¡Quiero gatitos con Lisa!

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Mientras Lisa estaba en el trabajo la castaña aprovechó para trasladar a los gatitos y a sus amigas al cuarto de huespedes. Dudu seguía altanera, mientras la coneja empezaba a tomar confianza

-Aun no me creo que seas tú Nini, esa historia es... Muy extraña, ¡daria toda mí ropa de marca por caminar en dos patas!

La Bobtail posaba para portadas de ropa felina, los Im eran los mas excéntricos del vecindario y todas sus mascotas, incluido el hámster, usaban atuendos de moda

Dudu bufó, cogeando hasta el bebedero

-¡Es una tontería Coneja, miralos no tienen pelaje ni cola!

La peliblanca soltó un maullido en reproche

-Bueno, no es como si la mía fuera muy larga...- agitó su pequeña cola para acentuar lo dicho

-¿Lo que no entiendo es que tienes con esa mujer?- continuó Dudu, ignorando la queja de su hembra

-¿Yo?

-¡No, el gato con botas! ¡Claro que tú!

-No pasa nada...

-Aja, ayer le pediste crías y la veías con cara de idiota, ¿y dices ahora que no pasa nada? No te creo- ronroneó con malicia, volviendo hacia la cama y sentandose en el regazo de la chica felina- Me parece que es ella la razón por la que luces como humana

Coneja se cubrió el hocico con ambas patas delanteras ante la impresión por descubrimiento de la gata grisacea

-¿¡Nini, estás enamorada de esa mujer!?

-Yo....

-¿Y qué ue sucede con Kai?- añadió Dudu

En eso la puerta se abrió, salvandola de aquél incómodo interrogatorio. Sus amigas sabían de sus sentimientos por el felino azabache, pero no podia evitar que con Lisa todo fuera más intenso, y sabía que sus amigas no entenderían como una gata se pudo haber enamorado de su humana

-¡Nini, ya estoy en casa!

la castaña sonrió al escuchar el saludo de la tailandesa. Le encantaba que la rubia se preocupara en informarle a su llegada

-Esa cara de idiota lo explica todo- gruñó Dudu

La puerta de la habitacion se abrió, dejando visible a la tailandesa con una bolsita de carne seca y otra que no pudo desifrar su contenido

-¡Hey Jen!

-Lili...-susurró en un suspiró

-¡Mira, te traje esto!- le ofrecio la bosita y rió- Rose dice que Jisoo ama esas cosas y que quizá pronto haga que se olvide del pollo

-¿Jisoo, olvidarse del pollo? Primero tendrá que borrar su mente antes de que Chu deje de comer pollo

Lisa se encogió de hombros

-Siempre puede usar hipnosis, eso hacen los psicólogos ¿no?- Lisa miró a los pequeños y Sonrió- compre unos juguetes y otras cosas, ya sabes... Para los gatitos, a Leo le encantaba esas cosas

-No era necesario Lili, pero gracias- miró a los gatitos y luego a la rubia- ¿quietes cargarlos?

Lisa escuchó el gruñido de Dudu en desacuerdo y negó

-No creo que ella quiera

-Bueno a Coneja no le molesta, sabe que los estás ayudando- miró a la azul ruso y chasqueó la lengua- no le hagas caso a Dudu, es una amargada

-Creo que más  bien es una madre sobreprotectora- Lisa se situó junto a Jennie y aceptó su oferta- bien, conozcamos a esas bolas de pelo

Jennie sonrió y tomó al de pelaje gris

-El es Namjoon- le entregó al gatito y sonrió cuando este mordió su nariz- le agradas

-Eso o piensa que soy deliciosa- bromeó Lisa, soltando una risita

-Lo eres...- susurró la castaña casi inaudible y se mordió el labio inferior. Ese cuerpo era todo un monumento y debía  saber exquisito. ¡Qué tonterías Jennie!, ¿¡cómo los humanos van a tener sabor!?. Pero su instinto de mujer la llevaban a imaginarse asi misma recorriendo con su lengua la esbelta figura de la más alta

Un gruñido la sacó de sus pensamientos, Dudu la veía curiosa, era evidente que sospechaba algo

Jennie carraspeó y tomó al otro

-Y ésta pequeña es Solar

Lisa también la tomó y frotó su nariz con uno y luego con el otro, dandole besitos en la barriga y asiendo soniditos para captar su atención

¡Dios felino, quiero a ésta mujer como la madre de mis gatitos!. Jennie se derretía con sólo verla interactuar con los mininos, era tan dulce y delicada

-Me gustan mucho los gatos, especialmente cuando son así de pequeños- comentó la rubia sentandose en el suelo para juguetear mejor con los felinos

Los ojos de Jennie resplandecieron ante esa información. ¡Sería una mamá estupenda!

Tomó asiento cerca de ella, sin dejar de mirar sus manos moverse de un lado al otro para entretener a los pequeños

-¿Ah si? ¿Y qué tantos gatitos te gustaría tener?- preguntó como quién no quiere la cosa

-¡Oh, un monton de ellos, llenaría una casa entera si pudiera!- bromeó Lisa entre risitas

Jennie por otro lado amplió sus ojos ruborisada

-¿¿Tantos!? Yo... ¿No te conformarías con unos cuatro o seis?

Lisa arrugó la nariz

-Que va, son muy pocos

Jennie se apartó un mechón de pelo del rostro. ¿Pocos?. ¡Claro, como no eres tú quien dara a luz...!. Tragó en seco, imaginar a Lisa rodeada de sus crías hacía que le latiera fuerte el corazón

-¿Y te gusta alguna especie en especial?- preguntó nervios

Lisa la miró con media sonrisa y asintió

-Los Ragdolls son una preciosidad

Y jennie casi grita de felicidad. ¡Oh dios mío, oh dios mío!. Su emoción estaba a mil, y sin darse cuenta se había lanzado sobre Lisa, besando cada parte de su rostro con mimo, invadida por la felicidad

Cuando se calmó sus ojos se ampliaron. Su rostro estaba muy cerca de la rubia, a tal punto de que sus narices rosaban. Jamás habia visto los ojos de Lisa tan cerca. Miel. Ese era su color. Su mirada bajó a los gruesos labios de la rubia y por inersia se humedeció los labios

Lisa por otra parte estaba en shock, podia sentir la respiración de Jennie en sus labios y eso sólo la incentivaba a una cosa. Besarla. Se moría por descubrir a que sabían esos delicados labio. Vio y la castaña acercarse del todo pero no la beso, en cambio pasó con delicadesa su lengua por el contorno de sus labios y Lisa se sintio morir con esa sensual lamida

El sonido del móvil de la tailandesa fue lo que las sacó de su embelesamiento. Lisa apartó con cuidado a la castaña, sin romper el contacto visual. Lo que realmente quería era fundirse en sus labios y no dejar de besarla jamás

-Yo... Debo contestar Nini- susurró sin demasiadas ganas

Jennir asintió, apartándose con dificultad y haciendo una mueca cuando dejó de sentir la calidez del cuerpo de Lisa contra el suyo

-Voy a darme un baño y a preparar la cena,¿Si?. Nos vemos al rato...

Pero antes de separarse del todo Lisa se armó de valor y le dió un beso en la mejilla. No era donde deseaba besarla, pero era un buen inicio

-Eso fue... intenso- habló la coneja después de que la rubia abandonara la habitación

-¿Entonces, responderás mí pregunta?

Jennie, con la mirada en la puerta respondió:

-Si Dudu, estoy perdidamente enamorada de esa humana

Me Enamoré De Mí Gata (Jenlisa)Where stories live. Discover now