Walk That Mile • [ls ; traducción]

Dia 3

St. Louis, Missouri

La alarma de Harry rompió el sueño de Louis en la mañana del tercer día. Frustrado, metió la cabeza debajo de la almohada como protesta.

Generalmente, no tenía buena amistad con las alarmas, prefería llegar tarde a clase y despertarse naturalmente. Con lo que Harry, claramente, no estaba de acuerdo.

Para cuando Louis resurgió de su escondite entre las sábanas, afortunadamente la alarma se había apagado. Harry todavía estaba tumbado en su cama, yendo a por su teléfono con ojos somnolientos.

—¿Tenemos que levantarnos tan temprano siempre? —preguntó el ojiazul con un bostezo tirando de su manta cubriéndose los hombros.

—Son como las ocho -dijo Harry —Eso no es muy temprano —La voz de Harry era ridículamente profunda y áspera debido a las horas y Louis hace todo lo posible por no prestarle demasiada atención —Además, Six Flags está a una hora. Supuse que no querrías perder tiempo.

Louis sonrió girando para mirar a Harry a los ojos —Así es —comenzó —Hoy es el día —No lo había olvidado, pero lo había recordado justo al despertarse —Hoy es el día en el que vas a enfrentar todos tus miedos, ¿vale?

Harry resopló sentándose. Extendió sus manos sobre su cabeza y curvó la espalda. Louis retiró su mirada hacia otro lado; no necesitaba mirar el cuerpo largo y ágil de su compañero tan temprano.

—Ya veremos —terminó repitiendo las mismas palabras que Louis usó la noche anterior.

Se vistieron en silencio, turnándose en el baño y guardando sus bolsas de manera rápida y eficiente. Por lo menos al final del viaje Louis tendrá un mejor control para guardar sus cosas y buscar pertenencias extraviadas debajo de las camas de hotel.

Si bien el Holiday Inn era barato, no incluía un desayuno de cortesía. Bebieron una taza de café aguado lo más rápido que pudieron. Harry tuvo arcadas por cada sorbo y Louis se tapa la nariz para que no le supiese a nada.

—No sabía que el café era una mierda —dijo Harry apilando sus maletas en la parte trasera del Jeep.

—Esto nos pasa por elegir hoteles baratos —se quejó Louis ligeramente. Definitivamente no pagarían más por un buen café —Por suerte para nosotros, ayer robé estas barritas energéticas.

—Que afortunados -respondió Harry con la mirada perdida. Tomó una de las que Louis le ofrecía "Cinnamon Toast Crunch" y la devoró antes de emprender el camino.

—Esto me recuerda a cuando era pequeño —empezó Louis —Cereal azucarado, todos lo comimos —Harry le dirigió su mirada y sonrió.

—Mi hermana y yo no.

—Lo siento mucho —respondió seriamente con la mano sobre su corazón. Sonrió cuando el ojiverde lo fulminó con la mirada.

—Mi madre daba Cheerios y luego echaba azúcar encima. Así obteníamos un tazón de algo soso con diez Lucky Charms mezclados.

Louis levantó una mano para detenerlo —Espera, ¿malvaviscos o una mezcla de cereales y malvaviscos?

—Una mezcla —respondió —Nos peleábamos si Gemma tenía más malvaviscos que yo.

—No puedo creer que te privaran tanto de pequeño —contestó sacudiendo la cabeza —Todo tiene más sentido ahora.

Harry rio ligeramente deteniéndose en un semáforo para luego girar —Teniendo en cuenta que probablemente comías cereales azucarados siete mañanas a la semana, podría decir lo mismo de ti.