Mamá Manoban

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-¿Y si no les agrado?

-Jen, eres adorable, ¿quién no podría quererte?

Lisa la miró de soslayo y notó el rubor en sus mejillas. Le encantaba provocar ese tipo de cosas en ella. Volvió a centrar su atención en la ventanilla del uber. Todo del camino la hacia sentir en casa. Solía pasar por esas mismas calles cada día para ir al instituto

-¡Oh, mira allí!- señaló una pintoresca cafetería, apodada el buda- solía ir alli con mis amigas después de clase... antes el local era más pequeño por supuesto

Jennie la miró dudativa y arqueó una ceja un tanto disgustada

-¿Amigas?

Lisa rió ante su tono reprochante y negó, divertida

-Tampoco soy una perra Nini. Que me gusten las chicas no significa que me gusten todas

Después de un rato habían llegado al hogar Manoban. Lisa pagó el uber y se apresuró a sacar el equipaje. Estaba conmovida y entusiasmada de ver nuevamente su antiguo hogar después de años. El unico.

-Bienvenida a la casa de los Manoban- hizo una mueca al ver las ampliaciones de la fachada y el piso extra- bueno, con algunas mejoras

-¿No siempre fue asi?

-Que va, antes tenía solo un piso y tres cuartos, era humilde pero acogedor

Jennue miró la casa y pensó en su hogar con la familia Kim, una enorme mansión para sólo tres personas; tuvieron que incluir a dos ragdolls para llenar el vacio de la pequeña Ella, aunque eso no consiguió llenar el de la casa

-Me hubiese gustado conocerla como lucia antes- mencionó pensativa

Lisa sonrió y a punto estuvo de responder cuando la entrada se abrió, y un grito desgarrador y cargado de alegria las hizo girar asustadas

-¡Oh Dios mío! ¡Marcos ya llegó! ¡Ven rapido!!- la mujer corrió hacía las chicas y estrujó a Lisa entre sus brazos- ¡Santo dios, estás mas alta que la estatua del gran buda! - le dió un par de besos empalagosos, y la escaneó con más detalle- y muy delgada...- puso las manos en los costados y la escrutó con la mirada- ¿¡Lalisa Manoban, es que no te estás alimentando!?

-Mamá si lo hago, solo...

-¡Ni siquiera cocinas! ¿¡Cuándo vas a darne nietos!?

Lisa se sonrojó sin entender el cambio de tema

-Mamá eso no viene al tema, yo...

-¡Claro que viene, me pongo vieja y aun no me das...! ¡Oh...!- sus ojos se centraron en Jennie quien sonreía divertida por el intercambio de las tailandesas. Por supuesto no estaba entendiendo ni la mitad de lo que hablaban pues era siames (o sea tailandes)- ¿y a quién tenemos aqui?- miró a Lisa con reproche- ¿Y tus modales jovencita?

La tailandesa rodó los ojos

-Madre ella es Jennie... Una amiga- eso último lo dijo en tailandes para no hacer enojar a la castaña

-¡Hola querida, ven para apreciarte mejor!- Jennie con timidez dio un par de pasos y se sonrojó ante el escudriño de la mayor. Esos ojos eran similares a los de Lisa, lo que conseguía ponerla aún más nerviosa- ¡pero que bella chica, yo tenía unas caderas así de joven y enloquecia a tu padre cada vez que me pavoneaba!- le guiñó un ojo a Lisa en conspiración

-¡Mamá!

-Y esos ojos, parecen de felina

-¡Lo soy!- exclamó Jennie, feliz de que la mujer lo hubiera notado- ¡soy la gata de Lisa!

Me Enamoré De Mí Gata (Jenlisa)Where stories live. Discover now