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El desayuno estaba tranquilo, mi tía llegó y se sentó

—Te ves bien

—Tú también —dije

—Estás cambiada —dijo, negué sonriendo

—He estado comiendo más —Sonrió

—No creo que sea eso

La puerta se abrió y todos entraron Anthony, Sebastián, Beyno ni siquiera me miró, le desearon un feliz cumpleaños adelantado, dijeron que adelantaron su vuelo, Mía entró después y me miró.

—Hay, pero qué lindos —dijo Ashley, apreté la servilleta y me pare

—Rouses, Lorenzo te llama —dijo Mía al ver mi reacción

Salí de la habitación lo más rápido posible, mierda debía controlarme este día más.

—¿Estás bien?

—Define bien —dije sin dejar de caminar

—La confianza es importante —Miré a Russo los demás estaban ahí

—Bueno, entonces vamos a un lugar donde no escuche nadie

—Bueno, entonces vamos a un lugar donde no escuche nadie

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Alessio

Rouses salió, no había hablado con ella después del pasillo, los demás la siguieron, ni siquiera saludo a los demás; no podía olvidar lo de ayer, porque, debía decírselo, tal vez lo comprendería o pensaría que soy un tonto al no querer perder lo que construí, mire a Victorie estaba feliz rodada de todos, su madre entro y todos se callaron, hicieron una reverencia.

—Madre ven el desayuno está estupendo

—Me iré en unas horas, debo resolver algo, pero volveré para tu cumpleaños

—Eso espero —dijo ella

—Señor Caruso le parecería conversar un momento —Salió de la habitación, ignorando a su hija, yo la seguí, llegamos hasta una habitación contigua, ella miraba por la ventana

—Usted a sido para mi hija como un hijo, lo que lo hace parte de esta familia, parcialmente, cuando mi nieta se enamoró de usted supuse que se uniría a mi familia y no me opondría, ahora —Se dio la vuelta; —Usted a decidido seguir con su vida y muy encarecidamente le hemos dado la bienvenida en esta casa a su futura esposa aun cuando no teníamos que hacerlo

—Yo...

—No he terminado —La mire —Alessio podré soportar la falta de modales de esa mujer, pero que trate mal a mi nieta nunca, así que o se comporta o haré los modos posibles para que viva un infierno en esta tierra; no tendré tanto poder como antes, pero cuando es la familia no hay límites, acércate —Me pare junto a ella y señaló la ventana, él le dijo algo, los demás iban detrás de ellos, la tomó de la mano y beso su dorso —El señor Russo me hizo saber lo feliz que estaría en que le diera la mano de Rouses

SeducciónWhere stories live. Discover now