— ¿Mama? — susurro Drew. Abrí mis ojos por completo y los rayos del sol golpeaban mi rostro.
— ¿Si cariño? — pregunte reflejándome mis ojos.
— Dijiste… dijiste que papá vendría, el no vino mamá — escuche su voz acongojada y tenia razón, en toda la noche no supe nada de Justin.
— Tal vez este trabajando cielo, olvídalo. El vendrá, te lo prometo ¿Vale? — el asintió muy poco convencido y dije lo que se me ocurrió para distráelo.
— ¿Qué te parece si vamos a la playa? — pregunte mirándolo y sus ojos se iluminaron.
— ¡Si mamá! ¡Vamos! — exclamo colocándose de pie.
Reí y me acerque a él para darle un suave beso.
Desayunamos en una cafetería cerca de la playa y hice lo posible por distráelo y que no piense en Justin, él creía que no volvería mas.
Y yo estaba tan furiosa con Justin, pero lo escondía detrás de una sonrisa para mi hijo. Pero era inevitable preguntarme ¿Dónde diablos estaba? No me importaba realmente, pero lo hacia cuando tenia a mi hijo involucrado y esperando por su papá.
Trate de no pensar en eso y me concerté en Drew.
— ¿Señorita nos quedaremos en este lugar? — la voz de Angelo detrás de mi hablo, el tío había insistió en traernos en unos de los autos de Justin hasta la cafetería y también nos acompaño a mi departamento a preparar la ropa adecuada para ir a la playa, por supuesto.
— La playa solo queda unas calles cerca Angelo, no entiendo porque sigues aquí. Puedes irte si quieres yo no soy tu jefa ¿Lo sabes?
— Eres la esposa de mi jefe y…
— Oh, vale no me lo recuerdes… — interrumpí.
— Mamá deja que Angelo nos acompañe, por favor. — Dijo Drew antes de darle una sorbida a su jugo, el estaba sentado enfrente mío y me miraba suplicante. Me encogí de hombros y asentí.
— Los esperare en el auto — Mustio Angelo y le sonrío a Drew antes de irse.
***
— ¡Cariño no te alejes demasiado! — le grite a Drew que corría hacia unos de sus pequeños amigos de la escuela. Lo seguí con la mirada hasta asegurarme de que estaba bien, el y su amiguito armaban castillos de arena.
Drew estaba solo con unos pantalones cortos, y yo en un bikini de encaje negra. Él día era perfecto y yo había logrado relajarme y olvidarme de Justin.
— Señora puedo cuidar a Drew mientras usted se broncea — dijo Angelo a mi lado cuando se dio cuenta de que no podía dejar de mirar a Drew cada dos minutos.
Lo mire y el estaba también vestido en una camisa blanca y unos pantalones cortos, con unos anteojos. Su figura era amenazante realmente. Yo asentí y él se fue con Drew, aproveche el momento y cogí la crema de bronceado para pasarla por mis piernas, mis brazos y vientre.
— Maldita sea… — dijo una voz a mi lado, yo estaba acostada en la cama solar por lo tanto tuve que levantar la vista y me sorprendí al ver la figura de Justin allí, el estaba con una gorra y unos anteojos grandes, supuse que eran para que las personas que cruzaban por allí no lo reconocieran.
— ¿Qué diablos quieres? — pregunte ignorando su ceño fruncido. Me volví a recostar en mi cama solar.
— ¿Cómo mierda te atreves a venir aquí, un lugar publico con solo esa maldita bikini? ¿Y dónde esta Drew?
— Él este jugando con unos amigos y Angelo lo esta cuidando.
— Bien, ¿Angelo? ¿Desde cuando tienes tanta confianza con él para llamarlo por su nombre?
— Desde justo ayer en la noche, él parecía el padre de Drew y nos acompaño a cada lugar que necesitábamos ir, mientras tu no dabas señales de vida. ¡Drew espero por ti toda la noche!
— ¡No te atrevas a decir que Angelo parecía el padre de Drew! ¡Yo soy su padre! ¡El solo hace su maldito trabajo! ¿Entiendes perra? ¡Yo tengo cosas que hacer, tenia que trabajar! Se me paso el tiempo rápidamente y cuando llegue a casa para estar con mi hijo y mi esposa, no me encuentro con ningunos de los dos y me avisan que están aquí, y tu…tu estas casi desnuda. Tápate con algo maldita sea, o tendré que patearle el trasero a cada idiota que te queda mirando.
