𝐃𝐑𝐎𝐏 𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐀𝐒𝐓 ▬▬▬▬▬𝐅𝐚𝐝𝐢𝐞

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨

◤𝐃𝐫𝐨𝐩 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐚𝐬𝐭◥
𝐃𝐫𝐨𝐩 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐚𝐬𝐭
◣𝐃𝐫𝐨𝐩 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐚𝐬𝐭◢

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Gabriel García Márquez -un escritor, guionista, editor y periodista colombiano- escritor de la novela "Cien años de soledad", de la cual se tomará un pequeño párrafo. "El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señarlarlas con el dedo."

A pesar de los siglos y milenios que componían al planeta tierra y del tiempo que había pasado tras la escritura de aquella novela, las personas aún tendían a señalar con el dedo aquellas "cosas", específicamente si se trataba de personas a las cuales dañar. Y fue así como todo comenzó, las burlas, las señas, los comentarios y los rumores llegaban a los oídos de todos, excluyendo así a los más vulnerables de aquella institución, aunque en un principio se creía que iban a quedarse callados no contaban con la llegada de Sadie Sink y con el cambio de personalidad de la dichosa Sophia Lillis quien mascaba su tercer chicle del día sentada en una banca ubicada en el patio de la institución.

──¡Hey!──la saludó Wyatt sentándose del lado contrario a ella──¿Cómo esta yendo tu primer día, ya golpeaste a alguien o le escupiste en la cara?

Sophia rodó los ojos──¿Tienes lo mío o no?

──Sabes que Wyatt nunca falla cariño

──No comprendo como te acuestas con tantas personas y nadie crea rumores sobre ti, de seguro debes tener clamidia──se burló la de cabello corto──O tal vez Sifilis

──Tal vez tendría esas enfermedades si me acostara contigo──comentó el ojimiel entregándole con un gran disimulo una pequeña bolsa.

──La diferencia entre tú y yo es que yo aún soy virgen querido Oleff──le sonrió falsamente, aquel comentario había dejado perplejo al chico.

Segundos bastaron para que Lillis le agradeciera con la cabeza y se fuera de aquella banca en la que estaba sentada. Wyatt la observó irse, tal vez si no estuviera tan enamorado de Ziegler se fijaría en ella o en el chico con el que se había acostado el día de la fiesta.

Mientras Wyatt debatía en su mente que era lo que debía hacer, Millie Bobby Brown sermoneaba a su mejor amiga Rowan Blanchard por faltarle el respeto y no hacerle caso, la pelilarga asentía sin chistar, sus pocos minutos de rebeldía habían acabado.

──¿Acaso te has dado cuenta del daño que nos causaste en la noche del domingo?──indagó Millie pinchando cruelmente su ensalada.

──Si y lo lamento. Juro que no volverá a pasar jamás──asintió con la cabeza inibiendose.