cualquier caza furtiva.

Isekai genérico.Where stories live. Discover now