Capitulo 42

920 41 0
                                    


– ¿Qué? – dije sorprendía, ¿Estaba bromeando? Me pregunte, pero esa posibilidad se fue cuando vi su rostro, lo decía enserio, muy enserio. 
– Es lo único que se me ocurre para controlarte y mantenerte en la puta línea. – ¿Me decía que solo se casaría conmigo para controlarme? Oh por dios.
– No… no me casare contigo. 

Flash back.

– Tu vas a casarte conmigo ¿entiendes? – me abrazo por detrás, sujetando mis caderas y su respiración en mi cuello. Mientras yo trataba de hacer el desayuno.
– ¿Cuando? – pregunte con una gran sonrisa.
– Cuando tengas la edad suficiente y te sientas preparada.
– ¿Por qué quieres casarte conmigo?
– Oh nena… ¿Por qué preguntas eso? Ya lo sabes, porque te amo jodidamente mucho, como un loco. 
Sonreí y me di vuelta para agarrar su rostro con mis manos y darle un tierno beso. 
– También te amo, como una loca – no podía ser mas feliz. 

Fin de Flash back

El recuero de ese día asalto mi mente, esa vez Justin se quería casar conmigo porque realmente me amaba, y ahora era para tenerme malditamente controla. 
¿Cuan malo puede ser eso? Sentí que mi corazón se encogía de dolor, pero era estupido porque yo no lo amaba más, ¿Verdad? Lo supere.
Algo dentro de mi me decía que era mentira… le quería, mucho. Pero era un idiota y me lastimo demasiado que se hacia difícil perdonarlo, y ahora simplemente me decía esa mierda y solo aumentaba el dolor.
– Vas a casarte conmigo si quieres ver a Drew todos los días de tu vida, de otra forma te conformaras con verlo dos veces en la semana ¿Qué te parece? 
– No puedes hacerme eso. 
– Claro que puedo pequeña zorrita, puedo hacer todo lo que malditamente quiera, ¿Entiendes estupida? Vas a casarte conmigo y dejaras de comportarte como una maldita puta, porque eso es lo que haces – la sangre corría por mi rostro y mis ojos se cristalizaron. Levante mi mano para poder darle una bofetada pero el fue mas rápido y la agarro, apretándola.
– Te odio – dije entre dientes y aguantando las ganas de llorar, maldita sea, era tan débil ante él. Me odié por serlo. 
– Hazlo, estoy seguro que me odiaras más. No me importa una mierda, harás lo que te diga, porque estoy cansado de dar tantas malditas vueltas contigo. Fui demasiado paciente y amable, pero eso se acabo. 
Tire de mi mano para que me soltara, me lastimo. 
– No puedo creer que me sigas amenazando con algo así ¿Por qué eres tan insensible? 
– Es lo que soy nena, siempre lo fui – me dijo sujetando mi mentón y mirándome fijamente a los ojos, no puede evitar que unas lagrimas cayeran por mis mejillas, el las limpio con su pulgar y con una mirada de culpa se largo de allí.

Cσмρℓι¢αтє∂ ℓσνє TERMINADAWhere stories live. Discover now