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Cuando somos adolescentes y vemos una película, y los actores tienen tan buena química, deseamos con el alma que en la vida terminen juntos, en ocasiones sucede y a veces no.

Cuando tenemos el último caso, los fans tiende a mandar muchas fotos de la pareja, pero llega un momento en el que maduramos y entendemos que ellos tienen a alguien más que los hace feliz y la idea queda descartada.

A qué viene esto, mientras miraba como el cielo de Roma se cae por la lluvia eléctrica, pensé en los últimos días, el sábado y mi extraña conversación con Alessio, Abby le gustaba, pero no quería aceptarlo porque eso significaba que tendría que dejarme ir por completo; el domingo pasamos con Mía y los demás Beyno no era el de antes, nadie lo era todos habíamos cambiado y los clichés de película no entraban en nuestras vidas, lo venía venir no habría un final feliz, y la princesa no se quedaría con su amor.

—Está muy callada —Escuché que dijo Jasón

—Es la lluvia, me gusta como suena —No dijo nada — ¿Jasón?

—Eh

—Si tuvieras la opción de escoger cómo sería tu vida, cuál elegirías, la que está llena de felicidad o la que es dolorosa —Se quedó callado

—No hay vida plenamente feliz y no toda vida es dolorosa —Me volteé —Nada es fácil, hay que luchar ¿Por qué me preguntas esto?

—Nada —dije —Me duele la cabeza, voy a mi cuarto

El miércoles bajé muy temprano al lobby a esperar a Esteban, estaba en la puerta esperándome, salimos de ahí y tomamos un taxi.

—¿Cómo te fue?

—Me ha ido mejor —dije —Pensé en la opción de no regresar y llevarnos esto a la tumba y después recordé a mi tía y supe que debía regresar

El taxi frenó en el centro de Roma, caminamos un par de calles arriba hasta un edificio viejo, entramos él, forzó la cerradura para abrir al entrar Calvino, Maritza, Henry y el chico que debía ser Edward estaban ahí

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El taxi frenó en el centro de Roma, caminamos un par de calles arriba hasta un edificio viejo, entramos él, forzó la cerradura para abrir al entrar Calvino, Maritza, Henry y el chico que debía ser Edward estaban ahí.

—Rouses —Se acercaron a abrazarme —No sabes lo difícil que fue fingir que no eras tú —dijo Maritza

—Rouses, me alegra que esté bien —Estreche la mano de Henry

—Ella es Rouses, la imaginé, no sé más como las chicas de WW —Sonreí

—Tú debes ser Edward

—Lamentablemente para mi

—Eso depende —dije —De ¿Qué es lo que hiciste o que viste, a quién le robaste?

—No le robe a nadie, solo soy un simple cirujano —Alce la ceja

—Bien Edward, dime que viste, ayúdame a ayudarte, yo te protegeré

—No tienes un ejército para eso

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