𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐨𝐜𝐡𝐨

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──¿Ah si? ¿Y cuál plantearías tú?

Sadie frunció el ceño y respondió con obviedad──Ninguno..

──¡Eso es completamente ridículo!

──¿Estás segura de eso?

Para el momento en el que se dieron cuenta se encontraban discutiendo en medio de la cafetería, habían caminado hasta allí sin tener noción de lo que se encontraban haciendo.

──¿Por qué no lo estaría? ¡Nadie más que yo sabe como debe lucir un buen estereotipo! ¿Quién lo plantearía sino? ¿Sabrina?──comento en tono burlesco.

──¡No hay necesidad de plantear un estereotipo!──exclamó la pelirroja exasperada──¿Sabes por qué nadie puede soportarte? Porque crees que eres la chica perfecta.. y sin embargo, no consigues serlo porque eres cruel con todos, incluso contigo misma

──¿Ah si? ¿Y quién lo es entonces? ¿TÚ?──indagó con una notable risa.

──¡Nadie lo es! ¿Por qué te cuesta tanto comprenderlo?

Millie apretó sus puños, al instante le dió una cachetada a la pelirroja logrando que todos exclamaran con sorpresa. Sadie entreabrió su boca con una notoria sonrisa, acomodó su cabello y le dió una cachetada a la castaña tomándola luego de los hombros, comenzando así una pequeña guerra que abarcaba golpes, tironeos de cabello, jaladas de ropa, rasguños en cualquier parte de la cara, entre otros.

──¡Tú puedes Sadie! ¡Arrancale las extensiones!──exclamó Iris sentándose en una de las mesas del comedor observando todo.

──No está bien apoyar la violencia.. aunque se lo merezca──comentó Sabrina bebiendo un sorbo de su batido.

──¿Quien creen que gane? Apuesto cien dólares a Millie──anunció Caleb llevándose una mala mirada de todas las chicas que se encontraban en la ronda, incluida Sabrina.

──Apuesto cien dólares a Sadie──comentó Lillis con una sonrisa en su rostro.

Aidan llegó a la mesa acomodando la camisa de su uniforme──¿De qué me perdí?──levantó su vista──Uh compraron chocolate──sonrió abriendo el paquete.

──¿En dónde estabas?──indagó Sabrina preocupada.

──Estaba en el salón de matemáticas resolviendo los ejercicios que me quedaban──informó tomando asiento en la mesa mientras observaba como Wyatt se adentraba en la cafetería con algunas hojas cuadriculadas, las cuales contenían algunos ejercicios de matemática.

Mientras la pelirroja y la castaña continuaban con su disputa, Finn y Jaeden se entrometieron entre ambas intentando separarlas. Por un lado el rizado tiraba de la cintura de la pecosa y por el otro el ojiazul intentaba tomar los brazos de su ahora amiga.

──¡Déjame Jaeden!──gritó Millie sin siquiera tener la intención de soltar la camisa de la otra chica.

──Wolfhard suéltame ahora──pidió la pecosa en un tono que no sonaba agradable.

Finn se acercó a su oído y le susurró──¿Piensas pasar toda la tarde en detención junto a ella?

Sadie pasó saliva soltando las mechas de la castaña y alejándose──Esto es inútil..

Sin embargo, a pesar de que ella había decidido no seguir con aquel intercambio de golpes y arañazos, el director ya había visto todo. Había presenciado todo lo que estaba ocurriendo ya que ninguno de los cuatro se percataba de su presencia, casi inmediatamente los envió a los cuatro a su despacho, era más que obvia la solución del director.. otro día más en detención.

𝐃𝐑𝐎𝐏 𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐀𝐒𝐓 ▬▬▬▬▬𝐅𝐚𝐝𝐢𝐞Where stories live. Discover now