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¿Y si llegará alguien que les
mostrara lo divertido que puede
ser romper las reglas del juego?
¿Aceptarían?
¿O se dejarían intimidar
por el qué dirán?
¿Será que...
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Según François-Marie Arouet, más conocido mundialmente como "Voltaire" -un escritor, historiador, filósofo y abogado francés- "La casualidad no es, ni puede ser más que una causa ignorada de un efecto desconocido."
Y eso mismo creía Finn Wolfhard, no era casualidad encontrarse con aquella chica pelirroja por cada lugar que transitaba, lo único que le faltaba ahora era encontrarla en el instituto. Cuando finalmente pudo dejar de pensar en el suceso de la fiesta, se levantó de su cama y se dió una ducha, creyendo que tenía todo el tiempo del mundo, cuando realmente no era así.
──¡Finn! ¡Mallison llegó!──gritó el pequeño de los Wolfhard abrochando a duras penas los botones de su uniforme.
──Es Maddison──escupió molesta mientras subía las escaleras hacia la habitación de su novio.
──Is Middisin──le hizo una burla sacando la lengua──Tonta.
Su madre elevó una ceja acercándose al pequeño──¿Que fue lo que le dijiste?
Manu le sonrió inocentemente──Yo.. estaba cantando una música que escucha papá.. escucha eh──movió sus brazos como si estuviera bailando y al segundo cantó──Tonta.. como quieres que te quiera si me tienes todo el día trabajando ¡Tonta!
──Genial.. puedes cantar eso pero no aprenderte un simple nombre.
El pequeño se encogió de hombros──No recuerdo el nombre de la gente que no me importa.
Crystal rodó los ojos──Ven.. vamos a la cocina que Charlie está preparando el desayuno.
Manu corrió hacia la cocina, cuando se trataba de comida nada más importaba. Su madre, Cristal lo siguió con una sonrisa.
Mientras la familia Wolfhard parecía desayunar animadamente, Finn había encontrado a su novia sobre su cama, al parecer estaba esperándolo.
──¿Maddie?──frunció el ceño acomodando su camisa blanca.
La rubia se levantó y lo besó──Dejame ayudarte cariño, sé que aún no sabes doblar la corbata──se acercó un poco más ayudándolo.
──¿Que haces aquí? Se supone que irías con Molli.
──Se llama Millie ¿Aún no te lo acuerdas?──lo retó acomodando su falda acampanada.
──Lo que sea..──rascó su nuca soltando un bostezo──Iré en la motocicleta hoy.
