Me Enamoré De Mí Gata (Jenlisa)

Piel a piel

Después de desayunar las cuatro, ambas rubias se fueron a sus respectivos trabajos, y de regreso a casa Lisa había decidido que pasaría tiempo con la coreana ¿y qué mejor forma de hacerlo que viendo una película?. Por supuesto no esperaba que fuese exactamente el gato con botas

-¿Es enserio Nini?

La nombrada se encogió de hombros sin apartar la vista de la pantalla

-Es romantica, la forma en que Gato conquista a Kitty..- suspiró con el recuerdo

La rubia rodó los ojos divertida y tomó otro CD de la pila, deshaciendose del que ya estaba dentro

- No hay nada más romántico que está película..- momento mientras lo sacaba del estuche

-Ya vi el Titanic con Rose y terminó llorando

Lisa Resopló

-El titánico es un cliché, y Rose llora hasta viendo los teletubies. Esta te gustara

Después de un rato viendo el diario de Noah, Jennie se acomodó en el hombro de Lisa, atenta al drama de la película, y en como se desenvolvian juntos los protagonistas. La forma en la que Noah miraba a Allie con tanta fascinación dejó intrigada a la felina

-¿Lisa...?

-¿Mmm?

-¿Alguna vez te has enamorado?

Lisa pensó un poco su respuesta ¿cómo hablar de eso con Jennie?

-Supongo que a todos nos a gustado alguien alguna vez...

-Hablo de amor Lisa, ¿has amado a alguien con intensidad?

La tailandesa se irgió en el sofá, el tema la ponía tensa

-Yo... una vez estuve enamorada, pero ella... -tragó en seco, el recuerdo de Yerin aún le abría viejas heridas- Ella ya no está

Jennie miró como el semblante de la tailandesa cambió mientras hablaba, y una parte de ella le dolió. Saber que Lisa había amado y que aún sentía cosas por esa chica le afectaba

Miró la pantalla y suspiró con melancólica

- Me gustaría que alguien me amara así como Noah amó a Allie

Lisa la observó de perfil, pensativa ¿podía darle algo así a Jennie?

La castaña se giró, topándose con la mirada penetrante de la tailandesa. Esos ojos la observaban con tal intensidad  que su corazón comenzó a bombear precipitado. Y en ese momento no existía nada más que Lisa

Poco a poco ambas se fueron acercando a la otra, sin romper el contacto visual. El olor a vainilla de Lisa se mezclaba a su esencia Chanel, creando una extraña pero exquisita combinación de fragancias, a la vez que ambas chicas se respiraba entre si. Su distancia era inexistente. Los labios de Lisa acariciaba los de la coreana con timidez y dulzura. Tan suaves como el sutil roce de una pluma, dejando un agradable cosquilleo a su paso.

Jennie cerró los ojos y suspiró cuando finalmente la tailandesa se animó a besarla. Esa sensación de calidez en el estómago sólo podía ocasionarla Lalisa.

Por otra parte Lisa estaba disfrutandolo. No era como los besos anteriores, bruscos y necesitados que solían darse. Ese estaba cargado de sentimiento, de palabras silenciosas y emociones ocultas. Era el primer beso que la hacía sentir completa, como si esos labios perfectos hubiesen sido diseñados sólo para ella. El destino.

La forma en la que sus labios se
Acoplaban entre si, como un perfecto puzzle, la dejaba sin aliento, y poco a poco empezaron a tener sed de más...