𝐃𝐑𝐎𝐏 𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐀𝐒𝐓 ▬▬▬▬▬𝐅𝐚𝐝𝐢𝐞

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐮𝐧𝐨

◤𝐃𝐫𝐨𝐩 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐚𝐬𝐭◥
𝐃𝐫𝐨𝐩 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐚𝐬𝐭
◣𝐃𝐫𝐨𝐩 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐚𝐬𝐭◢

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Albert Einstein -el científico más importante, conocido y popular del siglo XX- dijo una vez "La vida es como una bicicleta, para mantener el equilibrio tienes que seguir adelante."

Pero para Sadie Sink la vida se basaba en la adrenalina, el suspenso y el drama, para ella la vida era como una maratón, mientras más rápido corras podrás alejarte aún más de lo que te atormenta.

Y así se encontraba ella en aquellos momentos, su corazón latía con fuerza y rapidez, sus palpitos se aceleraban a un ritmo incontrolable, aunque por fuera se veía tranquila, en pocos segundos había realizado su primer hurto en la gran ciudad de Nueva York.

──Mami tiene otros lentes para la colección──canturreó refiriendose a ella misma y colocandoselos una vez que ya se encontraba fuera de aquella tienda.

Para su mala suerte -la cual pensó que ya no podía ser peor- un joven que al parecer estaba aprendiendo a manejar o simplemente era demasiado novato casi la atropella en mitad de la calle, el susto que le dio la obligó a dar un brinco y por consecuencia sus lentes cayeron en la calle, partiendose a la mitad en cuestión de segundos.

──¡Idiota! ¡¿Acaso te dio la licencia un ciego?!──gritó enfurecida la pelirroja manteniéndose firme frente a la persona que se hallaba en el auto.

──¡¿Y tú acaso eres estupida?!──gritó el chico bajándose del auto──¿Qué no ves que es un auto con un letrero enorme que dice "Instrucción de manejo"?

Sadie rodó los ojos──Vete a la mierda, por tu culpa perdí mis lentes nuevos.

──¡No me importa! ¡Muevete de mi camino maldito fósforo!

La pelirroja se tensó──Oh, tú no dijiste eso churro mal enrollado──lo apuntó con su dedo índice──¡Vas a pagarme mis malditos lentes!

Al exigir eso se dio cuenta de que tal vez no era lo más conveniente ya que los había robado hacía apenas dos minutos, aunque obtener algo de dinero no le vendría mal. El joven soltó un suspiró como si se encontrará cansado de toda aquella situación.

──Tengo una idea, ¿Por qué no vamos al lugar en dónde lo compraste, llevamos los lentes, le explicamos y te dan unos nuevos? Y listo, todos felices──propuso intentando no exasperarse.

──Eres muy lindo para ser tan idiota.

──Bien.. voy a tomar eso como un cumplido y como un definitivo no.

──Oh, lo captaste bien──torció su cabeza hacia un costado leyendo el nombre que se encontraba en el parabrisas del auto──¿Wolfhard? Bien, no me importa. Ojalá reprueben tu estúpida prueba de manejo.